Las dimisiones en masa entre los laboristas británicos ponen contra las cuerdas a Corbyn
- La rebelión interna contra el líder laborista crece tras el Brexit
- Corbyn destituye a su portavoz de Exteriores por intentar derrocarle
- Nueve cargos laboristas han dimitido en protesta contra Corbyn
Nueve portavoces del Partido Laborista británico han dimitido este domingo en protesta por la falta de liderazgo de Jeremy Corbyn, renuncias que abren una fuerte crisis en la principal formación opositora del Reino Unido tras el Brexit decidido en las urnas.
Las dimisiones, sucedidas de forma concertada en las últimas horas, se suman a la marcha del portavoz de Exteriores, Hilary Benn, que fue destituido anoche por el líder tras confirmarse que promovía un golpe interno para derrocarle.
Los diputados que han dimitidoque han dimitido son las portavoces de Sanidad, Heidi Alexander; Educación, Lucy Powell; de Medioambiente, Kerry McCarthy; Transporte, Lilian Greenwood; el portavoz para Escocia, Ian Murray; y las responsables del Tesoro, Seema Malhotra; y Juventud, Gloria de Piero.
Por contra, han defendido al líder, elegido en septiembre con el apoyo arrollador de las bases laboristas, el portavoz de Economía, John McDonnell, y la titular de Cooperación Internacional, Diane Abbott, viejos aliados del dirigente socialdemócrata.
Corbyn, cuestionado por su papel en el 'Brexit'
El portavoz de Interior, Andy Burnham, ha dicho también que no piensa participar en un golpe porque "no tiene sentido sumirse en una guerra civil" cuando el país está sumido en la incertidumbre tras el voto favorable al Brexit.
McDonnell ha insistido en que Corbyn no va a dimitir y que ha advertido de que, si los diputados rebeldes fuerzan otro concurso por el liderazgo, volverá a presentarse y posiblemente a ganar, pues tiene el apoyo de la militancia.
Corbyn, de 66 años y que defiende un programa contra la austeridad, cuenta además con el apoyo de los principales sindicatos del país, que han instado al partido a unirse en torno al líder para luchar contra el dividido Gobierno conservador, y de muchos votantes, que este domingo se manifestaron a su favor.
Los diputados dimisionarios acusan a Jeremy Corbyn de haber tenido un pobre papel en la campaña del referéndum sobre la UE, si bien han cuestionado su liderazgo desde que fue elegido en septiembre con el apoyo popular pero sin la confianza del grupo parlamentario, políticamente más a la derecha.
Una moción de confianza, a debate
El grupo de diputados laboristas debatirá el lunes una moción de confianza a Corbyn presentada por dos diputadas, y seguramente el martes se celebre una votación secreta entre los parlamentarios, aunque el resultado no es vinculante. Según las normas de la formación, puede convocarse otro concurso por el liderazgo si al menos 50 diputados apoyan a un nuevo candidato.
El Partido Conservador está sumido también en un conflicto interno por la sucesión del primer ministro y líder tory, David Cameron, que el viernes anunció su dimisión tras el voto favorable a la salida de la UE en el referéndum del 23 de junio.
Según la prensa, la próxima semana se postulará para este cargo el exalcalde de Londres y líder de facto de la campaña del Brexit, Boris Johnson, que cuenta con el apoyo de las bases pero es en cambio una figura divisoria dentro del grupo parlamentario conservador.