Anulado el despido de un trabajador encarcelado porque prima la reinserción social
- La empresa le despidió porque no quería un expresidiario en plantilla
- El trabajador conoció su despido al reincorporarse tras cumplir su condena
El Juzgado de lo Social número 33 de Madrid ha declarado nulo el despido de un trabajador mientras cumplía prisión por un procedimiento penal, invocando el derecho a la reinserción.
En la sentencia que resuelve la demanda de despido, el magistrado afirma que ha quedado acreditado que tanto el contenido de la carta de despido como los hechos presentados en el juicio y los argumentos esgrimidos en la vista introducen la sospecha más que fundada de que la empresa decidió prescindir de los servicios del trabajador porque no quería contar en la plantilla con un expresidiario.
La reinserción social, dice la sentencia, contra la que cabe interponer recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, es un derecho fundamental de todo ciudadano privado de libertad por el cumplimiento de una condena penal.
Ese derecho fundamental impone su derecho a ser reintegrado en la sociedad, dado que los antecedentes penales no pueden ser en ningún caso motivo de discriminación social o jurídica.
"No incorporar al trabajo a quien fue condenado penalmente y con ello ya cumplió por el delito cometido, constituye una conducta discriminatoria que es incompatible con el artículo 14 de la Constitución Española y con el artículo 17.1 del Estatuto de los Trabajadores", se afirma en la resolución.
En la sentencia queda acreditado que la empresa comunicó el despido al trabajador mientras estaba en prisión enviándole una carta certificada a su domicilio, por lo que le resultó imposible acceder a ella y también acudir a recogerla a la estafeta de Correos donde quedó depositada. El trabajador solo supo que estaba despedido cuando cumplió la condena y volvió al centro de trabajo para reincorporarse a su labor.