Hollande amenaza con prohibir las manifestaciones contra la reforma laboral si ponen en riesgo la seguridad pública

• Dice que no se dan las condiciones para proteger bienes personales o públicos
• Tomará la decisión "caso por caso de no autorizar las manifestaciones"
• CGT: amenazar con prohibir manifestaciones es signo de Gobierno acorralado

Un grupo de antidisturbios reduce a un manifestante en contra de la reforma laboral.

El presidente de Francia, François Hollande, ha amenazado este miércoles con prohibir las manifestaciones contra el proyecto de ley de la reforma laboral si éstas amenazan la seguridad de bienes y personas, después de que las protestas de este martes terminaran con 58 detenidos y 40 heridos (29 policías y 11 manifestantes) solo en la ciudad de París.

"Si no se reúnen las condiciones para proteger los bienes personales o públicos, y por el momento no ocurre, se tomará la decisión caso por caso de no autorizar las manifestaciones", ha asegurado Hollande a través del portavoz del Gobierno, Stéphane Le Foll. Éste ha agregado que las condiciones para autorizar una manifestación se discuten entre "los organizadores, las autoridades y los representantes del Estado".

"En un momento en el que Francia alberga la Eurocopa y cuando se enfrenta al terrorismo, no podrá haber más autorizaciones de manifestaciones si no se garantiza la preservación de los bienes, de las personas y de los bienes públicos", ha remachado Le Foll, quien ha lamentado que los disturbios de este martes no hubieran suscitado "ninguna condena" por parte de Philippe Martinez, secretario general del sindicato que lidera las protestas contra la reforma laboral del Gobierno socialista, la Confederación General del Trabajo (CGT).

La CGT subraya que es el Gobierno el que tiene que garantizar la seguridad

Las declaraciones de Hollande refuerzan la línea marcada horas antes por el primer ministro, Manuel Valls. "No podemos tener manifestaciones así en París en las próximas semanas", aseguraba a France Info en referencia a la protesta de este martes donde había "de 700 a 800" manifestantes violentos "que querían sin duda matar" a los policías. Además, Valls ha denunciado la, a su juicio, "falta de responsabilidad" de la CGT y en particular "la actitud ambigua del servicio de orden".

La CGT ha salido al paso de las "inaceptables" declaraciones del jefe del Ejecutivo, al que responsabilizó de "garantizar la seguridad y mantener el orden en la marcha". "Amenazar con prohibir las manifestaciones es signo de un Gobierno acorralado", ha agregado la CGT en un comunicado.

Este viernes está previsto que la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, se reúna con el secretario general de la CGT, Philippe Martínez. Los sindicatos ya han advertido que, de no haber avances, esta gran protesta nacional no va a ser la última: instan de nuevo al conjunto de trabajadores en activo, desempleados, jubilados y estudiantes a manifestarse o hacer huelga el 23 de junio, día de la votación del texto en el Senado.

En este sentido, el primer ministro francés ha insistido en que "el Gobierno no cambiará" el texto de su proyecto de ley de reforma laboral, que "es el resultado de un compromiso con los sindicatos reformistas" y que "es bueno para las empresas, bueno para los asalariados".