Multa de 5,6 millones a cuatro empresas ferroviarias por repartirse contratos con Adif

• Se trata de Duro Felguera, Amurrio Ferrocarril, Jez y Talleres Alegría
• Competencia ha sancionado a nueve directivos que pagarán 65.550 euros

Sede de Adif en Madrid.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha multado con 5,64 millones de euros a cuatro empresas por formar un cartel que durante 15 años se repartía los contratos de suministros ferroviarios con Adif.

La sanción incluye multas a nueve directivos de las compañías, que suman 65.550 euros, en lo que constituye la segunda ocasión en la que el superregulador multa a los gestores de las firmas implicadas en un cartel. Las multas a los ejecutivos oscilan entre los 4.750 y los 11.400 euros.

Las empresas multadas son Amurrio Ferrocarril, Jez Sistemas Ferroviarios, Talleres Alegría y Duro Felguera, según informa la CNMC en un comunicado. En concreto, Talleres Alegría deberá pagar 1,796 millones de euros; Duro Felguera, 1,476 millones; Amurrio 1,235 millones y Jez, 1,075 millones.

Pactaron precios durante 15 años

La comisión considera probado que desde 2005 se intercambiaron información comercial sensible para el suministro de desvíos ferroviarios y otros elementos complementarios en las licitaciones de concursos públicos convocadas por Adif.

La CNMC considera que también pactaban precios y otras condiciones comerciales, "prácticas que respondían a una estrategia global que tenía por objeto eliminar la competencia". El regulador indica que este tipo de conductas dañan el interés público, dado que los precios ofertados en los expedientes de licitación "han sido más altos que los que hubieran presentado en el caso de haber competido entre sí".

El organismo que preside José María Marín Quemada considera que el cartel afectó a contratos de desvíos promovidos con ocasión de la construcción del AVE a Barcelona, del AVE a Levante o del que conecta con Valladolid. En concreto, durante el periodo analizado por la CNMC se licitaron 52 contratos y el 74% se adjudicó al consorcio formado por estas empresas.

Contratos por 474 millones

Como muestra de la magnitud económica del cartel, los quince contratos de este tipo de suministros licitados por Adif entre 2005 y 2009 sumaron 228 millones, y los 17 promovidos entre 2010 y 2014, unos 246 millones.

La estrategia de las empresas sancionadas para lograr el grueso de los contratos pasaba por concurrir, "sin justificación y de forma permanente", unidas en consorcio o uniones temporales de empresas (UTEs), presentando ofertas conjuntas.

“Duro Felguera era un competidor hasta que se integró en el cartel“

Según la CNMC, en un principio, la UTE estuvo formada por las empresas Amurrio, Jez y Alegría y durante dicho periodo Duro Felguera participó en algunas licitaciones de manera individual y en competencia frente a la UTE.

Este hecho causó preocupación del resto de las empresas concertadas hasta que, finalmente, decidieron captar e integrar a Duro Felguera también en el acuerdo de reparto, "lo que les permitió eliminar un competidor directo en el mercado y toda competencia en las licitaciones", detalla el 'superregulador'.

La multa tiene su origen en un escrito que presentó en 2014 Adif en el que pedía un informe para conocer si los procedimientos utilizados hasta entonces para la contratación de este tipo de suministros incluían algún tipo de práctica contraria a la competencia.

Acuerdos aunque licitaran de forma individual

La CNMC indica que las empresas sancionadas son empresas con un elevado volumen de negocio y capacidad acreditada para operar, habitualmente, de manera individual en el mercado.

"Sin embargo, en los pocos casos en los que las empresas se presentaron de forma individual, también llegaron a acuerdos sobre las características de la oferta y sobre cómo repartirse los trabajos, en ocasiones, incluso antes de la celebración de la licitación", añade el regulador.

Las empresas no competían a la hora de licitar, definían los precios, y luego ajustaban el suministro según los acuerdos a los que llegaban en diversas reuniones y encuentros. La CNMC constata que los contactos entre las empresas fueron constantes a lo largo de los 15 años que duró la infracción, ya fuera en reuniones presenciales o mediante el intercambio de correos electrónicos.

Contra esta sanción cabe la interposición de un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de su notificación.