La Policía inspecciona la sede del Ministerio del Interior para averiguar quién grabó a Fernández Díaz
- Busca si existen micrófonos o teléfonos pinchados
- El diario Público asegura haber entregado las grabaciones a la Policía
- Éstas registraron al ministro y al exjefe de Antifraude de Cataluña en 2014
La Policía ha hecho este viernes un barrido en la sede del Ministerio del Interior para tratar de averiguar quién y cómo grabó la conversación que allí mantuvieron el ministro, Jorge Fernández Díaz, y el exjefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, han informado a Efe fuentes policiales.
Agentes de la Comisaría de Policía Judicial han realizado esa inspección en la sede del Ministerio en el marco de la investigación encargada por el propio ministro para esclarecer lo ocurrido en octubre de 2014, cuando se produjeron esas conversaciones, difundidas por el diario Público la pasada semana.
En ellas, ambos intercambian información sobre posibles casos de corrupción que afectarían a dirigentes de partidos independentistas catalanes y sobre su posible filtración a los medios de comunicación.
El barrido supone la instalación de un dispositivo electrónico que en pocos minutos detecta si existen en ese espacio micrófonos o teléfonos pinchados.
En cualquier caso, el barrido sirve para detectar la presencia de esos dispositivos en el momento en el que se hace y no sirve para averiguar si los hubo y posteriormente fueron retirados.
El caso ha motivado la destitución de Daniel de Alfonso por el Parlamento catalán -institución de la que depende la Oficina Antifraude- y la apertura de una investigación en el Ministerio del Interior sobre la grabación.
Los responsables del diario Público entregaron el jueves a la Fiscalía General del Estado los archivos digitales de audio de las grabaciones, supuestamente realizadas los días 2 y 16 de octubre de 2014.
El pasado viernes, los responsables de público.es se negaron a entregar las grabaciones a dos agentes de la Policía Nacional que acudieron a su redacción solicitando dichos audios, pues estos acudieron sin mandamiento judicial.