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China mantiene el ritmo y su PIB crece un 6,7% en el segundo trimeste

  • En los primeros seis meses del año avanza un 6,7% interanual
  • Crecen más los servicios (7,5%) y la industria (6,1%)

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Un trabajador de la construcción almuerza en el distrito financiero de Pekín
Un trabajador de la construcción almuerza en el distrito financiero de Pekín.

El Producto Interior Bruto (PIB) de China experimentó durante el segundo trimestre del año un crecimiento del 6,7% con respecto al mismo periodo de 2015, con lo que mantuvo el mismo ritmo de expansión que en el primer trimestre. Esta cifra supone la tasa de crecimiento más baja del gigante asiático en un trimestre desde 2009.

De este modo, China arroja un crecimiento de la economía del 6,7% en el primer semestre de 2016, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística. En comparación con los tres primeros meses del año el gigante asiático creció un 1,8% de abril a junio.

El PIB chino ascendió a 34,06 billones de yuanes (4,6 billones de euros) a 30 de junio, según los datos publicados por su agencia estadística.

Los servicios crecen un 7,5%

Durante el primer semestre del año, el sector primario experimentó una expansión del 3,1%, mientras la industria creció un 6,1% y los servicios lo hicieron un 7,5%.

Entre enero y junio, las ventas minoristas de bienes de consumo sumaron 15,6 billones de yuanes (134.364 millones de euros), un incremento del 10,3% interanual.

Por su parte, en el primer semestre de 2016 los ingresos disponibles per capita sumaron 11.886 yuanes (1.597 euros), una subida nominal del 8,7% (6,5% real tras deducir el impacto de la evolución los precios).

Presiones a la baja

El portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas china, Shen Laiyun, atribuyó el dato de crecimiento a las "complicadas condiciones domésticas y externas" y a las cada vez mayores presiones a la baja que afronta el país.

Shen subrayó que la economía china da señales de "estabilidad" y afirmó que termina la primera mitad del año con "un fundamento sólido" para alcanzar el objetivo de crecimiento anual, fijado para este año entre el 6,5% y el 7%.

El portavoz chino advirtió, en todo caso, de las "serias" dificultades que encara el gigante asiático, tanto en el ámbito interno como en el externo, y apuntó a la necesidad de continuar con las reformas estructurales anunciadas por Pekín, mientras se potencia "adecuadamente" la demanda.