John Alvin, los carteles cinematográficos que nos hicieron soñar
- Se publica El arte de John Alvin, un repaso a la trayectoria del diseñador de carteles de Lucas o Spielberg
- Un libro que muestra sus pósters más conocidos, así como su proceso de trabajo
El diseño de carteles cinematográficos ha sido un auténtico arte desde prácticamente los inicios del cine, cuando eran el principal reclamo para las películas (inolvidables los carteles de los años 10, 20 y 30 del Siglo XX). Un arte que en los últimos años se ha perdido bastante debido a la moda de hacer los carteles con un montaje fotográfico con las caras de los protagonistas (es fácil y barato).
Portada del libro 'El arte de John Alvin'
Pero los que añoramos el cine de los 80 también echamos de menos aquellos fabulosos carteles cinematográficos que nos hacían soñar con las películas que a veces tardábamos meses en poder ver en los cines. Carteles como los de Drew Struzman para Star Wars, quizá los más famosos de las últimas décadas.
Sin olvidar los de John Alvin (1948-2008), responsable de carteles inolvidables como los de Blade Runner, Cocoon, Jóvenes ocultos, Depredador, La princesa prometida, Gremlins, E. T., el extraterrestre, El rey león, La Bella y la Bestia, Batman Returns, Batman Forever, Parque Jurásico y numerosos trabajos sobre la saga Star Wars. También fue el responsable de ilustrar el renacer de Disney (La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladdin, El Rey León), y fue el autor del póster de la película El fantasma del paraíso, que llegó a ser expuesto en el Instituto Smithsoniano de Washington D. C.
Ahora se publica el libro El arte de John Alvin (Planeta Cómic), un merecido homenaje a este gran artista sin cuyos carteles esas películas seguramente habrían tenido muchos menos espectadores. Y quizá serían mucho menos recordadas décadas después.
La emoción de una película en una sóla imagen
La mejor definición del trabajo de John Alvin la encontramos en el prólogo del libro, escrito por el fundador de Dreamworks, Jeffrey Katzenberg: "John era capaz de capturar la emoción de toda una película en una única imagen".
John realizó más de 125 carteles de cine, muchos incluídos en este libro. Pero lo más interesante es que este volumen nos permite observar su proceso de trabajo, desde la idea original al resultado final, pasando por los bocetos, storyboards y otros documentos que nunca habían visto la luz hasta ahora.
Un libro que comienza con su primer cartel, el de la película Sillas de montar calientes (Mel Brooks, 1974) y que, gracias a su calidad, le abrió las puertas de Hollywood. Por supuesto repetiría con Mel Brooks en el famoso póster de El jovencito Frankenstein (1974) y, desde entonces le seguirían todas esas inolvidables películas, que hemos enumerado al principio, y muchísimos más.
Y finaliza con el cartel que realizó para el 30 aniversario de Star Wars, una saga para la que realizó algunos de sus mejores trabajos.
Dos de los primeros carteles de John Alvin: 'Sillas de montar calientes' y 'Star Wars Concert'
Nuestros recuerdos cinematográficos
Este es un libro cuyas imágenes trasnmiten emociones, ya que nos recuerdan algunas de nuestras experiencias cinematográficas más excitantes.
Destacamos, también, la introducción del libro escrita por la viuda de John Alvin y en la que hace un repaso de su vida y de cómo nació su afición al cine, primero, y su inquietud artística, después.
Alvin estudió Diseño Publicitario e Ilustración en el Art Center College Of Desing de Los Ángeles y cuando se graduó trabajó en el departamento de composición de Hannah-Barbera. Fue allí cuando le ofrecieron ilustrar el póster de Sillas de montar calientes y pronto llegarían sus trabajos para Spielberg y Lucas. El resto es historia.
John murió repentinamente, en 2008, a consecuencia de un ataque al corazón. Tenía 59 años. Llegaron telegramas de condolencia desde todo el mundo.
Pero las imágenes que creó nunca desaparecerán, porque ya son historia del cine junto a las películas a las que logró hacer aún más famosas, si cabe. Y en este estupendo volumen tenéis una selección de los trabajos que harán que siempre le recordemos.
E.T., El extraterrestre
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