El Banco de Inglaterra rebaja las exigencias de capital para que fluya el crédito con la libra en mínimos
- Los bancos necesitarán menos reservas para prestar hasta 177.000 millones de euros
- La libra esterlina toca otro mínimo y cae a 1,3113 dólares, tras el Brexit
El Banco de Inglaterra ha anunciado que relajará las exigencias de capital de reserva a los bancos del Reino Unido para que estos puedan prestar hasta 150.000 millones de libras (177.000 millones de euros) más a los hogares y a los negocios.
En su informe bianual sobre estabilidad financiera, la institución dirigida por Mark Carney subraya que el país afronta "desafíos" tras el voto favorable al Brexit en el referéndum del 23 de junio y se mostró dispuesta a tomar "las medidas necesarias" para apoyar a la economía.
El organismo señaló no obstante que, a pesar de la caída de la libra esterlina y la depreciación en un 20% de los títulos de los bancos, el sector bancario está demostrando "resistencia" y no hay por ahora indicios de problemas crediticios. Pese a todo, El Banco de Inglaterra tiene preparados 250.000 millones de libras (unos 310.000 millones de euros, al cambio actual) adicionales para sustentar al sistema financiero.
La libra se desploma
En concreto, la libra ha vuelto a caer a su nivel más bajo en más de tres décadas al cotizar a 1,3113 dólares, su segundo desplome tras el Brexit, por debajo de la cotización de 1,3118 dólares que alcanzó el lunes posterior al histórico plebiscito. La libra también se depreció frente al euro, al caer un 1,04% hasta 1,18 euros, su valor mínimo en más de dos años.
La incertidumbre afecta también a la Bolsa de Londres, después de que la firma de gestión de fondos Standard Life detuviera temporalmente la cotización de su fondo inmobiliario para frenar la retirada de capital a raíz del voto favorable a salir de la Unión Europea.
Los sectores financiero y empresarial han pedido al Gobierno conservador que dé garantías sobre el proceso de negociación con Bruselas y el futuro de los ciudadanos comunitarios que trabajan en el Reino Unido, muchos de ellos en esos sectores productivos.