CC.OO. aboga por vincular a sus resultados las retribuciones de los dirigentes sindicales
- Plantea medir la afiliación, los resultados electorales o la negociación colectiva
- Toxo defiende que los resultados "tienen que tener consecuencias"
Comisiones Obreras aboga por vincular las retribuciones de los responsables sindicales a sus resultados en materia de afiliación, elecciones sindicales o negociación colectiva, así como encontrar un sistema de financiación que "reconozca la función social" de los sindicatos y "atenúe" el "sobreesfuerzo" de financiación que realizan los afiliados.
Así lo ha señalado el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, en un encuentro informativo con la prensa, junto al secretario de Organización y Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, para explicar el proceso de debate interno iniciado en el sindicato de cara al décimo Congreso Confederal de la organización que se celebrará en junio del año que viene.
Toxo ha defendido que "los resultados tienen que tener consecuencias", por lo que ha vuelto a insistir en la necesidad de avanzar "cada vez más" en la vinculación de la retribución de los sindicalistas a los resultados que presenten.
Financiación y control
El sindicato considera que hay que buscar un sistema de financiación que reconozca la "función social" que realizan los sindicatos y que "atenúa el sobreesfuerzo de financiación" que realizan los afiliados. En concreto, plantea para el debate interno un sistema de financiación "transparente y decidido en sede parlamentaria", que esté sujeto a controles por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), con un registro específico para el depósito de las cuentas.
Estas son algunas de las cuestiones que los sindicalistas plantearán en "pequeños grupos" a los afiliados para que puedan trasladar sus inquietudes y reflexiones a la confederación, lo que también podrán hacer de forma telemática, para lograr un debate interno "suficientemente participado y vinculado a las inquietudes reales de la organización".
Toxo ha explicado que el sindicato tiene la necesidad de "revisar su función", especialmente en un contexto de "pérdida de centralidad del trabajo como elemento de organización de la sociedad", por lo que lanzan el documento Repensar el sindicato, un cuestionario formado por 20 preguntas, para abrir pistas de cara al décimo Congreso Confederal.
El sindicato aboga por "impulsar una nueva representación" de los sindicatos en las empresas, lo que pasaría por su presencia en los órganos de gobierno, como los consejos de administración de las compañías, o con la creación de comités de vigilancia, en línea con lo que sucede en Alemania, ha precisado Toxo, quien ha advertido de que el impulso de las políticas de ajustes "está afectando de manera seria al modelo de concertación social".
Recuperar la afiliación
Uno de los puntos claves del debate es el de la afiliación, ya que durante los años de crisis el sindicato perdió 260.353 afiliados netos, por lo que considera "imprescindible" que el crecimiento afiliativo "esté presente, protocolizado, en todas las iniciativa que toma el sindicato", fijando objetivos anuales de incremento desde las secciones sindicales a la dirección confederal, y con seguimiento mensual de objetivos y balance.
En esta línea, Toxo ha explicado que el descenso de afiliados menores de 30 años tiene que ver con el envejecimiento progresivo de la población laboral como consecuencia de la mayor esperanza de vida, por lo que aboga por estudiar vías para adelantar la decisión de los jóvenes en afiliarse al sindicato y convertirse en una "referencia" para los jóvenes que deciden marcharse fuera.
"La afiliación en España es baja, pero es desigual, no es igual en la industria que en los servicios", ha apuntado Toxo, quien ha reconocido que hay un "problema grave" para la organización, ya que el 98% del tejido empresarial español da empleo a menos de 25 personas, lo que supone un "reto" para el movimiento sindical al hacerse "muy difícil" la representación, máxime tras la modificación del marco de negociación colectiva con la que "prima el convenio empresarial sobre el sectorial".
Extender las elecciones sindicales
De esta forma, Toxo ha abogado por acometer una "profunda reflexión" sobre la realidad afiliativa, ya que, aunque España es el tercer país en intensidad de elecciones sindicales, en cerca del 42% del total de las empresas, persiste la "anomalía" de que en las empresas con menos de 10 trabajadores no se pueden llevar a cabo, a excepción de aquellas con más de seis trabajadores si es que éstos lo solicitan.
Para acabar con esta "anomalía", Toxo ha indicado que el sindicato no ha impulsado la extensión de la celebración de elecciones sindicales a estas empresas por falta de medios, si bien ha avanzado que se podría optar por una fórmula de agrupamiento que podría ser mediante un convenio colectivo o provincial, si bien para ello habría que modificar en cualquier caso el Estatuto de los Trabajadores.
Respecto a la unidad sindical, Toxo ha reivindicado la confluencia del sindicalismo con otros sectores de la sociedad, como organizaciones ecologistas o de cooperación, algo que "parece fundamental en una sociedad tan diversa y plural como la española, que tiene por delante tantos retos y desafíos".
Diálogo social
En cuanto al papel de los sindicatos en el diálogo social, Toxo ha asegurado que no le motiva "absolutamente" nada" estar "en la foto", ya que, en su opinión, las confederaciones "no están para hacerse fotos, pero sí para representar a la gente ante los poderes públicos".
En este sentido, ha recordado que nadie puede "determinar si el diálogo social va a ser positivo antes de iniciarlo", al ser preguntado por las advertencias del secretario general de UGT, Pepe Alvarez, de rechazo al diálogo social si no resulta productivo. "Habrá que ir y luego se verá si ha merecido la pena", ha apuntado Toxo al respecto.
El líder de CC.OO. considera que el diálogo social se ha reducido en los últimos años porque los "márgenes se han estrechado considerablemente" y debido a que en Europa "mayoritariamente se ha impuesto una ideología liberal conservadora que dificulta el dialogo social", con el avance del "gobierno por decreto que se ha impuesto", no solo en España, lo que "ha alejado o reducido el papel del diálogo social".