Rosa Ribas recupera a la comisaria Weber-Tejedor en un caso de secuestros express
- Si no, lo matamos es la última novela de la agente hispano-alemana
- La escritora Rosa Ribas habla con RTVE.es del futuro de la saga policiaca
En plena vorágine promocional, la escritora Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) asegura que se encuentra de “subidón” ante la buena acogida de los lectores hacia su última criatura, en su paso por la Feria del Libro de Madrid.
Con Si no, lo matamos (Editorial Grijalbo, 441 páginas,18,90 euros) retornan a las librerías los casos de la comisaria hispano-alemana, Cornelia Weber-Tejedor, tras cinco años de larga ausencia y varias mudanzas editoriales.
“La gente me escribe en la redes y me dicen, qué ganas tenía de que saliera en España. Cornelia ha ido creciendo pasito a pasito pero tiene su comunidad de fans que la estaban esperando”, asegura la autora barcelonesa que reside en Frankfurt desde hace veinte años.
Nada más aterrizar, el libro, publicado simultáneamente en español y alemán, ya ha firmado su segunda edición certificando éxito en ambos países.
Las pesquisas de Weber-Tejedor, una singular agente de madre gallega y padre alemán, son esperadas con especial ansia por los seguidores de Alemania, donde se desarrollan las historias.
“En Alemania tuvo desde el principio mucho éxito pero la visión es de alguien como yo, alguien que viene de fuera, y aunque lleve muchos años en el país, no dejo de tener perspectiva externa y mirada de observadora. Creo que esto lo comparto con Cornelia que tiene una mirada crítica pero no es una mirada agria sobre la sociedad alemana”, explica Ribas en conversación telefónica con RTVE.es.
Casos reales de secuestros
Cornelia retorna con un argumento relacionado con secuestros express, que plantea serias dificultades a los policías teutones poco acostumbrados a este tipo delitos.
Si no, lo matamos es, quizás, la novela más frenética de la serie policiaca (Entre dos aguas,Con anuncio,En caída libre), con un estilo adictivo marcado por la tensión y por varias tramas cruzadas que cierran con un final sorprendente.
Como suele ser habitual en el trabajo de Rosa Ribas, ha respaldado sus textos con un laborioso proceso de documentación en el que tira de “mucha hemeroteca”, y del asesoramiento de policías y abogados para dotar de credibilidad-y calidad- a los desarrollos.
“Tienes que hacerlo correcto porque los lectores de novela negra en este sentido son muy eficientes, sobre todo los alemanes, que si te equivocas te lo hacen saber”, apostilla.
En la narración aparecen referencias a varios casos reales de secuestros, en especial a un “episodio de pesadilla” que se vincula a la adolescencia de la comisaria, y que la escritora usa como vehículo para atar cabos sueltos sobre por qué Cornelia se hizo policía o las razones de su fractura de nariz.
Cornelia podría viajar a España
La autora también aborda una evolución personal de la protagonista, una mujer que manda en un mundo de hombres, y que a menudo saca a relucir una gran dureza para demostrar su valía.
A pesar de su carácter germánico, el personaje sigue mostrando su cara “más española”, en su peculiar sentido del humor entre ácido e irónico, y en la preocupación constante por su familia.
“Se tiene que enfrentar a una parte de la vida qué es como lo padres se van haciendo mayores. Esto es muy español, yo le quería dar una familia completa con todos los problemas que ello conlleva. No quería uno de estos policías que parecen que han salido como un champiñón”, detalla Rosa Ribas sobre las interioridades de una de sus creaciones más queridas.
Los fans de la comisaria Weber-Tejedor ya pueden respirar tranquilos, la escritora ya trabaja en la quinta novela de la saga, pero también sopesa una propuesta que le tienta mucho: escribir un sexto libro de la agente ambientado en España.
“Los lectores de novela negra son eficientes, si te equivocas te lo hacen saber“
“Yo siempre dije que habría cinco novelas seguro, y seis, ya veremos, porque me apetece mucho llevar [a Cornelia] a España, a ver cómo le hago vivir esto de la identidad cultural sin caer en el chascarrillo y como se plantearía un caso en España”, confiesa.
A la espera del destino final de Weber-Tejedor, Ribas ya tiene en capilla su próximo proyecto de policiaco. En septiembre se publica la última parte de la exitosa trilogía de la periodista Anna Martí, que ha escrito “a cuatro manos y dos cabezas” con su colega alemana Sabine Hoffman, y que supone la despedida literaria de la reportera barcelonesa que investiga crímenes en pleno franquismo.
Es el último reto de Rosa Ribas, que tomó un respiro del noir para no encasillarse con su anterior libro, Pensión Leonardo, acogido con excelentes críticas, y que ha supuesto un definitivo impulso de su literatura en nuestro país.
“El resultado ha sido una liberación. Ya puedo decir que puedo ser vista como escritora, y no solo que te encasillen en un género. Ya lo he probado y tengo la sensación de que ahora puedo escribir lo que me apetezca, para próximos proyectos tengo una gran sensación de libertad”, concluye con satisfacción.