El Gobierno francés rectifica y autoriza la manifestación convocada en París contra la reforma laboral este jueves

• La protesta tendrá lugar en un recorrido autorizado por el ministerio del Interior
• La prefectura de policía de París la había prohibido por motivos de seguridad

Nueva jornada de protesta contra la reforma laboral francesa

El Gobierno francés ha autorizado finalmente la manifestación convocada para este jueves 23 de junio en París por los sindicatos contrarios a la reforma laboral. El Ejecutivo ha rectificado poco después de que la prefectura de policía de la capital gala prohibiera la marcha con el argumento de evitar perturbaciones del orden público como las ocurridas el pasado día 14 de junio.

Así lo han asegurado los secretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, y de Fuerza Obrera (FO), Jean-Claude Mailly, tras reunirse de urgencia con el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. La manifestación, según han dicho los dirigentes sindicales, se llevará a cabo desde las 14:00 horas en un recorrido aprobado por el Ejecutivo: desde la plaza de la Bastilla por el canal del Arsenal, en dirección al Sena, y de vuelta a Bastilla (unos 1,6 kilómetros).

Una vez autorizada la manifestación, el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, ha explicado en una comparecencia que había sido él "personalmente" el que había decidido la interdicción del itinerario de los sindicatos porque "no se podía contemplar" que se repitieran las "violencias completamente insoportables" del día 14, cuando hubo 40 heridos, 29 de ellos policías, y 58 detenidos. Además ha pedido a los organizadores "responsabilidad", antes de advertir de que "no se tolerará ningún desbordamiento (del recorrido), ninguna violencia".

En ese sentido, Martínez ha insistido en que las organizaciones convocantes siempre han pretendido manifestarse "pacíficamente", que su servicio de orden "reforzado" se ocuparía como siempre de los que están dentro del cortejo, y que los violentos que pueden actuar al margen de este son competencia de la policía y del Ministerio del Interior.

Reacciones contra la prohibición de la marcha

Los sindicatos habían pedido hablar con Cazeneuve horas después de que la prefectura de policía de París anunciara que prohibía la manifestación después de dos días de negociaciones con los organizadores de la marcha, que rechazaron una concentración, la alternativa ofrecida por el ministerio del Interior.

La prefectura justificaba la prohibición tanto del primer itinerario propuesto las organizaciones convocantes como de los alternativos -toda vez que el Ejecutivo advirtió que se planteaba no dar permiso para manifestarse- por razones de seguridad. "No permiten de ninguna manera responder a la necesaria seguridad de las personas y de los bienes, ni a las exigencias de movilización máxima de las fuerzas policiales (...) contra la amenaza terrorista que está a un nivel elevado e impone unas solicitaciones excepcionales en todo el territorio", decía.

La prohibición generó un aluvión de reacciones en contra. "Considero, y soy cauto en mis palabras, que es un error histórico", dijo el diputado socialista Christian Paul, líder de un pequeño grupo de diputados críticos con el Gobierno de su propio partido. La presidenta del partido de extrema derecha Frente Nacional, Marine Le Pen, denunció una "grave violación de la democracia". Incluso el expresidente conservador Nicolas Sarkozy, aseguraba que "no es razonable" prohibir manifestaciones.

La CGT denuncia que Hollande no los recibe

Más allá de la polémica, el líder de la CGT ha subrayado que no piensan desviarse del que es para ellos "el centro del problema", el proyecto de ley, que afirmó que tiene en contra a la mayoría de la opinión pública y favorece "el dumping social".

Philippe Martínez también se ha quejado de que el presidente francés, el socialista François Hollande, no haya "respondido todavía" a la carta que las siete organizaciones le enviaron el 20 de mayo. En este sentido ha dicho que "no tiene otra solución más que reunir a las organizaciones sindicales y juveniles" para discutir del proyecto, en el que quieren cambiar los principales artículos, que entre otras cosas dan primacía a los acuerdos de empresa sobre los sectoriales, punto este que el Ejecutivo francés ya ha dicho que no va a ceder.

Tanto Martínez como Mailly (Fuerza Obrera), que habían previsto asistir a las protestas convocadas en otras ciudades de Francia y no en París, han indicado que finalmente estarán presentes en la de la capital.