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El dueño del bufete del triple crimen de Madrid denunció en Perú los vínculos de una jueza y un narco

  • Los investigadores no descartan que pueda ser una vendetta
  • En 2006, denunció presiones de una jueza para manipular un proceso judicial

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El dueño del bufete del triple crimen de Madrid denunció en Perú los vínculos de una jueza y un narco

Víctor Joel S.C., el abogado peruano en cuyo despacho del distrito de Usera este miércoles fueron asesinadas tres personas, denunció en 2006 que una jueza peruana le pidió que manipulara un proceso judicial contra un narcotraficante de origen israelí.

A raíz de dicho proceso, fue apartada de la judicatura la jueza Ana Luzmila Espinoza, acusada de cambiar el tipo penal por el que se juzgaba al narcotraficante Zeev Chen para rebajar la pena impuesta, de modificar la sentencia para reducir la indemnización que debía pagar de 500.000 a 50.000 soles y de modificar la fecha de un recurso de nulidad para que entrase en plazo.

El abogado, que entonces tenía 25 años y ejercía de asistente de actas de la jueza, aseguró haberse negado a esos cambios y haber sufrido presiones y amenazas, según consta en las resoluciones de la Oficina de Control de la Magistratura y del Consejo Nacional de la Magistratura, consultadas por Efe.

Ese proceso terminó con la suspensión de la magistrada Ana Luzmila Espinosa en el año 2009, una decisión en la que tuvo especial relevancia el testimonio de Víctor.

Posteriormente, en una entrevista publicada por el diario El Comercio de Perú, relató esas presiones y la relación de la jueza con la empresaria Myriam Fefer, asesinada por un sicario en 2006.

No descartan una vendetta

Según la prensa peruana, la Policía encontró en el lugar del crimen de Fefer objetos para prácticas de brujería y una foto del abogado, que emigró a España a mediados de 2008.

Aunque es todavía prematuro centrarse en una hipótesis, los investigadores no descartan una vendetta contra el dueño del despacho precisamente por estos hechos.

Además, fuentes de la investigación han revelado a Efe que los agentes del grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid tratan de averiguar si un hombre "raro" que entró por la tarde en el despacho fue quien perpetró el triple homicidio o si más tarde accedió al bufete alguna persona más.

En cualquier caso, creen que el autor pudo ser ese hombre. De hecho, una de las trabajadoras asesinadas -la secretaria y una abogada- llegó a avisar por teléfono al dueño de que una persona de aspecto "raro" le estaba esperando.

Pretendían dificultar el esclarecimiento del crimen

Los investigadores, añaden las fuentes, han encontrado en el despacho restos de gasolina empleados para acelerar el fuego con el que presuntamente el autor o autores pretendían dificultar el esclarecimiento de los tres homicidios.

El primero, un cliente ecuatoriano, Pepe C.V., nacido en 1973, que había ido simplemente a recoger unos papeles y que yacía muerto con un golpe en la cabeza por una barra de hierro o palanqueta que se encontraba en el despacho, y no con un hachazo como en un principio se apuntó.

Las otras dos asesinadas son María O.R., cubana de 46 años, a quien sus familiares y vecinos llaman Maritza, que repartía publicidad desde hace cuatro años en el despacho y que acababa de terminar la carrera, y Elisa C.G, también de origen latinoamericano.

Una tenía un golpe en la cabeza y la otra fue acuchillada en el cuello. Ambas estaban parcialmente quemadas, mientras la Policía Científica analiza los vestigios que se llevaron de la escena del crimen.

Protección para el dueño

Por su parte, el dueño del bufete, al que la Policía ha decidido poner protección, ha dicho este jueves estar "muy conmocionado y totalmente bloqueado" por la tragedia que se produjo ayer en su despacho. "Estoy muy conmocionado, obnubilado, totalmente bloqueado", ha señalado a Efe el letrado.

Pero antes había sido fiscal en su país, donde llevó causas de secuestros o de tráfico de drogas, si bien el letrado no ha querido valorar la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas. "No quiero hablar de ello, no puedo, ahora mismo no estoy para prestar declaraciones porque la verdad, lo digo de manera sincera y tajante, estoy muy muy conmocionado", ha explicado.

El abogado, que no se encontraba en el piso cuando irrumpieron los asaltantes, ha sido interrogado por la Policía para tratar de esclarecer lo ocurrido.

Salía humo del piso

Ahora bien, una mujer que acudió junto a su cuñado alrededor de las 18.15 horas para citarse con el dueño del bufete, ha señalado a Efe que el letrado llegó a esa hora, porque fue él quien les abrió el portal, dado que estaban llamando a la oficina y nadie respondía.

Fue en ese momento cuando el dueño abrió el portal y los tres juntos subieron al primer piso. Pero el hombre que acompañaba a la mujer se percató de que salía humo debajo de la puerta, aunque creyeron que era "porque alguien estaba fumando". Sin embargo, el letrado salió corriendo escaleras abajo al ver el humo, sin percatarse de quien podía estar dentro de la oficina.

Apenas un par de minutos después, siempre según el relato de esta mujer, el abogado volvió al inmueble y esta vez sí abrió la puerta de su bufete, aunque nuevamente volvió a abandonar el edificio rápidamente. Allí se quedaron la pareja de clientes que se habían citado con él. Fue el hombre quien se puso a gritar si había alguien dentro porque, debido al intenso humo negro, no pudo entrar.

"Chicas, salgan, ¿alguien está ahí?", fue lo que vociferó el hombre mientras la mujer bajó a llamar a los servicios de emergencia. Mientras tanto el abogado permanecía en la calle, frente al inmueble. "El abogado estaba muy nervioso, tuvimos que ser nosotros los que llamáramos al 112", ha precisado la mujer, que se encuentra en "estado de shock" porque podía haber sido ella la que hubiera muerto.