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Localizan en un río de Vitoria restos del cadáver de una mujer tras confesar su presunto asesino

  • El hombre confesó que había asesinado y descuartizado a la mujer
  • Se desconoce qué relación mantenían aunque sabe que se conocían

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Localizan restos humanos en el río Zadorra, que podrían pertenecer a una mujer asesinada

Agentes de la Ertzaintza han localizado este martes por la mañana en el cauce del río Zadorra, en Vitoria, restos del cadáver de una mujer que podrían corresponder a una mujer de 60 años presuntamente asesinada y descuartizada por un conocido que ha confesado el crimen.

Fuentes del Departamento vasco de Interior, han confirmado a Efe que pasadas las 11.00 horas, los equipos de buceo de la Policía Vasca y la unidad canina, que rastreaban desde primeras horas de este martes los márgenes del río Zadorra, a la altura del puente de Abetxuko de Vitoria, han hallado restos humanos.

Este hallazgo se ha producido tras la investigación iniciada por la Ertzaintza, después de que este lunes recibiera una llamada de una persona alertando de la comisión de un supuesto asesinato en Vitoria.

Gracias a los datos que aportó, los agentes localizaron al presunto autor de los hechos y lo detuvieron. Éste confesó que había matado a una mujer que conocía tras haber discutido con ella en un domicilio del casco medieval de Vitoria, por lo que se inició la investigación para conocer la veracidad de su confesión.

Continúa la búsqueda de los restos de la mujer

Según ha asegurado el individuo, tras matar a la víctima, la había descuartizado con una sierra y tirado al Zadorra en una bolsa. Como todavía no se ha encontrado el cadáver completo de la mujer, los agentes continúan la búsqueda.

Además de rastrear las inmediaciones del río Zadorra, la Ertzaintza también está registrando el domicilio del presunto asesino, que permanece detenido en la comisaría de la Policía vasca en Vitoria a la espera de pasar a disposición judicial.

Según las mismas fuentes, el arrestado y la mujer presuntamente asesinada se conocían, aunque la Ertzaintza no puede precisar aún el tipo de relación que les unía. La Policía vasca tiene que enviar a analizar los restos humanos hallados para comprobar si pertenecen a esta mujer.

La asesinó hace seis días

El presunto asesino confesó que la asesinó el pasado miércoles 15 de junio en su casa del casco histórico de la ciudad y después la arrojó al agua.

El departamento vasco de Interior ha precisado que el detenido, vecino de Vitoria de 43 años, ha reconocido a los agentes que la víctima, una mujer de 60 años, era conocida suya y, al parecer acudía ocasionalmente al domicilio de la calle Nueva Dentro del casco medieval de Vitoria donde vivía el presunto asesino.

El arrestado confesó también que llevó los restos al río Zadorra en sucesivos viajes, metidos en una maleta, entre el jueves y el sábado pasados. También se habría deshecho de la documentación de la víctima, arrojándola por una alcantarilla.

El presunto asesinato de esta mujer se ha conocido este martes, después de que el lunes, poco antes de las ocho de la tarde, una persona llamara a la Ertzaintza para informar de un posible homicidio en una vivienda de Vitoria.

Los investigadores de la Ertzaintza han encontrado en la vivienda en la que supuestamente habrían sucedido los hechos diversos restos biológicos, que deberán ser analizados.

Los vecinos, alarmados

Desde primeras horas de este martes los agentes continúan recogiendo evidencias en el domicilio. La calle donde residía el presunto asesino, Nueva Dentro, está acordonada y numerosos medios de comunicación y vecinos, alarmados por lo ocurrido, se encuentran en las inmediaciones.

Una pareja ha explicado a Efe que conocía al presunto homicida porque es "de este barrio de toda la vida" y han comentado que el detenido "tenía sus problemas", aunque se han mostrado muy extrañados de que pudiera hacer "una cosa así".

No obstante, esta pareja ha dicho no saber quién puede ser la víctima porque sí conocen a "su pareja", una chica de la edad del detenido, que solía "venir a verlo", pero cuya edad no coincide con la de la mujer descuartizada. La conmoción en el casco antiguo era evidente y se ha podido ver en el lugar a una mujer llorando que no ha querido hacer ninguna declaración.