La OCDE pide más inversión pública en la eurozona y reformar el pacto de estabilidad
- Afirma que las políticas de recortes han tenido un efecto recesivo
- Insta a invertir en redes transeuropeas, educación y guarderías
La OCDE considera que las políticas de recortes en la zona euro han tenido un efecto recesivo y, como el principal problema para la recuperación es la falta de inversión, recomienda utilizar el gasto público aun a riesgo de saltarse las reglas del Pacto de Estabilidad.
En un informe dedicado a la economía de la eurozona publicado este viernes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hace un diagnóstico severo de las políticas presupuestarias desde el inicio de la crisis, y reclama una corrección y una reforma a largo plazo para que el Pacto de Estabilidad deje de ser un corsé.
"En el contexto actual de recuperación lenta, los países deberían utilizar la flexibilidad autorizada (...) para ralentizar o suspender temporalmente sus esfuerzos de saneamiento y, si el Pacto de Estabilidad ofrece suficiente margen, adoptar una orientación expansionista", señala.
Se trataría de ampliar los plazos para cumplir los objetivos de reducción del déficit en los países que llevan a cabo "reformas de gran amplitud" en el terreno fiscal y en la orientación del gasto para partidas que "mejoren el crecimiento potencial y la sostenibilidad a largo plazo" de las cuentas públicas.
Invertir en educación, guarderías y redes transeuropeas
El dinero habría que dedicarlo, dice, a inversiones públicas (como ejemplo se citan las redes transeuropeas) y a la educación o el cuidado de los niños pequeños, que puede ayudar a la mejor inserción laboral de sus madres.
En paralelo, los autores del estudio apuestan también por desplazar los impuestos del trabajo al consumo y a la propiedad para no penalizar tanto la actividad y favorecer una mayor equidad. En una línea similar, aconsejan ampliar las bases tributarias para poder disminuir la tasa de imposición.
La OCDE parte de la constatación de que los ajustes presupuestarios "masivos" que se dieron sobre todo en 2011 y 2012 y, en menor medida, en 2013 "contribuyeron a intensificar y prolongar la recesión" y, en consecuencia, a un deterioro del peso de la deuda en relación con el producto interior bruto (PIB).
Además, esos recortes se cebaron en la inversión pública, en la protección social de la familia y la infancia, y condujeron a una mayor presión fiscal en el trabajo, lo que afecta negativamente al potencial de crecimiento futuro.
Alemania debería usar el gasto público para impulsar el crecimiento
Por eso, el cambio de orientación que plantea la OCDE, que también apela "a los países que disponen de un margen de maniobra presupuestario" -es decir, sobre todo a Alemania- a que lo utilicen valiéndose de la flexibilidad del Pacto de Estabilidad para dar una orientación "más favorable al crecimiento".
Igualmente considera importante incentivar a las reformas y sugiere que la Comisión Europea conceda plazos más largos para ajustar las cuentas públicas a condición de llevarlas a cabo.
Los autores del informe piden que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) financie proyectos que entrañen un nivel de riesgo más elevado, y que sin su aportación no se realizarían.
La OCDE prevé que la economía de la eurozona crecerá globalmente este año lo mismo que el pasado, un 1,6%, y que su ritmo solo aumentará una décima al 1,7% en 2017. En esas circunstancias, la tasa de paro, que era del 10,8% en 2015, debería bajar al 10,2% este ejercicio y al 9,8% el próximo.
Suprimir barreras a la competencia aumentaría el PIB
La supresión de una serie de barreras a la competencia permitiría que las economías de los cinco mayores países de la UE incrementaran su Producto Interior Bruto (PIB) en un 0,39% en cinco años y en un 0,67% en diez años, según los cálculos de la OCDE.
El país más beneficiado con esas reformas liberalizadoras sería Italia, que conseguiría un aumento de su PIB del 0,66% en cinco años y del 1,13% en diez, porque su punto de partida da más margen. Le siguen Francia (0,41% en 5 años y 0,72% en 10) y Alemania (0,39% y 0,67%), mientras que el margen de progresión es menor en España (0,30% y 0,52%) y, sobre todo, en el Reino Unido (0,20% y 0,35%).
El impacto se evalúa sobre tres tipos de reformas, las que eliminan barreras en los servicios, las que simplifican las reglas y los procedimientos a los que están obligadas las empresas y las que suprimen obstáculos a la competencia en los sectores de redes.
La OCDE considera que el mercado único europeo se encuentra "lejos" de haberse completado y que desde la crisis ha habido pocos avances en el de servicios. Así señala que se podría sacar más partido del rápido desarrollo de la economía digital si se quitaran obstáculos a la existencia de un verdadero mercado transfronterizo.
Una unión bancaria "inacabada"
Sobre la unión bancaria, la consideran "inacabada" y reclaman "medidas suplementarias" en la vigilancia común de las entidades financieras, en los mecanismos de quiebra y en las garantías sobre los depósitos.
A su juicio, un elemento clave es reducir las vías de contagio entre potenciales quiebras bancarias y el riesgo soberano, porque eso favorecería la gestión de crisis y la integración de los mercados de capitales, con efectos positivos sobre la transmisión de la política del Banco Central Europeo (BCE) a la economía real.
Una de las fallas para conseguirlo es que, aunque existe un mecanismo de resolución único ya operativo, en la práctica no lo será plenamente hasta finales de 2023.