La acusación particular pide una pena de 26 años de prisión para el padre Román por abusos sexuales
- La acusación solicita también 50.000 euros en concepto de responsabilidad civil
- La Fiscalía pidió nueve años de prisión por un delito continuado de abuso sexual
La acusación particular ha solicitado un total de 26 años de prisión para el padre Román, único procesado del conocido como caso Romanones, que se investiga desde octubre de 2014 tras la denuncia de un joven que mantiene que abusaron sexualmente de él cuando era menor.
En el escrito de calificación provisional de los hechos, formalizado hoy ante la Audiencia de Granada, la acusación que ejerce el joven eleva de esta forma la petición hecha en su momento por la Fiscalía, que solicitó nueve años de prisión por abuso sexual continuado con acceso carnal.
Fuentes de la acusación particular han informado a Efe de que la petición de 26 años de prisión engloba tres delitos: uno continuado de abuso sexual con introducción de dedos por vía anal por el que solicita diez años de prisión y otros dos delitos de abuso sexual con introducción de miembro viril por vía anal por cada uno de los cuales pide otros ocho años de prisión.
Abusos sexuales "individualizables" unos de otros
Según las fuentes, esta calificación provisional de hechos se basa en diversa jurisprudencia que establece que algunos abusos sexuales pueden ser "individualizables" unos de otros y hablarse de varios en lugar de únicamente uno continuado como hace la Fiscalía.
La acusación particular ha solicitado asimismo 50.000 euros en concepto de responsabilidad civil y que el único procesado no pueda acercarse ni comunicarse con el denunciante de los abusos durante un período de veinte años.
La presentación de este escrito se ha formalizado este martes después de que la acusación particular solicitara a la Audiencia de Granada que le ampliara el plazo fijado inicialmente para hacerlo dado el carácter voluminoso de la causa.
Denuncia de los abusos
Una vez presentados los escritos de las acusaciones pública y particular será el turno para la popular, que ejerce la Asociación Prodeni, y posteriormente para la defensa.
El caso se abrió después de que un joven que ahora tiene unos 25 años pusiera los hechos, ocurridos supuestamente cuando contaba entre 14 y 17, en conocimiento de la Fiscalía andaluza en octubre de 2014, y sobre los que llegó a pronunciarse el papa Francisco.
Durante la declaración indagatoria el único imputado en la causa expresó su "absoluta" disconformidad con el auto de procesamiento y explicó que únicamente tenía, como sacerdote, un "amor fraterno" por el denunciante de los supuestos abusos.