Investigadores españoles realizan por primera vez un estudio genómico del pez mosquito
- Se trata de una de las 100 especies más dañinas del mundo
- Fue introducido en España para el control de enfermedades
- Presenta una gran capacidad de adaptación y supervivencia
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) el pez mosquito es una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Con un enorme impacto ecológico, el pez gambusia (Gambusia holbrooki), puede generar una gran devastación en ecosistemas autóctonos. Un grupo de investigadores españoles ha analizado por primera vez los cambios evolutivos de estos animales a través de sus genes. Según el estudio, la variabilidad genética les ha permitido adaptarse y expandirse por su nuevo entorno.
Según explican los investigadores, este pez fue introducido en 1920 en España desde Estados Unidos para controlar la expansión de enfermedades como la malaria, que se transmitían a través de los mosquitos. Sin embargo, la introducción de especies en un hábitat distinto al suyo puede provocar un gran impacto, convirtiéndose en una amenaza para los ejemplares autóctonos, sobre todo si consiguen adaptarse y sobrevivir.
Estudio genómico
“Este es el primer estudio genómico que demuestra el papel de la deriva genética y la selección en procesos invasivos en peces de agua dulce”, afirma a Sinc Manel Vera, profesor del departamento de Biología en la Universidad de Gerona. En un primer momento la introducción de esta especie se hizo con pocos ejemplares, lo que ha provocado que en España sufran una reducción de “niveles de diversidad genética”, explica.
“Es el primer estudio genómico que demuestra el papel de la deriva genética y la selección en procesos invasivos en peces de agua dulce. “
No obstante, los investigadores detectaron en su estudio que sí había variaciones en la capacidad de supervivencia, es decir, “variabilidad en el material genético de las especies”, lo cual explica su capacidad de supervivencia en otras zonas y por tanto su expansión.
En este sentido, el estudio publicado por la revista Molecular Ecology explica que para entender la evolución de esta especie en otras zonas europeas, investigadores de la Universidad de Gerona, han contrastado los genomas de este pez en ambos ecosistemas.
El pez mosquito mantiene su polimorfismo genético
Cuando una especie se introduce en un hábitat distinto al habitual, tarda en adaptarse con respecto a las que ya habitan en él, sin embargo, los expertos explican que el problema del pez gambusia es que se adapta muy bien y es incluso 'mejor que las especies autóctonas'. Este pez, afirman, tiene la capacidad de mantener el polimorfismo genético, lo que favorece la supervivencia en nuevos lugares y, por consiguiente, su expansión a otras zonas. “Estos peces son un auténtico peligro para las especies autóctonas” afirma el profesor Vera.
Es una especie que no sólo lucha por el mismo alimento sino que tal y como confirman, es un auténtico depredador, sobre todo para peces autóctonos como el samaruc (Valencia hispánica) o el fartet (Aphanius Iberus).
El mejillón cebra o el caracol manzana, presentes en el río Ebro, son especies que al igual que el pez mosquito son objeto de estudio. Según explican los biólogos, la introducción de este tipo de ejemplares supone una amenaza para la fauna local de diferentes ecosistemas debido a su gran capacidad de adaptación.