Margallo y Felipe González alertan de la posibilidad de un estallido social en Venezuela si no hay un diálogo urgente
- "Venezuela está ahora en la frontera del caos", afirma el ministro de Exteriores
- El expresidente del Gobierno insiste en "apostar por el diálogo, por difícil que sea"
- Ambos han participado en Madrid en un coloquio sobre la crisis venezolana
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y el expresidente del Gobierno, Felipe González, han alertado este jueves de la posibilidad de un estallido violento en Venezuela si el Gobierno que preside Nicolás Maduro y la oposición venezolana no entablan un diálogo que consideran "urgente" para abordar la crisis que sufre el país caribeño.
"Venezuela está ahora en la frontera del caos", ha advertido Margallo en un coloquio celebrado en Casa América de Madrid, en el que ha repasado la situación económica venezolana, calificándola de "crisis humanitaria sin precedentes", que, a su juicio, "puede derivar en un conflicto violento si no se ataja".
“Venezuela ha sido solidaria, pero ahora necesita solidaridad“
González también ha recalcado que el desabastecimiento de productos básicos, como alimentos y medicinas, es la principal urgencia que afronta Venezuela, por lo que ha reclamado al Gobierno venezolano que autorice la entrada de ayuda humanitaria, como paso previo a la apertura de conversaciones con la oposición: "Venezuela ha sido solidaria, pero ahora necesita solidaridad", ha remachado.
Margallo ha avanzado, en este sentido, que el próximo 20 de julio propondrá en el Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea proporcionar ayuda humanitaria a Venezuela, argumentando que "se necesita y, además, es una palanca política extraordinaria para que en la distribución de esa ayuda humanitaria colaboren el Gobierno y las autoridades regionales" en manos de la oposición.
Avanzar hacia la reconciliación
Durante la charla, ambos han insistido en que los venezolanos necesitan que el Ejecutivo y la oposición entablen un diálogo lo antes posible: "Venezuela no tiene tiempo", ha repetido González, que ha reconocido las dificultades para que se pongan en marcha esas conversaciones: "No me resigno porque no veo ninguna otra salida", ha recalcado.
El expresidente del Gobierno, que hace un año visitó Venezuela para intentar, sin éxito, visitar a varios líderes opositores encarcelados, ha señalado que si se enconan las posiciones "puede haber un Caracazo", en referencia a los disturbios por la carestía económica que en 1989 dejaron centenares de muertos en la capital, aunque ha comentado que no lo considera "probable".
En cualquier caso, ha exhortado a Gobierno y oposición a alcanzar acuerdos, aunque siempre, ha subrayado, desde el respeto a la Constitución. Por ello, ha rechazado el intento de la oposición de recortar el mandato del presidente Maduro a través de una enmienda constitucional en la Asamblea Nacional, ya que no se debería aplicar de forma retroactiva.
“Es perfectamente posible que haya un conflicto social; para evitarlo es necesario el diálogo“
Y de la misma forma, ha señalado que el Ejecutivo no debe impedir la celebración del referéndum revocatorio que plantea la oposición, ya que considera que es "impecable" desde el punto de vista constitucional. "Negar el revocatorio es negar el derecho de los ciudadanos", ha apostillado Margallo, que ha reiterado que "es perfectamente posible que haya un conflicto social; para evitarlo es necesario el diálogo".
El reflejo de Venezuela en España
Ni Margallo ni González han eludido las cuestiones sobre el protagonismo de la crisis venezolana en la precampaña electoral de España. "No estamos debatiendo sobre Venezuela porque estemos en elecciones, ni es la primera vez que el Gobierno español se ocupa de Venezuela; es una política de Estado", ha defendido el titular de Exteriores.
“No es una política contra Venezuela, sino a favor de Venezuela: intentamos poner las condiciones para resolver la crisis“
Frente a los reproches y admoniciones de Maduro, que han alcanzado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Margallo ha querido recalcar que "no es una política contra Venezuela, sino a favor de Venezuela: intentamos poner las condiciones para resolver la crisis".
Sobre los vínculos o la inspiración de Podemos en el Gobierno chavista, González ha señalado que es una postura legítima: "Si de verdad hay dirigentes de Podemos que piensan que ese sistema es aplicable, me parece perfectamente legítimo; que la gente lo vote", si bien ha apostillado que él "no querría para España una política como la que ha llevado a Venezuela a esta situación".
Margallo, por su parte, ha calificado a la formación morada de "rupturista" y, más allá de que las políticas venezolanas sean o no aplicables en España, ha asegurado que el programa económico de Podemos "no es realista".