El Departamento de Estado reabre la investigación interna sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton
- El miércoles la fiscal general señaló que no presentaría cargos contra ella
- El Departamento de Justicia decidió seguir las recomendaciones del FBI
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado este jueves que ha reabierto la investigación interna sobre el uso que la ex secretaria de Estado y ahora aspirante presidencial Hillary Clinton hizo de su cuenta de correo electrónico, después de que la Justicia descartase presentar cargos contra ella.
En un comunicado, el portavoz de la diplomacia estadounidense, John Kirby, ha anunciado la reapertura de las indagaciones internas, que fueron suspendidas cuando el Buró Federal de Investigación (FBI) abrió su propia pesquisa.
La investigación se centra en si Clinton y sus ayudantes cuando ésta era secretaria de Estado (2009-2013) cometieron errores en la gestión de la información clasificada enviada por e-mail y que podría haber caído en manos de piratas informáticos al usar la exprimera dama un servidor de internet personal.
"Dado que el Departamento de Justicia ha hecho su anuncio, el Departamento de Estado procede a llevar a cabo su revisión interna. Nuestro objetivo es ser tan transparentes como sea posible con los resultados, a la vez que cumplimos con nuestras obligaciones legales", apuntó Kirby.
La fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, confirmó el miércoles que el Departamento de Justicia no presentaría cargos contra Clinton, después de que el director del FBI, James Comey, recomendase "cerrar" el caso y "no presentar cargos contra ninguna de las personas involucradas en el ámbito de la investigación".
De esta forma, la fiscal general puso fin a la vertiente judicial de la polémica generada sobre el uso de un correo privado por parte de Clinton cuando era secretaria de Estado para tratar asuntos de interés nacional.
La aspirante presidencial mantuvo una reunión no anunciada el sábado con el FBI, de la que no ha trascendido nada y que se produjo dos días antes de que Comey emitiese su recomendación.