La comedia romántica neoyorquina de Blanca Suárez y Aitor Luna
- Estrenan Mi panadería en Brooklyn, rodada en inglés y dirigida por Gustavo Ron
- Con la participación de RTVE en la producción, se estrena el 1 de julio
Brooklyn, epicentro de la modernidad neoyorquina , es el escenario perfecto para una comedia romántica tradicional como Mi panadería en Brooklyn, la tercera película de Gustavo Ron, rodada con un reparto estadounidense al que se suma Blanca Suárez y Aitor Luna. Una película participada por RTVE que se estrena el 1 de julio.
Gustavo Ron sabe tanto de hostelería como de películas. Creció en un hotel y ha tenido restaurantes en Londres y Madrid. Estudió cine en Reino Unido y, como en su segunda película (Vivir para siempre), vuelve a rodar en inglés. “La anterior era un drama infantil muy profundo y me apetecía una comedia romántica que cargara más el peso sobre las historias bonitas”, dice el director y guionista.
Mi panadería en Brooklyn mezcla tres tramas románticas que gravitan sobre una antigua panadería. Cuando fallece su propietaria, dos de sus sobrinas heredan el negocio y la gran deuda que soporta también.
Mientras intentan salvar el local y los muebles, una (Aimee Teegarden) conoce accidentalmente al representante del banco que quiere cerrar el negocio (Ward Horton) y la otra (Krysta Rodriguez), cocinera, abandona el programa de televisión culinario donde mantiene una relación de amor-odio con el arrogante presentador (Aitor Luna). Para reformar el local recurren a una decoradora chilena (Blanca Suárez) que inmediatamente será perseguida por un enamoradizo nerd (Griffin Newman).
Rodar en inglés
Rodada en 2014, Blanca Suárez y Aitor Luna aceptaron sin problemas el reto de actuar en inglés. “Rodar en una lengua que no la tuya es complicado”, admite la actriz. “Normalmente no estás pendiente de algo tan sencillo como hablar, pero una vez vas cogiendo rodaje te va saliendo mejor y te vas sintiendo cómoda”.
Suárez confiesa que le gusta la comedia romántica, porque le gustan “en general todos los géneros”. Su trama, junto al cómico y actor Griffin Newman (Vinyl) , es la más extravagante de la película. “Sí, porque son dos personas físicamente y de actitud muy diferentes, pero a veces son las parejas que más resultan: te encuentras con una persona que no te esperas y funciona”, dice
Aitor Luna añade que la película también habla de “tradiciones, familia, la situación económica en el tema del embargo y de la tercera edad”. La película respira el lado tradicional de Brooklyn buscando el encanto de cintas como Hechizo de luna. Ron espera que el sabor final sea agradable. “La peli viene a decir que lo tradicional no se tiene que perder nunca. Te puede modernizar, pero si conservas lo tradicional ganas”.