California, "el estado dorado", última estación en las primarias hacia la presidencia de los Estados Unidos
- Este martes se votan primarias en seis estados, entre ellos California
- Es el estado más poblado de EE.UU. y un 40% de su población son latinos
- Trump y Clinton llegan con las cifras de delegados cubiertas
Seis estados abordan este martes la última y definitiva tanda de votaciones en el proceso de primarias hacia la carrera presidencial estadounidense. Entre ellos California, una cita de peso por la cantidad de delegados que reparte y por la composición del electorado, un 40% de origen latino, y el más numeroso del país.
Completan el cuadro Montana, Nueva Jersey, Nuevo México, Dakota del Norte y Dakota del Sur, quedando el 14 de junio, para los demócratas, el distrito de Columbia, que acoge a la capital, Washington.
Los candidatos llegan a las seis convocatorias con los objetivos prácticamente cumplidos. En mayo, Donald Trump sobrepasó el número mínimo de 1237 delegados para cerrar la nominación, según AP. La agencia y la cadena NBC tambien confirman el mismo logro para Hillary Clinton que, tras su victoria en Puerto Rico, habría cruzado el umbral de los 2.383 delegados necesarios para ser la representante demócrata.
Hasta el último día, hasta el último delegado
Queda en liza el socialista Bernie Sanders, con 1.566 apoyos conseguidos, que se aferra a la competición hasta el último minuto con las esperanzas puestas en los 546 delegados de California, un territorio tradicionalmente inclinado a la izquierda. El candidato de izquierdas llega a las urnas californianas muy igualado a su rival en las encuestas, cuyo liderazgo ha bailado entre ambos estos días.
Más de dos millones de nuevos votantes se han registrado en California en 2016, según el San Francisco Chronicle. De ellos, dos tercios son latinos, un voto que ha demostrado fidelidad a Clinton, antes y ahora. No obstante, Sanders también acaricia una baza que puede jugarle una mala pasada a su oponente, la de más de 400 superdelegados con los que cuenta la ex Secretaria de Estado a priori, pero que en realidad son delegados con capacidad de cambiar su voto a última hora.
En un comunicado, el portavoz de Sanders, Michael Briggs, recordó que "Clinton no tiene ni tendrá el número necesario de delegados obtenidos en las urnas para conseguir la candidatura. Dependerá de los superdelegados que no votarán hasta el 25 de julio (fecha de la convención del Partido Demócrata en Filadelfia) y que pueden cambiar de opinión hasta entonces".
California, el "estado dorado"
Conocida como "el estado dorado", ningún candidato republicano ha triunfado en California desde 1988, cuando lo hizo George Bush por un estrecho margen. Pero no solo pesa por su representatividad, sino por el apoyo financiero que puede aportar, como el obtenido el pasado 25 de mayo por Trump, según CNN, más de seis millones de dólares en un evento organizado por Tom Barrack, también creador de una super-PAC de apoyo al republicano.
A pesar de haber cruzado, en los números, la línea de meta de las primarias, Trump sigue agitando el avispero. El último destinatario de sus dardos ha sido el juez de origen mexicano, nacido en Estados Unidos, Gonzalo Curiel. El magistrado es responsable de una causa contra la Universidad Trump, acusada de estrategias agresivas de venta de cursos vacíos de contenido a estudiantes sin recursos.
Contra Curiel, el magnate ha desatado un latigazo verbal de tinte racista que le ha valido las críticas abiertas del líder republicano Paul Ryan, un aval crucial en el respaldo del establishment conservador que solo desde hace pocos días decidió apoyar a Trump. También, uno de los hijos del expresidente Ronald Reagan (1981-1989), Michael, afirmó el lunes que no va a votar en California por Donald Trump y que si su padre estuviese vivo "muy probablemente" tampoco lo haría.
Reagan es una figura admirada por muchos conservadores en EE.UU., e invocada por el magnate a lo largo de su campaña, porque fue capaz de atraer al Partido Republicano a muchos tradicionales votantes demócratas.Y finalmente, este es el dato que manda: el voto; el mismo ha que ha obligado al bloque conservador a admitir a este candidato outsider, y lo puede conjurar de igual modo en la carrera final en noviembre.