Los directivos de Vitaldent señalan al propietario, Ernesto Colman, como único responsable del fraude
- Ocho responsables de la cadena dental declaran en un juzgado de Majadahonda
- Niegan tener conocimiento de la existencia de una "caja" o contabilidad "B"
- Las operaciones se hacían mediante transferencias bancarias y de forma regular
Los directivos de Vitaldent han negado ante la juez que hayan formado parte de la red de fraude que supuestamente encabezó el propietario de la empresa, Ernesto Colman, a quien han señalado como único responsable de la contabilidad.
Se trata de ocho responsables de la cadena dental que han declarado este lunes en el Juzgado de Instrucción 2 de Majadahonda en calidad de investigados, entre ellos, el exdirector general, Oscar Miguel Salamanca, y la exportavoz de la compañía y responsable de Opendent -la red de clínicas propias de Vitaldent- Ana Capistegui.
Fuentes jurídicas presentes en la declaración han señalado a Efe que los directivos han negado tener conocimiento de la existencia de una "caja" o contabilidad "B" de Vitaldent con dinero en efectivo. Es más, han subrayado que todas las operaciones se hacían de forma legal, mediante transferencias bancarias y de manera regular. Solo uno de ellos ha manifestado que entregaba dinero en efectivo aunque siempre siguiendo el cauce legal.
De esta forma, se han desvinculado de la presunta red de fraude que encabezó el propietario de Vitaldent, Ernesto Colman, quien supuestamente conseguía 17,2 millones de euros en "B" anuales solamente de las 146 clínicas propias que tenía la cadena. Eso sí, han querido dejar claro que la contabilidad era un asunto que el propio Colman manejaba personalmente, a quien han responsabilizado de cualquier presunta irregularidad en las cuentas de la compañía.
Junto a Capistegi y Salamanca, han declarado el exdirector financiero y de auditoría interna, Fernando Solís, y el representante de Gráficas Aries, S.A. (sociedad encargada de la publicidad local), que supuestamente efectuaba pagos en "B", Antonio Martín. También lo han hecho Alberto Conquero, Diego González, Roberto Arteaga y Juan Ramón Lillo.
La cúpula de Vitaldent recibía al año 17,2 millones en "B" de sus 146 clínicas
La cúpula de Vitaldent recibía cada año 17,2 millones en "B" solamente de las 146 clínicas propias que tenía la cadena, en la cual un grupo de personas, entre ellas el propietario, había diseñado "un complejo sistema defraudatorio hacia los franquiciadores, clientes y pacientes y la propia Hacienda", como así recoge el auto de prisión de la jueza.
Cada clínica tenía que pagar en efectivo a la matriz el 10% de la franquicia acordada. Pero además, se había articulado un sistema de recogida de dinero en efectivo para las clínicas propias y otras de confianza que ascendía a 10.000 euros mensuales.
Colman, que tenía dos cuentas en Suiza, según había detectado la Agencia Tributaria, planeaba dejar el negocio en manos de otros ante la sospecha de que sus prácticas ilícitas podían estar siendo investigadas tras las denuncias presentadas en algunas de las clínicas.
Y de hecho estuvo negociando con un fondo de capital riesgo para deshacerse de las clínicas e ingresar 300 millones, en una operación que se hubiera hecho en Luxemburgo para evitar declarar en España y que finalmente no salió adelante ante las dudas de los compradores respecto del estado financiero de Vitaldent.