Obama, tras las dos nuevas muertes de negros a manos de la policía: "Todos los estadounidenses debemos estar preocupados"
- "Esto no es una cuestión negra, es una cuestión estadounidense", asegura
- Afirma que existen disparidades raciales en el sistema de justicia criminal
- Las muertes de dos hombres negros a manos de la policía reavivan protestas
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha asegurado este jueves, tras los dos últimos casos de violencia policial contra hombres afroamericanos, que estos incidentes deben "preocupar" a todos los estadounidenses y ha considerado que son sintomáticos de un escenario mayor de múltiples disparidades raciales.
"Cuando ocurren incidentes como estos, hay gente que siente que no se la trata igual a causa del color de la piel. Esta no es una cuestión negra, no es una cuestión hispana, es una cuestión estadounidense", ha indicado el mandatario, que ha ofrecido una rueda de prensa al llegar a Varsovia, ciudad en la que asistirá a una cumbre de la OTAN.
Las muertes a manos de la policía de un hombre de 37 años el martes en Louisiana y de otro este miércoles en Minnesota han vuelto a levantar protestas en las principales ciudades de Estados Unidos.
"Todos nosotros como estadounidenses debemos estar preocupados", ha explicado el presidente, que también ha vuelto a denunciar los casos de racismo que todavía persisten en el sistema de justicia criminal. Para ilustrar sus declaraciones, Obama ha leído una retahíla de estadísticas que apuntan a una desproporción en el número de detenciones y condenas a los negros con respecto a los blancos.
"Cuando vemos datos que indican que hay disparidades, es nuestro deber decir que podemos ser mejores que esto. Somos mejores que esto", ha insistido el mandatario, quien ha afirmado que estar preocupado por esta cuestión "no es estar contra la aplicación de la ley". Además, Obama ha pedido que se aceleren las reformas en los cuerpos policiales y ha insistido en que es necesario abordar esta cuestión de manera "urgente".
La tensión racial vuelve a EE.UU.
La tensión racial ha vuelto a situarse en el centro de la actualidad en EE.UU. tras las muertes de Alton Sterling, un hombre negro de 37 años fallecido el martes en Baton Rouge (Louisiana) a manos de dos policías blancos, y del joven Philando Castile, que perdió la vida anoche en Falcon Heights (Minnesota) en otro incidente con agentes mientras se encontraba en su vehículo.
El Departamento de Justicia, encargado de investigar crímenes raciales, y el FBI han abierto una indagación sobre la muerte de Sterling, grabada con la cámara de un teléfono móvil y cuyas imágenes han provocado numerosas protestas. El gobernador de Minnesota, Mark Dayton, también ha solicitado este jueves al Gobierno que abra una investigación similar sobre el incidente ocurrido en su estado, del que también hay imágenes en internet grabadas por la novia del fallecido.
Tras estos dos sucesos, miles de personas se han lanzado a las calles para manifestarse contra la violencia policial contra los negros. La manifestación más masiva ha sido la de Nueva York, donde una multitud ha ocupado la céntrica plaza de Times Square al grito de "Las vidas negras importan". También en Atlanta, Los Ángeles y Washington ha habido protestas.
Estados Unidos ha vivido varios momentos de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto se 2104 del joven negro desarmado Michael Brown a manos de un agente blanco, que luego fue exonerado de todos los cargos.