El presunto asesino de Jo Cox sufría problemas mentales y es simpatizante de grupos neonazis
- Los medios británicos han identificado al sospechoso como Thomas Mair
- Su hermano ha confirmado que estuvo en tratamiento por problemas mentales
- Se le atribuyen vínculos con grupos de extrema derecha de Estados Unidos
El presunto asesino de la diputada laborista británica Jo Cox, según ha confirmado su hermano a los medios británicos, y era simpatizante de uno de los principales grupos neonazis de Estados Unidos, tal como ha revelado este viernes un grupo de defensa de los derechos civiles.
Las autoridades británicas no han facilitado la identidad del sospechoso de la muerte de Cox y, por ahora, se han limitado a informar de que un hombre de 52 años fue detenido en las inmediaciones del lugar donde la parlamentaria sufrió el ataque, en el centro de la localidad de Birstall.
Sin embargo, los medios locales le han identificado como Thomas Mair desde hace 40 años, aunque nació en el pueblo de Ayr, en Escocia.
Mair vive en una pequeña vivienda social concedida por el ayuntamiento de Fieldhead, a 1,6 kilómetros del lugar donde Cox fue asesinada; la casa ha sido registrada por las fuerzas del orden en las últimas horas. Sus vecinos relatan que no está casado ni tiene hijos, y que vivió con su abuela hasta que ésta murió en 1996; desde entonces, estaba solo.
Un hombre "solitario"
Los residentes de la zona le describen como un hombre "solitario", según recogen los medios británicos, que señalan que nunca tuvo un empleo a tiempo completo, si bien ayudaba a los vecinos en labores de jardinería, quienes han relatado que parecía una persona tranquila y solidaria.
Además, había estado trabajando como voluntario en un colegio para niños con discapacidad en Dewsbury, en el condado de West Yorkshire, y era una persona con trastorno obsesivo por la higiene personal, siempre según los relatos de los medios locales. La vecina Kathleen Cooke, de 62 años, ha contado que siempre llevaba una gorra blanca y portaba una mochila.
Su hermano, Scott Mair, ha confirmado en declaraciones al diario Daily Telegraph que estuvo en tratamiento por problemas mentales: "Tiene antecedentes de enfermedad mental, pero recibió ayuda. Lloré cuando escuché [lo ocurrido]. Lo lamento tanto por [la diputada] y su familia", ha señalado.
“Se me hace difícil creerlo. Mi hermano no es violento y no está politizado en absoluto“
Este familiar ha manifestado su incredulidad por la posibilidad de que su hermano sea el autor de la muerte de la parlamentaria: "Se me hace difícil creerlo. Mi hermano no es violento y no está politizado en absoluto", ha comentado.
Vínculos con un grupo neonazi de Estados Unidos
Sin embargo, el Southern Poverty Law Centre, un bufete de Estados Unidos especializado en la defensa de los derechos civiles, ha asegurado que Mair tiene "una larga historia [de vinculación] con el nacionalismo blanco".
"Según los archivos obtenidos por el Southern Poverty Law Centre, Mair era simpatizante declarado de la Alianza Nacional, que durante décadas ha sido la organización neonazi más importante de Estados Unidos", ha relatado el bufete en su sitio web, además de difundir facturas de compras de libros de Mair a la organización neonazi, que defiende la creación de una nación exclusivamente con individuos de raza blanca y propugna la erradicación de los judíos.
Una de esas facturas, fechada en 1999, muestra que Mair gastó más de 620 dólares (unos 550 euros) en libros como Química de polvos y explosivos, Incendiarios y Manual de municiones improvisadas, que, entre otras cosas, detalla cómo construir una pistola con piezas disponibles en cualquier tienda de bricolaje.
El móvil del asesinato, en cualquier caso, sigue siendo una incógnita, aunque la Policía investiga si, tal como ha declarado un testigo, el autor de la muerte de Cox gritó "Britain first!" ("¡El Reino Unido primero!") durante su ataque, un lema común entre los partidarios del Brexit pero también el nombre de una organización xenófoba británica.