Cameron pide al Parlamento británico que no bloquee el 'Brexit' y descarta una nueva consulta
- Londres celebra su primer consejo de ministros tras el referéndum
- Cameron: "Apelar al artículo 50 es una decisión soberana"
- Escocia mantiene una "reunión informal" con ministros de agricultura europeos
El primer ministro británico, David Cameron, ha reafirmado el resultado del referéndum celebrado el jueves. "Esta decisión debe ser aceptada", ha dicho el mandatario en su primera declaración en la Cámara de los Comunes tras la votación que dió el apoyo de los británicos a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el 'Brexit'.
Cameron ha incidido en los principales interrogantes que tras la victoria de los antieuropeos han quedado en el aire. La primera de estas incógnitas es ¿cuándo va a inciarse formalmente el proceso de separación?. Según recoge el artículo 50 del Tratado de la UE, el procedimiento debe ser iniciado por el miembro que decide abandonar la Unión.
Pero Londres elude fijar fechas concretas para ese paso. El Gobierno británico no va a invocar el artículo 50 por el momento, y prepara el terreno haciendo tiempo. "Es nuestra decisión soberana y será Reino Unido, y solo Reino Unido quien la tome", ha subrayado. Mientras, desde Bruselas las instituciones apremian para minimizar daños.
Las tensiones del 'Brexit' y Escocia
El triunfo del sí ha dejado tocada la convivencia en el partido laborista, partidario de la permanencia y enfrentado a su euroescéptico líder, Jeremy Corbyn. Una parte del gabinete del jefe laborista ha dimitido, renuncia que los propios compañeros de bancada piden también para Corbyn.
Con el país aún en shock tras el resultado, las peticiones al Parlamento para repetir la votación van camino de los cuatro millones, en Irlanda del Norte hay voces que piden la reunificación con Dublín y la proeuropea Escocia amenaza con buscar el modo de vetar institucionalmente la salida.
En este sentido, Cameron ha advertido este lunes que no debería haber intentos para bloquear en el Parlamento la salida de la Unión Europea, puesto que se trata de la voluntad del pueblo británico expresada en el voto favorable al 'Brexit'.
Los escoceses se mueven
Frente a la postura de Londres, el representante del Partido Nacional Escocés ha aseverado este lunes en el Parlamento que su formación "no tiene intención de ver a Escocia expulsada de Europa contra su voluntad".
La ministra Principal de Escocia, Nicola Sturgeon ya ha anunciado que iniciará "conversaciones de inmediato" con las instituciones europeas para "proteger el lugar de Escocia en la UE" y que solicitará entrevistarse con los dirigentes de Bruselas y de "otros Estados miembros" para analizar "todas las opciones posibles" para la región.
Este lunes, el responsable de agricultura del gobierno escocés, Fergus Ewing ha mantenido una reunión informal con los ministros de agricultura alemán, francés e irlandés, según ha dicho a Reuters. El objeto de esta cita ha sido "explorar" fórmulas que permitan de algún modo mantener el estatus de miembro para Escocia, ha explicado.
"Lo que he percibido hoy hablando con mis colegas, Mr. Le Foll, de Francia, Mr. Schmidt de Alemania y Mr. Creed, de Irlanda, ha sido sintonía", ha afirmado Ewing. "Hemos tenido una conversación constructiva, y continuaremos el diálogo", ha concluido.
Intereses económicos versus diplomacia
Reino Unido ha votado por la marcha del club europeo, pero el líder tory ha afirmado también que uno de los objetivos prioritarios será lograr el acceso al mercado único. Londres no le dará la espalda a Europa, ha dicho Cameron, y ha recordado que las negociaciones que hay por delante son "complejas" y "difíciles".
Al mismo tiempo, el aún primer ministro ha tranquilizado a los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido al afirmar que sus circunstancias no cambiarán de forma inmediata.
Desde la oficina del primer ministro, también se advierte que "Reino Unido sigue siendo un miembro de la Unión hasta que nos vayamos", y que "tendrán especial sensibilidad para considerar los negocios con Europa". Su portavoz ha afirmado: "Debemos trabajar juntos".
Tras hacerse pública la victoria del sí a la salida de la Unión Europea, se han registrado algunos incidentes xenófobos relacionados con intimidación y agresiones a migrantes, que han sido condenados por el primer ministro. "No permitiremos la intolerancia", ha dicho su portavoz.