Cómo preparan los candidatos el debate a cuatro y qué esperan de él
- Los partidos esperan duros ataques a Rajoy, pero con golpes cruzados
- Iglesias quiere aprovechar para medirse por primera vez con el líder del PP
- Sánchez se juega la hegemonía de la izquierda y Rivera busca un hueco
Llevamos tres días de campaña electoral pero la carrera a la Moncloa comienza realmente el lunes por la noche, con la celebración del debate a cuatro entre los principales aspirantes a la presidencia del gobierno: Mariano Rajoy (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Unidos Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).
Es la primera y única vez que los principales candidatos coincidirán en un mismo acto y en una competición electoral muy reñida por la victoria, la segunda plaza y las posibles combinaciones que surjan de las urnas.
En consecuencia, los cuatro dedican estas últimas 48 horas a recluirse en sus cuarteles de campaña con sus asesores para preparar el evento. ¿Los cuatro? Albert Rivera es el único que ha decidido salir a la calle el domingo y protagonizar un mitin, además en una de sus plazas más importantes, Valencia, subrayando su propia presencia en este acto como un argumento previo más para el debate: frente al 'ensimismamiento' de sus rivales en su propio discurso, él sale a la calle a "escuchar" a la gente. Primer asalto.
Pero antes de que empiece el combate dialéctico en sí, los candidatos y sus estrategas ya consideran desde sus cuarteles de campaña unas cuantas claves sobre cómo se desarrollará este debate a cuatro, que se podrá seguir en TVE y RTVE.es, hacia las 22:00 horas, y con una programación especial desde las 20:00 horas y hasta la madrugada.
Rajoy, a fajarse en un 'tres contra uno'
La principal novedad de este debate a cuatro respecto al que se celebró en la campaña electoral del 20D es que al que organiza la Academia de Televisión sí acudirá el presidente del gobierno en funciones y candidato a repetir en el puesto, Mariano Rajoy. Al ser lo que los americanos llaman el incumbent, el que ocupa el cargo y al que habría que derrotar, los cuatro partidos prevén duros ataques al candidato del PP, pero también que haya muchos golpes cruzados entre los rivales.
Mariano Rajoy se está preparando a fondo porque asume que será un 'tres contra uno' y tendrá que defenderse "de la mejor manera posible", según fuentes de Moncloa. Aunque no quiere entrar en el "juego sucio", contará con argumentos suficientes en la recámara por si cree necesario emplearlos ante ataques en temas como la corrupción.
Rajoy, aplicado estudiante, recurre a las fichas como en otras ocasiones para agrupar sus ideas, y se ha dejado libre todo el domingo y el lunes por la mañana para preparar este 'examen' televisivo. Junto a él, trabaja su equipo más cercano, entre ellos, su asesor Pedro Arriola, su jefe de gabinete y director de campaña, Jorge Moragas, la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez-Castro, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Moragas ha indicado que Rajoy trabajará solo en la tarde del domingo en los temas a tratar en el debate y que la jornada del lunes la dedicará a hacer "su ejercicio habitual" y a ver el partido de fútbol de España con su mujer.
En el PP creen que se repetirá la dinámica que se vio el día 9 en el debate a cuatro de mujeres candidatas, con el PP como diana principal de los ataques. Sospechan que Albert Rivera le propinará los principales golpes, y avisan de que Rajoy tendrá con qué responder si lo considera necesario.
Fuentes de la calle Génova creen que Rajoy se va a manejar bien en este debate porque el formato a cuatro es menos ágil y da a los participantes más tiempo para pensar sus respuestas y colocar sus mensajes que un cara a cara, y así lo hará el candidato 'popular' con su objetivo de crear 20 millones de empleos o bajar los impuestos.
Además, algunos de sus colaboradores ya han recomendado al jefe del Ejecutivo que acuda tranquilo y opte por "aguantar", dado que de esa forma podrá presenciar los dardos que se cruzan el socialista Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Sánchez, tono "presidencial" y "en positivo"
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también ha reservado el domingo y el lunes a preparar el debate, entre su casa y la sede de la calle Ferraz. Bajo la coordinación de Óscar López, se rodeará de su círculo más próximo, miembros de su Ejecutiva y del equipo de gobierno con el que se presenta a estas elecciones, que llevan días preparando papeles sobre los diferentes temas que se tratarán.
También Sánchez trabaja este domingo en solitario, según el portavoz del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando. En su intervención ha declarado que todo el equipo del candidato le ha hecho llegar esta semana la documentación necesaria para trabajar conjuntamente, y se han producido reuniones, pero que "el trabajo en estas últimas 24 horas es más individual".
Con el 'cara a cara' con Rajoy del pasado 20D en mente, en el equipo de campaña esperan que el debate pueda servir de revulsivo para Sánchez, que planteará en principio un debate "en positivo", porque quiere "aprovechar" la audiencia para explicar el proyecto del PSOE y las soluciones que ofrece a los desafíos a los que se enfrenta España. Para los socialistas, se trata de movilizar a los abstencionistas que les estén viendo.
Así pues, no desean salidas de tono ni ataques 'porque sí' a sus adversarios, aunque sí pretende dejar claro "por qué hoy sigue Rajoy": por el "bloqueo" del líder de Podemos, a quien los socialistas han visto más preocupado por los "sillones" que por los problemas de los españoles.
En cualquier caso, aseguran, mantendrá un tono "presidencial" y anclado en la moderación. Mientras tanto, creen que el líder de Podemos saldrá con un tono conciliador, aunque terminará asomando su otra cara, la que llevó la cal viva al Congreso.
Iglesias solo piensa en medirse con Rajoy
En las elecciones del 'sorpasso', auténtico leitmotiv de esta campaña, el candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, tiene claro que su objetivo en este encuentro es erigirse como la principal alternativa de gobierno al PP y, por lo tanto, tratará de rivalizar con Rajoy, ignorando los previsibles ataques de Rivera y evitando polemizar con Sánchez. Al fin y al cabo consideran al líder socialista "aliado" necesario para formar un gobierno progresista.
Se trata de la primera vez que Iglesias tiene la oportunidad de medirse con Rajoy en un debate en televisión y, según explican fuentes del partido morado, el líder de Podemos le tiene "ganas" al cara a cara y a la vez siente "curiosidad" por el modo en el que se desenvolverá el presidente en funciones en un formato en el que el candidato de Unidos Podemos está muy versado.
Por todo ello, Iglesias afronta este encuentro sin "preocupación" pero con "prudencia" y dedicará este domingo y el lunes exclusivamente a estudiar en su casa, y con la ayuda de su equipo y del secretario de Economía, Nacho Álvarez, el programa de Podemos. También, como los entrenadores de fútbol, dedicará tiempo a ver 'partidos' previos, esto es, debates anteriores, como de las mujeres candidatas o el de portavoces de los partidos de hace una semana.
Los datos serán su defensa para rebatir los ataques previsibles a su candidatura: el populismo, Venezuela, y la viabilidad de su proyecto económico. De hecho, la estrategia que Iglesias ensaya consiste en no confrontar y mantener la calma en todo momento, según han explican las fuentes consultadas. Hacer bueno el mensaje de campaña, "La sonrisa de un país".
En Unidos Podemos confían en la "agilidad mental" y la capacidad de improvisación de su líder y apuestan por la tranquilidad frente a los presumibles nervios o ansia por destacar de Sánchez y Rivera, lo que más tienen que perder, a juicio del partido morado. Ahora, la coalición encabezada por Pablo Iglesias va por delante en las encuestas, a diferencia de lo que ocurría en diciembre.
Rivera se centrará en contrastar sus ideas
Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha destacado la importancia de este debate por ser el único que Rajoy ha aceptado mantener con los candidatos del PSOE, Podemos y Ciudadanos.
Aprovechando que en esta campaña no tiene programados tantos actos como en la de diciembre -entonces daba dos mítines cada día-, Rivera usará las horas libres del domingo y todo el lunes para preparar el debate con su equipo, aunque empezó la preparación el mismo sábado y también se reservará un tiempo de "relax", piscina y partido de España en la Eurocopa.
El líder de la formación naranja espera un debate "constructivo" del que los españoles valoren qué candidato y qué partido presenta propuestas viables y un proyecto para el país y frente a quienes ofrecen "soluciones mágicas" (Unidos Podemos) y quienes se reprochan mutuamente (PP y PSOE). Es decir, tratará de hacerse un hueco entre Pablo Iglesias y Mariano Rajoy, quienes pueden llegar a polarizar el debate como tratan también, a juicio de Ciudadanos, de polarizar la campaña.
Rivera está trabajando la parte de la oratoria y puliendo los fallos en este terreno que tuvo en el debate a cuatro de diciembre, y otros tics nerviosos que dejó ver, como balancearse en exceso, tocarse las manos o el botón de la camisa. Que haya un atril será de ayuda para el candidato de Ciudadanos.
También, pese al tono "constructivo", se está preparando para el "contraataque" cuando sea necesario, ya que uno de los errores reconocidos por su equipo fue no responder a los ataques de sus adversarios.
El papel de los asesores en los descansos del debate
Este domingo, representantes de las cuatro principales formaciones políticas han dado su visto bueno al escenario que acogerá el debate. Por el Palacio Municipal de Congresos han pasado el director de campaña del PP, Jorge Moragas; el portavoz del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando; la jefa de gabinete de Podemos, Irene Montero; y el secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando del Páramo.
Los responsables políticos de cada partido han ocupado los sitios de cada uno de los candidatos y se han preocupado por comprobar la altura de las sillas y de los atriles y otros aspectos, como las pantallas que muestran en el suelo los tiempos que cada candidato va consumiendo.
Una de las cuestiones que más interés ha despertado en los representantes políticos ha sido el tiempo que los asesores podrán compartir con cada candidato. Será en las pausas publicitarias -habrá dos con una duración de 10 minutos cada una- y durante ese espacio de tiempo un máximo de dos asesores de cada partido podrán entrar al plató.
Solventados ya los problemas de refrigeración después de que las temperaturas se dispararan en Madrid durante esta semana, el aire acondicionado funciona a pleno rendimiento para mitigar el calor de los focos y evitar que los candidatos suden, algo de lo que quejaron en Ciudadanos tras el cara a cara televisivo de Rivera e Iglesias en precampaña.