Un "santuario" de ballenas en Lanzarote y Fuerteventura

• WWF insiste en su petición de crear un área protegida de cetáceos en Canarias
• Una de cada tres especies conocidas se da cita en estas aguas
• La actividad de la flota pesquera canaria no se vería afectada

Pocas zonas oceánicas del planeta albergan una riqueza de cetáceos semejante a la de las aguas orientales de Lanzarote y Fuerteventura. Ni en variedad, ni en cantidad de ejemplares. Cachalotes, zifios, calderones, rorcuales -entre ellos, la imponente ballena azul-, delfines, orcas... En este pequeño fragmento del Atlántico se congrega una de cada tres especies conocidas de cetáceos. 29 en total, 11 de las cuales permanecen durante todo el año.

Aprovechando que el Tribunal Supremo acaba de declarar la caducidad de los permisos concedidos a Repsol para buscar hidrocarburos en estas aguas, después de que la compañía petrolífera desistiese de realizar prospecciones ante las malas expectativas comerciales, Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) ha insistido en su petición de que se cree allí un "santuario" internacional de cetáceos.

"Este espacio es único por su extraordinaria biodiversidad", explica Beatriz Ayala, técnico del programa marino de la organización ecologista, "pero las prospecciones petrolíferas no eran la única amenaza. En Canarias hay un tráfico marítimo muy intenso que también puede afectar a las poblaciones de cetáceos, con un importante riesgo de colisiones. Además del peligro que pueden suponer las maniobras militares y la contaminación acústica o medioambiental".

Con el objetivo de garantizar la protección de estos mamíferos marinos, que siempre han representado uno de los símbolos más poderosos en la lucha conservacionista, WWF exige la creación de un área marina protegida (AMP), retomando para ello una propuesta científica de área de protección que el Ministerio de Medio Ambiente maneja desde 2011. "La creación de un santuario ayudaría a proteger un área muy importante de alimentación, reproducción, cría y migración de los cetáceos; que como he dicho tienen ante sí múltiples amenazas que ponen en peligro su supervivencia", apunta Beatriz Ayala.

En diferentes zonas del planeta hay santuarios marinos. Por ejemplo, el Santuario Ballenero Austral, situado alrededor del continente antártico, o el Santuario de la Región de Baja California, en la costa pacífica de México. Recientemente, Nueva Zelanda ha anunciado la creación de una de estas áreas en la región de Kermadec; mientras que el Gobierno chileno creará un parque marino a 850 kilómetros de sus costas.

Propuesta de "santuario" de ballenas de WWF. WWF

"Nuestra petición tiene un apoyo popular muy importante, con más de 50.000 firmas. Cuenta con el respaldo de medio centenar de científicos, y también del Gobierno y del Parlamento de Canarias; además de los Cabildos Insulares de Lanzarote y de Fuerteventura, de 20 eurodiputados, de la mayoría de grupos políticos en el Congreso y en el Senado...", enumera Ayala.

Beneficios económicos

"No debería haber ningún impedimento para crear el santuario marino", añade, "porque proteger no significa prohibir, sino regular de forma consecuente". Y explica: "La flota pesquera canaria es cien por cien artesanal, no existe pesca de arrastre, por lo que no se vería afectada. Además, los beneficios para el turismo serían indudables. Las actividades de ocio, como el avistamiento de cetáceos, podrían verse potenciadas. Ahora mismo, no hay apenas empresas de este tipo en Lanzarote y Fuerteventura, y podría impulsar su creación".