10 cómics imprescindibles para despedir la Feria del Libro
- Os recomendamos algunos de los títulos más interesantes de la actualidad
- Desde grandes clásicos hasta cómics casi vanguardistas
La semana pasada os recomendábamos 10 cómics para la Feria del Libro y esta semana despedimos esa cita imprescindible con la cultura, con otros díez títulos muy recomendables. Ordenados alfabéticamente, como siempre: El club de la lucha 2 (Reservoir Books), El día de Julio (La Cúpula), El Dios Rata (Planeta Cómic), El olor de los muchachos voraces (Astiberri), Iceland (Mincho Press), Marvel Unlimited: Hombre-Cosa.El monstruo del pantano (Panini-SD), Invencible: Ultimate Collection 7 (Aleta ediciones), La francesa (Norma), Nankín: La ciudad en llamas (ecc ediciones) y Paper Girls (PlanetaCómic).
'El Club de la lucha 2'
Reservoir Books publica El club de la lucha 2, la continuación oficial de la famosa primera novela de Chuck Palahniuk que David Fincher llevó al cine en 1999, con Edward Norton y Brad Pitt como protagonistas. Un cómic que está escrito por el propio Palahniuk, que actualmente es uno de los escritores más cotizados en EE.UU. Destacamos los estupendos dibujos de Cameron Stewawrt, un excelente narrador.
Es curioso que cuando se publicó la novela original, hace 20 años (1996), apenas se vendieron cinco mil ejemplares y que la película de Hollywood tampoco fue ningún éxito en taquilla, pero la versión en dvd y las reposiciones por cable terminaron por convertirla en una película de culto, e hicieron muy famoso a Palahniuk que, desde entonces, ha publicado otras 13 novelas, con ventas millonarias. La historia original trataba sobre un grupo de oficinistas que los fines de semana iban a un bar a pegarse hasta casi matarse, para escapar de la depresión provocada por el trabajo rutinario y el consumismo.
El cómic se sitúa diez años después del nacimiento del Club de la Lucha. Sebastián "el narrador" (el personaje al que interpretaba Norton) lleva una vida de lo más normal, incluso aburrida. Tiene un trabajo insignificante y se ha casado con Marla Singer (el personaje que interpretó Helena Bonham Carter). Gracias a la medicación se ha mantenido a raya durante todo este tiempo, pero por un error de Marla, Tyler Durden (el Brad Pitt de la peli) regresará más rebelde, brutal y anárquico que nunca. Un comic sorprendente que lleva, incluso más allá, el caos que nos planteaba la novela original.
'El día de julio'
Hablar de Beto Hernández (California, 1957) es hablar de una de las páginas más brillantes del cómic independiente norteamericano, ya sea junto sus hermanos Mario Y Jaime (Love & Rockets) como en solitario, con obras como Luba, Ciudadano Rex, Río Veneno, Los Timadores... Todas ellas publicadas en España por La Cúpula, como su nuevo trabajo, El día de Julio. Su obra suele ser comparada con clásicos como Cien años de soledad por su planteamiento, su ambición y su calidad; y en este cómic, esas similitudes son aún más destacadas.
El día de Julio cuenta los cien años de vida de Julio, que nace en 1900 en un pequeño pueblo mexicano y está destinado a morir exactamente cien años después, en el 2000. Una larga vida durante la que primero perderá su inocencia y luego madurará, intentando cumplir sus sueños y ambiciones, algo que no será nada fácil. Una saga familiar (como casi todos los cómics de los Hernández) en la que se tratan temas como el amor, la pérdida de los que nos van dejando, y la ilusión que nos permite seguir adelante, incluso en los momentos más duros.
Una vez más Beto nos da una lección de vida, ya que sus personajes respiran, sienten y son casi tan auténticos como nosotros; aunque se enfrenten a elementos mágicos y fantasmagóricos propios de ese realismo mágico de García Marquéz. Destacar la sombra de las guerras que sobrevolaron todo el Siglo XX, y cuyas terribles consecuencias llegan hasta este pequeño pueblo mexicano tan aparentemente alejado del resto del mundo. Otra joya que añadir a la ya larga lista de Beto Hernández.
'El Dios Rata'
Richard Corben (Misuri, 1940) es uno de los mejores, y más influyentes, dibujantes de cómics de la historia. Y su dominio del color todavía no ha sido superado. Su irrupción en el cómic norteamericano, en los años 70, cambió para siempre la forma de hacer tebeos y sus páginas a color fueron la primera losa para los populares colores de puntitos que imperaban en el cómic de la época. Y lo mejor es que, sigue en activo y creando obras tan interesantes como El Dios Rata (Planeta Cómic), un homenaje a Lovecraft y a una forma de hacer cómics de terror que, desgraciadamente, se está perdiendo.
Y es que lo más importante de este cómic es la atmósfera que consigue Corben gracias a un guion malsano (en el que vuelven a estar presentes los terrores ancestrales del hombre y sus más bajas pasiones) su dominio de la atmósfera y su forma de colorear, que sigue estando a la vanguardia de la industria del cómic. Solo por el color sabemos que nos encontramos ante un tebeo de Corben, y eso es algo de lo que no pueden presumir muchos grandes dibujantes.
La historia, plagada de referencias a Lovecraft y a leyendas amerindias, está ambientada en los bosques situados a las afueras de Arkham, donde un urbanita se perderá física y psicológicamente, al intentar rescatar a una misteriosa joven de la que se ha enamorado. En su camino se topará con dioses ancestrales, cultos malditos, sacrificios humanos, monstruos, sexo, perversión y, sobre todo el miedo a lo desconocido y a los extranjeros. En una historia que reconoce que los colonos norteamericanos violaron los territorios vírgenes con los que los indios mantenían una relación mucho más natural y ecológica. Un relato de terror con mensajes ecologistas y de tolerancia, muy necesarios en la actualidad.
'El olor de los muchachos voraces'
Frederik Peeters es uno de los grandes autores del cómic europeo actual gracias a obras imprescindibles como Aama o Píldoras azules (Astiberri) y ahora nos llega su nuevo trabajo, El olor de los muchachos voraces (Astiberri), un western atípico y con elementos fantásticos y mitológicos, para el que ha contado con la colaboración de la guionista Loo Hui Phang (Laos, 1974). Un gran cómic que da una vuelta radical al género y que nos regala escenas realmente intrigantes.
Este tebeo cuenta la historia de un misterioso fotógrafo, Oscar Forrest, que en 1872, recién acabada la guerra de secesión, se interna en el inexplorado territorio indio, al oeste del Missisipi, acompañando a un geólogo que quiere descubrir un terreno en el que construir una nueva sociedad, aunque para ello tenga que echar a los comanches, que pueblan la región desde hace siglos. Completa el trío protagonista el joven Milton, que también huye de un pasado difícil.
Una gran historia en la que las relaciones entre estos tres personajes irán cambiando radicalmente, afectados por un entorno hostil y el peligro que los acecha en cada rincón del viaje. Sin olvidar los elementos chamánicos de los indios. Al final los personajes sólo conseguirán la salvación espiritual, si consiguen fundirse con la tierra. Esa tierra desértica, típica del western, pero que siempre está dispuesta a ofrecer refugio a los que la respetan.
'Hombre-Cosa. El monstruo del pantano'
Aunque se parezcan mucho, el Hombre-Cosa (Man-Thing) no es la versión de Marvel de La Cosa del Pantano (Swamp Thing). De hecho El Hombre-Cosa nació unos meses antes, en mayo de 1971, de la mano de Roy Thomas, Gerry Conway y Gray Morrow; mientras que la Cosa Swamp Thing, fue creada por Len Wein y Bernie Wrightson en junio de ese mismo año. Los autores siempre han defendido que se trató de una feliz coincidencia, aunque a decir verdad antes que ellos hubo otros monstruos del pantano similares. El primero fue The Heap, de Harry Stein y Mort Leav, nacido en 1942 y que, a su vez, se basaba en el protagonista de la novela It, publicada por Theodore Sturgeon en 1940.
Hay que reconocer que el Hombre-Cosa nunca ha tenido un Alan Moore que le llevara a la grandeza, como La Cosa del Pantano, pero eso no ha impedido que sea un personaje de culto que protagonizó cómics tan increíbles como los que recoge Marvel Unlimited: Hombre-Cosa. El monstruo del pantano (Panini–SD), el primero de los tres tomos que recopila sus aventuras clásicas y en el que podemos leer todos los cómics guionizados por Steve Gerber, quizá su mejor escritor. E ilustrados por artistas de la talla de Neal Adams, John Buscema, Val Mayerik, Gil Kane o Mike Ploog.
La historia nos cuenta cómo Ted Sallis trabaja en un experimento secreto, en una base oculta en un pantano, con el que pretende replicar los poderes del Capitán América. El científico se ve obligado a inyectarse el suero experimental, tras lo que cae en las aguas del pantano que resultan ser un nexo de realidades. El resultado: El Hombre-Cosa, una montaña de barro y plantas con forma humana, que es prácticamente indestructible y suele ser más un espectador que el protagonista de sus propias historias. Pero cuidado, porque si le tienes miedo ardes a su contacto. Uno de los cómics más extraños e interesantes que Marvel publicó en los 70, en una edición de lujo. Y con invitados especiales como Ka-Zar o Los Cuatro Fantásticos.
'Iceland'
Más que un cómic, Iceland (Mincho Press), de Yuichi Yokoyama, es otro alucinante viaje visual y sensorial, al estilo de Viaje (apa apa cómics), en el que volvemos a disfrutar de la compañía de tres personajes que, en esta ocasión, buscan a un cuarto en un entorno en el que hasta la acción más cotidiana (ver la tele, pescar, dormir, coger un taxi…) se nos devolverá extraña, ya que es un desolador paisaje helado. Os advertimos de que no es sencillo entrar en el mundo hipnótico y cambiante de Yokoyama, pero si lo conseguís, la experiencia habrá merecido la pena.
Por eso os recomendamos que antes de introduciros en este mundo, contéis con la ayuda de un guía experto; y nadie mejor para eso que el autor del epílogo del libro, Pepo Pérez (El vecino), que destaca la frialdad robótica de los protagonistas en un mundo hostil y alienado, las referencias artísticas de Yokoyama (como el cuadro As I Opened Fire, de Roy Lichtenstein), o las estrategias del Pop Art aplicadas al cómic artístico de vanguardia.
Destacamos también que, en un cómic prácticamente reflexivo, sus ilustraciones nos ofrezcan la idea de un movimiento contínuo, casi violento. Algo acentuado por esas onomatopeyas casi omnipresentes, que van adquiriendo más y más protagonismo, hasta ocultar a los personajes principales. Un cómic tan extraño como hipnótico, que no os dejará indiferentes. ¿Una obra de arte? Decididlo vosotros.
'Invencible: Ultimate Collection 7'
Continúa la recopilación, en tomos de lujo, de uno de los cómics de superhéroes más interesantes de los últimos años: Invencible (Aleta Ediciones), de Robert Kirkman (The Walking Dead) y el dibujante Ryan Ottley. Una serie que ya ha superado el centenar de números y sigue tan interesante como el primer día. Aleta ediciones acaba de publicar el séptimo volumen de Invencible Ultimate Collection. Un tomo imprescindible que recopila uno de los momentos álgidos de la colección, el final de la guerra contra los viltrumitas y sus consecuencias.
Para los que no conozcáis al personaje os diré que os estáis perdiendo una auténtica joya. Invencible narra las aventuras de Mark Grayson, un chico normal que un día descubre que su padre es Omni-Man, el superhéroe más poderoso del mundo, y que él ha heredado sus poderes. Vamos, cómo si fuese el hijo de Superman. Lo que el joven no sabe es que su padre es, en realidad, un extraterrestre; y que su raza, los viltrumitas, pretenden esclavizar el universo. Así comienza una larga batalla que tiene su climax en este número. Aunque no os esperéis una victoria de los buenos porque Kirkman es un escritor brillante y sabe darle una sorprendente vuelta de tuerca a la conclusión.
Un cómic brillante, que ha sido nominado a los Premios Eisner, y que ha contribuido a catapultar a Kirman a la fama de la que goza actualmente. Afortunadamente, a parte de las tres series de televisión que tiene en antena en este momento (The walkinhg dead, Fear the walking dead y la recién estrenada The Outcast), Kirman sigue teniendo tiempo para esta auténtica joya del género que os recomendamos encarecidamente.
'La francesa'
La francesa (Norma), es otra obra imprescindible de uno de los mejores guionistas de la historia del cómic argentino, Carlos Trillo (1943 -2011) (El loco Chávez, Las puertitas del Sr. López). Trata sobre la prostitución en el Buenos Aires de los años 20 y 30 (del Siglo XX) y está basada en la historia real del escritor y reportero Albert Londres que, en 1927, emprendió una investigación sobre la trata de blancas. Para ello, se entrevistó con varios proxenetas en París y luego se fue a Argentina, siguiendo sobre el terreno a las llamadas “francuchas”, prostitutas, supuestamente francesas, obligadas a hacer la calle. Albert describió su experiencia en el libro El camino de Buenos Aires, que es en el que se basa Trillo para el cómic, antes de desaparecer misteriosamente en el incendio de un barco.
La protagonista de la historia es Mireille, una joven francesa nacida en Le Havre, a la que un chulo se lleva a Buenos Aires, donde los hombres adinerados pagaban muy bien por auténticas prostitutas francesas. Allí la obliga a prostituirse y la joven acaba convirtiéndose en la chica más reclamada por los hombres poderosos de Buenos Aires. Hasta que es acusada de un crimen que no ha cometido.
Una historia periodística y detectivesca, que nos mantiene pegados al asiento, y que sirve a Trillo para hacer una crítica sobre el poder y cómo la gente poderosa usa a los más desfavorecidos para satisfacer sus más bajas pasiones. Y un magnífico retrato de personajes, algo habitual en la obra del argentino. Destacar también los expresivos dibujos de Pablo Túnica, un artista que logra plasmar en imágenes la atmósfera opresiva que requiere el relato. Por cierto que el último personaje que Trillo escribió también fue una prostituta, Clara de noche, con dibujos del gran Jordi Bernet, aunque con un tono muy diferente.
'Nankín: la ciudad en llamas'
Nankín: la ciudad en llamas (ecc ediciones) es, sin duda, uno de los cómics del año. Hace apenas una semana consiguió el Premio Reuben a la mejor novela gráfica, concedido por la National Cartoonists de Estados Unidos y que también está nominado a los Premios Eisner en la categoría de Mejor novela gráfica. Una desgarradora historia sobre la segunda guerra Chino-Japonesa (7 de julio de 1937 - 9 de septiembre de 1945), un conflicto enmarcado dentro de la Segunda Guerra Mundial. Este cómic de Ethan Young se centra en la masacre de Nankín (diciembre de 1937), que duró dos semanas durante las que murieron más de 300.000 civiles y prisioneros de guerra chinos.
El cómic se basa en esos hechos reales y nos cuenta cómo los oficiales del ejército chino huyeron despavoridos ante la invasión japonesa, dejando abandonada a la población civil e incluso a sus propias tropas, a las que ni siquiera ordenaron retirarse. Los protagonistas son dos de esos soldados chinos, abandonados a su suerte, que intentan escapar de la ciudad, ocupada ya por los japoneses. En su desesperada huida intentarán aferrarse a lo que queda de sus principios morales, aunque no siempre lo conseguirán, ya que les rodea un auténtico infierno. Al final, tendrán que elegir entre sobrevivir o renunciar a esos principios.
Destacar la autenticidad de la historia y de las situaciones límite a las que se enfrentarán estos dos soldados. También los estupendos dibujos de Young, que recrea un escenario de pesadilla, y su milimetrado guion, que va ganando en suspense según avanza la historia. De hecho Young ha sido comparado con creadores de la talla de Alex Toth, Joe Kubert, Jacques Tardi, Harvey Kurtzman y el director de cine Sam Fuller. Y es que este cómic es uno de los alegatos más certeros en contra de la guerra que hemos leído en mucho tiempo.
'Paper Girls'
El guionista Brian K. Vaughan es uno de los más premiados y admirados de los últimos años gracias a su serie Saga (Planeta Cómic); y ahora nos llega su nueva serie regular ilimitada Paper Girls (Planeta Cómic), en la que narra las aventuras de cuatro jovencitas repartidoras de periódicos (a finales de los años 80), cuya vida cambia una noche de Halloween cuando se topan con un objeto de origen ¿extraterrestre? y sus extraños propietarios. Un cómic que en su primer número nos recuerda mucho a historias ochenteras como E.T. o Los Goonies pero que, conociendo al gran guionista, promete emociones mucho más elaboradas.
Una historia apasionante, que cuenta con los estupendos dibujos de Cliff Chiang (Wonder Woman), que consigue terminar de caracterizar, estupendamente, a las cuatro jóvenes repartidoras de periódicos. Su sencilla pero llamativa portada en amarillo es, simplemente, genial. Es una pena que la editorial no haya optado por la publicación en tomos (como con Saga) porque a Brian le gusta desarrollar las cosas con calma. Por lo que parece que vamos a tener que mordernos las uñas, mes a mes, hasta el siguiente capítulo de Paper Girls.