Israel despliega dos batallones en Cisjordania e impide la entrada en su territorio a 83.000 palestinos
- Las medidas llegan tras el atentado del miércoles
- Los permisos se concedieron con motivo del Ramadán
- Cronología de la última ola de violencia en Israel
Las autoridades millitares de Israel han revocado este jueves los permisos para que 83.000 palestinos pudieran acceder a territorio israelí. Además, el ejército enviará dos nuevos batallones al territorio ocupado de Cisjordania. Las medidas han sido tomadas a raíz del atentado del miércoles en Tel Aviv, que dejó cuatro muertos y seis heridos, han informado este jueves las Fuerzas Armadas israelíes.
"De acuerdo a las valoraciones de seguridad, la División de Judea y Samaria será reforzada con dos batallones adicionales", se indica en el comunicado, que no especifica cuántos soldados componen cada batallón aunque se estiman en varios centenares. Los refuerzos están destinados a frenar una posible espiral de violencia tras el ataque.
Israel había autorizado para el mes de Ramadán el paso por su territorio de más de 80.000 palestinos de Cisjordania y Gaza. Ahora estos permisos han sido "congelados" hasta que se esclarezca la situación y se reúna este jueves el gabinete de ministros para asuntos de seguridad.
"La primera profecía del Ramadán"
La organización palestina Hamás no ha reivindicado el atentado, pero sí ha manifestado su apoyo al hecho y a los autores. "Es la primera profecía del Ramadán", ha dicho Hussam Badraa, portavoz de la organización islámica, quien ha señalado que la localización del ataque en un área sensible y protegida, cerca del Ministerio de Defensa, "indica fallos en las medidas" de los ocupantes, y que la revuelta sigue adelante.
Por su parte, el Frente Popular para la Liberación de Palestina ha considerado el ataque como un reto hacia el ultraderechista Avigdor Lieberman, el recién nombrado ministro de Defensa israelí.
Los autores del atentado, de la localidad de Yatta, en el sur de Cisjordania, fueron detenidos, pero el Ejército tiene tomada la ciudad en busca de posibles colaboradores. A diferencia del resto de Cisjordania, Yatta se encuentra en una zona próxima a la línea verde, la frontera de 1967, en la que no existe ningún tipo de separación que impida a los palestinos cruzar de un territorio a otro, lo que aparentemente facilitó su llegada a Tel Aviv, a unos 75 kilómetros.
Una lucha "larga y dura"
El presidente israelí, Reuvén Rivlin, ha asegurado este jueves que "la lucha contra el terrorismo es dura y larga", pero que su país no permitirá un "despertar del terrorismo" y "perseguirá a los autores".
A pesar de los tremendos esfuerzos de las fuerzas de seguridad para impedir el terrorismo, estos asesinos han sido capaces de cometer su repudiable ataque", ha dicho el presidente en un comunicado difundido a raíz del atentado palestino que causó ayer cuatro muertos israelíes y seis heridos en Tel Aviv.
Rivlin destacó que su país no tiene soluciones mágicas contra este tipo de ataques, en los que lobos solitarios actúan por propia iniciativa y pueden llegar hasta a ciudades en el centro de Israel. No obstante, aseguró que "no habrá un despertar del terrorismo" y que su país "perseguirá a los autores" sin descanso.
La última ola de violencia cumple nueve meses
El atentado ha roto varias semanas de relativa calma en la ola de violencia que comenzó en octubre del 2015 y en la que han muerto hasta ahora 210 palestinos (más de dos tercios atacantes o presuntos atacantes), 34 judíos israelíes, un ciudadano árabe-israelí, un refugiado eritreo y un ciudadano estadounidense, además de centenares de heridos.
También ha abierto el debate en Israel sobre qué medidas debe aplicar el país para aplacar una violencia que prolonga un clima de tensión que no se ha relajado en décadas. Otro efecto es la polarización del debate entre la mano dura que reclaman los partidos de derechas y los llamamientos a la calma de las formaciones de izquierdas.
"Hay que cortar la cabeza a todo aquel que haya tuiteado mensajes de alegría por el atentado", ha declarado a medios locales el diputado Moti Yogev, del partido nacionalista Hogar Judío. Declaraciones que evocan a otras pronunciadas por Lieberman.
Por su parte, el líder de la oposición, Itjzak Herzog, pidió contención porque "las promesas rimbombantes no sirven para nada". Asegura Herzog: "Sólo creo en los hechos, y hay pasos que se pueden dar a nivel de seguridad y político para rescatar a Israel del círculo de la violencia".