David Cameron a Corbyn: "¡Por el amor de Dios, váyase!"
- Tras una oleada de dimisiones y una moción de censura, Corbyn no renuncia
- Los laboristas británicos rechazan a su líder por su euroescepticismo
"¡Por el amor de Dios, váyase!" De este modo, el primer ministro británico, David Cameron, ha conminado este miércoles en el Parlamento al líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, a que dimita y abandone su cargo.
El episodio es uno más de la polémica suscitada por la crisis interna que vive el Partido Laborista británico tras el referéndum del 'Brexit'. La formación, partidaria de la permanencia en Europa ha chocado abiertamente con su líder, euroescéptico.
El resultado ha sido la dimisión en masa de una parte de sus representantes en el parlamento y la aprobación el martes de una moción de censura contra Corbyn, votada en su contra por 172 compañeros de bancada, el 81 % de los diputados laboristas. Incluso su predecesor en el cargo, Ed Miliban, le ha pedido en una carta publicada en Facebook que se aparte.
Pero el líder laborista se niega a irse. Jeremy Corbyn, ha desafiado este miércoles a su grupo parlamentario al decidir continuar en el cargo a pesar de la oleada de dimisiones en su equipo y el duro voto de censura, un castigo al que Corbyn negó "legitimidad".
Los ataques de Cameron
En un encendido careo en el Parlamento, Cameron sacó rédito de la crisis en el primer partido de la oposición y arremetió directamente contra Corbyn. El líder conservador le instó a "reflexionar" sobre su papel en la campaña del referéndum del 23 de junio, en la que el laborista defendió la permanencia, y apuntó: "Dice que se esforzó... No me gustaría verle cuando no lo intenta".
"Puede ser del interés de mi partido que se siente ahí (en el banco de la oposición), pero no es del interés nacional, y yo le diría: por amor de Dios hombre, váyase", prorrumpió el primer ministro.
Cameron se explayó en sus ataques al Partido Laborista y, jocosamente, comparó la situación de Corbyn con la suya, al decir "nos encontraremos en la puerta del cementerio", parafraseando una canción de The Smiths. Sobre este particular cabe recordar que en 2010, cuando Cameron ganó sus primeras elecciones, el miembro fundador de The Smiths Johnny Marr le pidió que por favor dejara de decir que era admirador del grupo.
Corbyn apela a las bases y se aferra
A pesar de la reprobación de sus compañeros de bancada, Corbyn ha argumentado que dimitir en un momento de crisis como este sería una traición a las bases laboristas y los sindicatos que le eligieron por amplia mayoría como líder en septiembre, en contra de gran parte de la cúpula del partido.
En opinión de Corbyn, la oposición debe aprovechar la debilidad del Partido Conservador, sumido en otra crisis interna tras el anuncio de dimisión del primer ministro, David Cameron, para "pedir responsabilidades al Gobierno, oponerse a la austeridad y marcar un camino de salida (de la UE) que proteja los empleos y los ingresos" de los trabajadores.
"Fui elegido democráticamente como líder de mi formación para desarrollar una nueva clase de política por el 60% de los miembros y simpatizantes del Partido Laborista, y no les traicionaré dimitiendo", ha declarado Corbyn, de 67 años y ubicado en el ala izquierda del laborismo, tras la votación del grupo parlamentario.
Se espera que los parlamentarios laboristas desafíen su liderazgo en las próximas horas promoviendo unas nuevas elecciones internas en las que propondrían a un candidato alternativo.
El candidato o candidatos que se presenten deben reunir el apoyo de al menos cincuenta diputados, de los 229 que tienen los laboristas en la Cámara de los Comunes, y han sonado como posibles aspirantes el vicelíder, Tom Watson, y la exportavoz de Empresa, Angela Eagle.
Toma de posición ante posibles elecciones generales
Diversas voces en el partido, sin embargo, defienden que la posibilidad de que el cambio de liderazgo en el Partido Conservador desemboque en unas nuevas elecciones generales antes de que termine la legislatura, en 2020, debe acelerar el proceso para sustituir a Corbyn.
El exministro de Exteriores Jack Straw fue uno de los dirigentes laboristas que hizo público su disgusto por la posición "completamente insostenible" a la que Corbyn ha abocado al partido. "Esta es la crisis más seria que ha afectado al Partido Laborista desde 1935, cuando tuvimos a un líder pacifista e incompetente", dijo Straw en referencia a George Lansbury, que dirigió la formación durante tres años, desde 1932.
Salió en cambio en defensa de Corbyn Diane Abbott, nombrada portavoz de Sanidad tras la cascada de dimisiones en el gabinete de la oposición. "Los parlamentarios no son quienes eligen al líder laborista, lo hace el partido. Creo que es muy triste que los compañeros hayan decidido representar este circo. No quieren que haya unas elecciones al liderazgo porque no están seguros de si las ganarían", ha afirmado Abbott.
El Partido Laborista obtuvo 232 diputados en las elecciones generales de mayo de 2015, un resultado que propició una mayoría absoluta de los conservadores -con 331 asientos- y precipitó la dimisión de su anterior líder, Ed Miliband.
Según una encuesta publicada este miércoles por la firma YouGov, ese resultado podría empeorar si se repitieran los comicios. El 27% de quienes votaron a los laboristas el año pasado aseguran que son menos proclives a repetir su voto tras el resultado de la consulta sobre el "brexit".
En opinión del exministro de Interior David Blunkett, el partido sería "aniquilado" en unas elecciones generales si Corbyn se mantiene al frente. "No queremos perder un tercio de los diputados laboristas, o incluso más, porque Jeremy Corbyn no está preparado para dimitir y pasar amablemente el liderazgo del partido a alguien que lo pueda dirigir con credibilidad", ha afirmado Blunkett.