El fiscal acusa al juez Castro de "construir un andamiaje sobre sospechas" para imputar a la infanta
- Carga contra el juez instructor del caso en su informe final ante el tribunal
- Detalla el "control" de Torres y Urdangarin sobre las empresas vinculadas a Nóos
- Si se cumplen los plazos previstos, el juicio podría terminar el 22 de junio
El fiscal Pedro Horrach ha reprochado al juez instructor del caso Nóos José Castro que en vez de pedir aclaraciones optara por "construir un andamiaje sobre sospechas y conjeturas de gran calado y aplauso mediático" para imputar a la infanta Cristina en el informe final de conclusiones presentado este miércoles. Horrach señala al marido de la infanta, Iñaki Urdangarin y al exsocio de este Diego Torres, para quienes pide 19 años y medio y 16 años y medio de cárcel, como las personas que "controlaban todas las empresas vinculadas a Nóos".
Además, el representante de Ministerio Público ha calificado como grave que el juez compartiera las críticas del sindicato Manos Limpias a la Agencia Tributaria en un auto de enero de 2014, en el que "imbuido de interesados imputs mediáticos" manifestó que "se desconoce por qué se deja al margen a doña Cristina de Borbón".
De hecho, el fiscal, que mantiene su posición de no acusar a la infanta de ningún delito, ha asegurado que la acusación de Manos Limpias hacia la infanta Cristina, a la que considera cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido, supone dos años de tiempo perdido porque "era y es una sospecha infundada" que considera "desquiciada por algunos medios de comunicación".
Según Horrach, "la conducta que se atribuye a doña Cristina de Borbón no constituye infracción penal alguna", porque "el principio de legalidad impide que un hecho que no es ilícito en el ámbito administrativo se convierta en ilícito penal cuando se traslada al procedimiento penal".
Durante su intervención, que ha arrancado pasadas las 9:20 horas, Horrach también ha recriminado a la sección segunda de la Audiencia de Palma que creara una figura inexistente en el sistema procesal español, "una suspensión de la imputación", la referida a doña Cristina.
"La suspensión de la imputación implica de forma directa abanderar una expedición de pesca, una prospección proscrita en el derecho penal. La consecuencia es que la instrucción deja de ser investigación y se convierte en persecución", ha dicho Horrach sobre la evolución que tuvo el caso Nóos antes de llegar a juicio.
Urdangarin se tapó "bajo la apariencia de una figura decorativa"
En relación al marido de la infanta, Horrach cree que ha intentado tapar su responsabilidad en la trama para "drenar fondos públicos" que creó junto a Diego Torres a través del Instituto Nóos "presentándose bajo la apariencia de una figura decorativa".
Horrach, que expone su informe en la quincuagésima séptima sesión del juicio ante la Audiencia de Palma, ha subrayado que Urdangarin y su socio gestionaron de forma directa todas las actividades del conglomerado de empresas y fundaciones constituidas en torno a la asociación sin ánimo de lucro con la que planteaban sus proyectos a las administraciones.
"Se presentan como una especie de ONG que se apoya en el señor Urdangarin" por su peso como figura pública dada su condición de esposo de la infanta Cristina, ha recalcado el fiscal Anticorrupción, quien ha hecho hincapié además en que la hermana del Rey no tuvo ninguna intervención en la actividad de Nóos.
El fiscal considera además que se da una "falta de congruencia" entre la condiciones de administradores de Urgandarin y Torres y su "autopredicada falta de control sobre las mismas".
"Control" sobre las entidades vinculadas a Nóos
El representante del Ministerio Público ha enumerado las pruebas que, según su informe final, revelan el "control" de Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres "sobre todas las entidades vinculadas al Instituto Nóos" a los que atribuye presuntos delitos de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales.
Al mismo tiempo el fiscal menciona entre las pruebas de su informe que la "actitud procesal" de Torres es "muy significativa" porque, según señala, cada vez que se produce una declaración "que no decía lo que quería oír" aportaba una "remesa de correos.
Así por ejemplo, detalla como después de que Urdangarin señalara a Torres como "cerebro" y "órgano decisorio", el exsocio del exduque de Palma remitió al Juzgado de Instrucción "la correspondiente remesa de correos a efectos de acreditar que Urdangarin colideraba con Torres en el Instituto Nóos".
También apunta al continuo cruce de facturas falsas entre las entidades del entramado que "no responden a una actividad real" y cuyo objetivo pasaba por defraudar al fisco, incrementando ficticiamente los gastos y rebajando la cuota del impuesto de sociedades a tributar, así como por "ocultar el desvío y el drenaje de fondos públicos desde el Instituto a sus sociedades vinculadas" y controladas por ambos exsocios.
Urdangarin cambió de criterio "de forma incoherente"
El contenido de la declaración del exsocio de Urdangarin revela, según el fiscal, "un absoluto conocimiento de la gestión de toda empresas del grupo" y que intervino en la toma de decisiones desde la "elección de consultores eterons hasta la elección del mobiliario".
Urdangarin, detalla el fiscal, señaló en sus declaraciones en la fase de instrucción que Torres era el "cerebro" de la gestión del entramado del que ambos eran titulares, pero en el juicio, "de forma incoherente y sin ofrecer una mínima explicación racional", cambió de criterio y descargó la responsabilidad en el contable y el asesor fiscal de Nóos, Marco y Miguel Tejeiro, respectivamente, "así como sobre los asesores de la Casa Real".
Además, considera que las declaraciones de los encausados revelan que ni el exsecretario de Nóos, Miguel Tejeiro, ni el exsecretario de las infantas, Carlos García Revenga, citados como testigos en el juicio, ni la infanta "tuvieron actividad ni gestión alguna en el instituto Nóos".
El fiscal asegura además que ha quedado acreditado que no hubo "control" por parte de la Casa Real sobre las actividades de Nóos como afirmaron Urdangarin y Torres en sus declaraciones, y considera que así lo desmienten las comparecencias como testigos del ex secretario de las infantas Carlos García Revenga, el ex jefe de la Casa Real Alberto Aza y los asesores jurídico y fiscal, José Manuel Romero y Federico Rubio, respectivamente.
Acusa a Matas de malversación
El fiscal pide una pena de cinco años de cárcel para el expresidente balear, Jaume Matas, al que acusa de un delito de malversación al contratar al Instituto Nóos y detalla catorce pruebas que, según él, lo revelan "inequívocamente", después de que el propio expresidente haya admitido dos delitos de prevaricación y otros dos de fraude, pero haya negado la supuesta malversación.
Toda decisión política debe traducirse en un procedimiento administrativo para hacerla efectiva, ha señalado Horrach, y fue Matas, según señala, quien decidió la contratación del Instituto Nóos por parte de la Fundación Illesport y el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) para llevar la oficina del equipo ciclista que patrocinaba la comunidad balear y para organizar los Illes Balears Forum.
"El único interés era beneficiar al señor Urdangarin", ha dicho Horrach sobre esta decisión que supuso que el Instituto Nóos percibiera unos 2,5 millones de euros del Govern balear.
Matas pactó el precio de los eventos, según señala el fiscal, y la comisión del marido de la infanta Cristina por mediar en el patrocinio del equipo ciclista y numerosos testimonios, apunta, han puesto de manifiesto el control directo que tenía el presidente autonómico de todos los temas deportivos y la conciencia que todos los altos cargos tenían de esta implicación.
El fiscal pide al tribunal que se abstraiga de "juicios paralelos"
Antes, el fiscal ha pedido al tribunal en la presentación de su informe que se abstraiga de los "juicios paralelos" y las "conjeturas" que han rodeado este procedimiento judicial y ha señalado que "las decisiones judiciales han de abstraerse de las influencias derivadas de los denominados juicios paralelos" que "nutren a menudo los medios de comunicación".
"Una cosa es que el juez deba abstraerse de todo ello y otra muy distinta que lo consiga" y ha añadido que "si de algo adolecen algunas de la decisiones judiciales que se han adoptado en este procedimiento en la fase de instrucción es precisamente de su condicionamiento mediático", en referencia a la imputación de la infanta Cristina como cooperadora por dos presuntos delitos fiscales cometidos por su marido, una decisión para la que considera que el fiscal consideró que no existen "indicios incriminatorios".
También ha reprochado las críticas realizadas por Manos Limpias contra la Agencia Tributaria, en su ejercicio de la acusación popular, que considera "un evidente abuso de derecho", así como "denigrantes" o "directamente calumniosas y sin apoyo fáctico alguno". El sindicato, para el que el fiscal ha solicitado una sanción, es la única parte que acusa a la infanta Cristina.
El tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso ha anunciado este miércoles que, si se cumplen los plazos anunciados por las partes para la exposición de sus informes, la vista concluirá el 22 de junio.
La presidenta del tribunal, Samantha Romero, ha informado al inicio de la quincuagésima séptima sesión del juicio que su previsión es que ese día, miércoles de la próxima semana, se lleve a cabo el trámite de última palabra con el que se cerrará la vista.
En esa jornada tendrán que estar presentes de nuevo en la sala de vistas los 17 acusados, entre los que se encuentran la infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin.