El Parlament revoca a Daniel de Alfonso como jefe Antifraude tras las grabaciones con Fernández Díaz
- La revocación ha salido a favor con 120 votos de todos los grupos
- A excepción de los 11 en contra del PP catalán
- Será sustituido de momento por la directora adjunta de la OAC, Maite Masià
- El debate previo ha sido un cruce de reproches entre los diputados
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El Parlament ha destituido este miércoles a Daniel de Alfonso como director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), con los 120 votos a favor de todos los grupos -Junts pel Sí (JxSí), Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y la CUP-, a excepción de los 11 diputados del PPC, que han votado en contra.
La revocación del jefe Antifraude catalán llega después de que el diarió Público.es revelase grabaciones con conversaciones de hace dos años entre De Alfonso y el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, en las que presuntamente intentar culpar de posibles casos de corrupción a políticos de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Convergéncia (CDC) para su posterior filtración a la prensa.
Tras la comparecencia de Daniel De Alfonso en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament el pasado 23 de junio, en la que aseguró que políticos se reunieron con él, entre ellos el líder de Ciudadanos, Albert Rivera -que, según su declaración, éste le ofreció "apoyo" a cambio de "alguna cosa"- todos los grupos excepto el PP catalán han aprobado la revocación del director de la OAC, para la cual solo bastaba con el apoyo de tres quintas partes de la Cámara catalana (81 diputados).
La sustituta de Daniel de Alfonso será por el momento la actual directora adjunta de la Oficina Antifraude catalana, Maite Masià, hasta que los grupos del Parlament lleguen a un acuerdo para elegir a un nuevo director, según ha confirmado TVE.
Reproches de todos los grupos, excepto del diputado del PPC
El debate previo a la votación de la destitución de De Alfonso como director de la OAC ha estado marcado por los reproches de todos los grupos parlamentarios al jefe Antifraude, excepto el diputado del PP catalán.
El diputado del PSC, Ferran Pedret, ha recordado que los socialistas catalanes ha interpuesto una querella contra De Alfonso por haber sugerido que los socialistas son los "responsables" de la grabación, y lo ha retado a "levantar todas las alfombras" que esconden casos de corrupción, tras "la ignominia y el oprobio de su actuación", según ha señalado.
Por su parte, el presidente de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha acusado al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, de ser un "provocador" y de tener un "comportamiento predemocrático propio de la cultura franquista", antes de anunciar que su grupo ha presentado una denuncia ante la Fiscalía por un presunto delito de prevaricación.
El diputado del PP catalán, Santi Rodríguez, ha sido el único que no ha lanzado reproches a De Alfonso, y ha apuntado a que lo que es "un escándalo político de dimensiones mayúsculas" es el hecho de que se produjera una "grabación ilegal de una conversación en el despacho de un ministro del Interior", que ve como "el único hecho delictivo".
Rodríguez también ha lanzado la sospecha de que detrás de la destitución del director de la Oficina Antifraude "hay un interés" del Govern en situar en el cargo a "alguno de los suyos", para que "no moleste demasiado".
El diputado de la CUP, Benet Salellas, ha reclamado por su parte que, además de su cese, De Alfonso sea "perseguido y depurado" para que no pueda volver a ejercer como juez: "Ver a las cloacas del Estado caminando y juzgando sería un auténtico fraude", ha dicho.
La portavoz parlamentaria de Junts pel Sí, Marta Rovira, ha acusado a De Alfonso de una "actuación éticamente indignante", si bien ha indicado que "el problema es tener a un ministro y a un presidente del Gobierno" que utilizan la Oficina Antifraude para cometer un "fraude político", y ha acusado a C's y PSC de ser "cómplices" del PP al evitar la comparecencia de Fernández Díaz en el Congreso.
El Parlament remitirá a la Fiscalía el acta de la comparecencia de De Alfonso
De Alfonso, que fue nombrado por el Parlament en 2011 a propuesta del entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el aval de CiU, el PSC, el PPC y Ciudadanos y la abstención de ICV-EUiA y ERC, ha recibido las críticas de toda la cámara catalana, salvo de los populares, por su "conducta impropia, claramente incompatible con los valores que debe promover" la Oficina Antifraude.
Según el escrito aprobado por la cámara catalana, al que ha tenido acceso Efe, el contenido de las conversaciones supone "un notorio y grave incumplimiento de los deberes y las obligaciones inherentes al cargo", en especial los deberes de "independencia y objetividad" y los de "reserva y confidencialidad".
El Parlament ha acordado remitir a la Fiscalía "los efectos que legalmente correspondan, el acta y la transcripción de la sesión de la Comisión" en la que compareció el pasado 23 de junio De Alfonso.