El Gobierno aprueba las ayudas anuales al carbón por 25,3 millones de euros

• Tras el Consejo de Ministros, lo ha explicado la vicepresidenta en funciones
• Las subvenciones están incluidas en el plan de reestructuración del sector

La vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la convocatoria anual de subvenciones para la producción del Plan del Carbón, por importe de 25,3 millones de euros. Estas ayudas fueron planteadas por el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y el Impulso de las Comarcas Mineras.

Estas ayudas se destinan a cubrir las pérdidas de la producción corriente de las unidades incluidas en el Plan de Cierre de España para la minería de carbón no competitiva correspondiente a 2016. De estas ayudas, se incluye un importe de 2,3 millones de euros para empresas públicas (Hunosa) y de 23 millones de euros para empresas privadas.

El Gobierno ha indicado que esta asistencia económica, dentro de los límites establecidos por la normativa europea, contribuye a encauzar el cese ordenado de las minas de carbón no competitivo.

El importe de la ayuda viene determinado por las toneladas de carbón para generación eléctrica efectivamente facturadas a las compañías eléctricas y debidamente aprobadas, y la ayuda que corresponda por tonelada según el origen y poder calorífico del carbón. Se trata en todos los casos de minas subterráneas.

Sáenz de Santamaría ha destacado el trabajo del Ministerio de Energía y la Secretaría de Estado de Energía en Bruselas para encontrar mecanismos para la "subsistencia de la minería del carbón" y buscar alternativas. La vicepresidenta en funciones ha recordado el acuerdo alcanzado con Bruselas para duplicar el precio por tonelada del carbón nacional.

Hace una semana, la Comisión Europa dio luz verde al último plan del carbón español para destinar 2.130 millones de euros en ayudas para facilitar el cierre ordenado de un total de 26 minas de carbón "no competitivas", de aquí hasta el año 2018, al concluir que este apoyo no plantea problemas de competencia en el espacio económico europeo.