Pamplona pondrá en marcha un nuevo servicio de prevención de los riesgos del consumo de alcohol
- Un total de 3.450 policías velarán por la seguridad en las fiestas
- Habrá más de 200 controles de drogas y alcohol en las calles y en los accesos
- Se usará repelente de orina en las calles y se vigilarán los encierros con cámaras
El Ayuntamiento de Pamplona pondrá en marcha un nuevo servicio para la prevención y reducción de riesgos asociados al consumo de alcohol y drogas durante las fiestas de San Fermín 2016, una experiencia piloto que realizará en colaboración con la Asociación Hegoak. Además, por primera vez se utilizarán cámaras de alta definición a lo largo del recorrido de los encierros para localizar a infractores y se aplicará un repelente de orina en varios puntos de la ciudad para evitar olores y suciedad.
El programa de prevención sobre los riesgos del alcohol pretende además servir de análisis sobre las necesidades de programas de prevención e información sobre el consumo de alcohol y drogas en los espacios festivos. Esta actuación completará la intervención de otros servicios que se vienen prestando por parte del propio Ayuntamiento y del Gobierno de Navarra.
El servicio de atención telefónica operará de 10 de la noche a 6 de la mañana entre los días 6 y 13 de julio en el teléfono es el 636 924 582, según ha explicado el Consistorio pamplonés en una nota.
Asimismo, como experiencia piloto, se abrirá un punto informativo en la plaza de Recoletas los días 11, 12 y 13 de julio, con un horario de atención de 22:30 a 3:30 horas. En este punto, personal de Hegoak prestará también asesoramiento y trabajará en la prevención y reducción del consumo, explicando los riesgos, efectos o adulteración.
La Asociación Hegoak pone en práctica procesos educativos de prevención y reflexión ante el fenómeno del consumo de drogas, informando, previniendo y educando, además de promover el desarrollo y crecimiento personal saludable.
Más de 3.000 policías velarán por la seguridad
Un total de 3.450 policías velarán este año por la seguridad de los ciudadanos durante las fiestas de San Fermín, en las que se pondrá especial atención en evitar los hurtos y robos, así como las agresiones sexistas y las infracciones en el encierro.
En concreto, la Guardia Civil contará con un despliegue de 1.400 efectivos, la Policía Nacional añadirá un total de 900 agentes, la Policía Foral trabajará con 750 policías y la Policía Municipal sumará 400 efectivos.
La delegada del Ejecutivo central en la Comunidad foral, Carmen Alba, la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia del Gobierno foral, María José Beaumont, el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Aritz Romeo han puesto de manifiesto que el delito más cometido en el transcurso de los Sanfermines son los hurtos. Para prevenirlos, y al igual que sucediera en años anteriores, se ha establecido un dispositivo especial de prevención de los delitos de hurto y robo.
En este sentido, han recordado las precauciones mínimas que los ciudadanos deben tomar para evitar robos, como son, no portar objetos de gran valor ni joyas, llevar el dinero en los bolsillos delanteros o en un bolso cruzado y, sobre todo, ante cualquier sustracción, denunciarlo a la policía. El dispositivo especial también implica la puesta en marcha de los controles preventivos de robos en viviendas.
Más de 200 controles de drogas
También se activará el dispositivo especial en establecimientos y lugares donde el consumo de drogas es habitual, así como en las estaciones de autobús y de tren de la capital navarra.
La Guardia Civil realizará controles de drogas y alcohol, extremando la vigilancia durante las 24 horas del día en las entradas y salidas de la ciudad en un operativo en el que también colaboran la Policía Municipal de Pamplona y la Policía Foral y Guardia Civil en materia de seguridad vial.
En el dispositivo, orientado sobre todo a evitar la presencia de conductores influenciados por el alcohol o las drogas se van a instalar más de 200 controles preventivos en las principales carreteras de acceso a la ciudad, así como en otras de gran intensidad de tráfico.
La Policía Municipal de Pamplona tiene previsto instalar controles en la avenida del Ejército, avenida de Navarra, avenida de Zaragoza, avenida de Gipuzkoa, avenida de Aróstegui, avenida de Pío XII, Cuesta de Beloso, carretera de Badostáin y calle Monte Monjardín.
Por otra parte, el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Aritz Romeo, ha remarcado que este año también se pondrá una especial atención en evitar las infracciones en el encierro. Para ello, se instalarán cámaras de alta definición a lo largo del recorrido y agentes de Policía Municipal analizarán las imágenes para identificar y localizar a los infractores.
Se utilizará por primera vez repelente de orina
Además, por primera vez el Ayuntamiento de Pamplona va a aplicar estos sanfermines un repelente de orina en varios puntos de la ciudad para evitar los olores y la suciedad que se acumulan en las fiestas "por estas conductas incívicas".
Según ha explicado en un comunicado el consistorio, el repelente, que se aplicará en una superficie de unos 500 metros cuadrados, consigue que la orina rebote en la fachada y manche los pantalones y el calzado de quien micciona en la vía pública.
El efecto se produce debido a la reacción que el producto genera en los poros del sustrato mineral donde se aplica. En él se forman unos compuestos invisibles interfaciales que impiden que la pared se impregne con la orina y rebote. De este modo permite que las superficies tratados permanezcan limpias por más tiempo y sean más fáciles de limpiar.
El producto, denominado CK-Splash Back, de reciente creación, ya se ha probado con éxito en Vitoria, Miranda de Ebro, San Sebastián, Hernani o Santander, aunque son necesarias para su aplicación y efectos temperaturas superiores a los 10 grados.
En Pamplona, se aplicará en lugares como la plaza de los Burgos, los porches de la plaza del Castillo, en la travesía Espoz y Mina con Duque de Ahumada, en la bajada de Javier y en otros puntos todavía por determinar, en una superficie de unos 500 metros cuadrados, según ha informado el Ayuntamiento de Pamplona en una nota.
Reducción de residuos
El Ayuntamiento calcula que los orines en San Fermín le cuestan a la ciudad unos 10.000 euros en gastos de limpieza y desinfección, además de la mala imagen que crea de la ciudad.
El año pasado solo en San Fermín se multó a 76 personas y durante todo 2015 esa cifra ascendió hasta 614. La sanción económica por orinar en la vía pública es de 300 euros, que se reducen a la mitad, a 150, en caso de pronto pago.
Además, para reducir los residuos durante las fiestas, el Ayuntamiento de Pamplona vuelve a apostar por el uso de vasos reutilizables en las fiestas de San Fermín y se van a poner a disposición de establecimientos de hostelería, asociaciones y movimientos sociales de la ciudad cien mil unidades de esos vasos con el lema 'La gota que no colma el vaso' para reducir el impacto ambiental y social de las fiestas y lograr una ciudad más sostenible durante los Sanfermines.
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