Garzón achaca parte de la pérdida de votos a la "caótica" confluencia con Podemos y resta culpa a IU
- Niega que las provincias donde IU es más fuerte hayan hecho caer a la coalición
- Cree que evitaron que la pérdida de votos supusiera una "sangría de escaños"
- Entiende que los votos perdidos por Unidos Podemos se fueron a la abstención
El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, considera que concurrir con Podemos en las elecciones del 26 de junio ha sido una "estrategia racional" que ha evitado "una sangría de escaños", si bien admite que hubo "errores en la cristalización de la confluencia electoral" que "podrían explicar" parte de la perdida de ese millón de votos respecto a los resultados que ambas fuerzas obtuvieron en diciembre por separado. Además, defiende que IU no es la responsable "en la caída del voto" [Ver los resultados de las elecciones generales de 2016].
Así lo explica el líder de la coalición de izquierdas en el informe que ha elaborado con la ayuda de las conclusiones de la militancia de IU y las federaciones territoriales y que este sábado presentará ante la Asamblea Político y Social (APS), el nuevo órgano de dirección creado en la XI Asamblea Federal celebrada por la organización en junio, que sustituye en parte las atribuciones y competencias que antes tenía el Consejo Político Federal (CPF).
"Cabe mencionar que los tiempos y ritmos de conformación de la coalición han sido tan apurados que en muchos casos el proceso ha sido caótico, ha estado desvinculado del tejido social preexistente en cada provincia o ha agudizado las contradicciones y tensiones propias queexisten entre organizaciones distintas", asegura Garzón en el texto.
Estas "circunstancias", que según Garzón han sido "muy asimétricas en el territorio", podrían haber "mermado, y mucho", la eficiencia de la coalición en algunos casos en los que "en la práctica han existido campañas simultáneas e independientes".
La confluencia "ha evitado la sangría de escaños"
Aunque el líder de IU avisa de que "debido a la carencia de datos aún es pronto para hacer análisis profundos", sí afirma que existen "indicios suficientes" para sacar una serie de conclusiones de los resultados, como por ejemplo, el hecho de que la confluencia ha sido una estrategia "que ha permitido optimizar cada voto y ha evitado la sangría de escaños que, en otras circunstancias, hubiera supuesto perder un millón de votos".
Garzón también señala que "todo parece indicar" que "la inmensa mayoría" de votos que han perdido Podemos e IU respecto a los comicios del 20 de diciembre -en los que concurrieron por separado- "se ha dirigido a la abstención", y que "no está claro si esa pérdida de votantes se ha producido antes o después de la firma de la coalición, es decir, si es achacable a la confluencia o no".
En este punto, el líder de IU hace referencia al análisis de los resultados realizado por la dirección de Podemos en su reunión del pasado sábado. Según los informes elaborados por los principales dirigentes del partido morado, las negociaciones en el Congreso tras las elecciones del 20 de diciembre y su gestión en el Parlamento estarían detrás de gran parte de la pérdida de votos.
"Pérdida de votos homogénea"
Garzón también defiende que, según los análisis elaborados por la secretaría electoral de IU, "no es cierto" que las provincias en las que su organización tiene más fuerza "hayan sido las responsables en la caída de voto", como se ha sugerido desde Podemos.
"La pérdida de voto se ha dado de forma relativamente homogénea en todas las provincias, independientemente de la fuerza previa de IU y del tipo de candidatura", asegura.
En esta línea, asegura que "los datos preliminares apuntan a que el perfil de los votantes perdidos es el de menor politización y mayor moderación ideológica", lo que no concuerda con el perfil de votante de IU.
Asimismo, menciona la campaña del miedo y "la eficacia del mensaje sobre la recuperación económica" como los motivos que podrían explicar "la fortaleza del voto del PP.
"Los resultados no son malos"
Aunque Garzón admite que, debido a todos estos factores, los resultados de la coalición no son los que esperaban ni "los que necesitaban las clases populares" para "frenar desde el Parlamento la política neoliberal", asegura que "los resultados no son malos". "Permiten un avance considerable de nuestro espacio político", defiende.
"En España nunca ha existido un espacio político alternativo con un peso parlamentario tan fuerte y con una base electoral superior al veinte por ciento. Este es, de hecho, el espacio político que más ha crecido entodo el ciclo electoral", celebra.
En el caso concreto de IU, Garzón defiende que se ha mejorado la representación institucional hasta tener ocho diputados y dos senadores, frente a los cinco diputados y una senadora que se consiguieron en diciembre.
"Los resultados electorales del 26 de junio nos sitúan en una buena posición para seguir desplegando nuestro proyecto político. En primer lugar, porque es un espacio suficientemente fuerte como para enfrentarnos a los responsables de la crisis y de los ajustes neoliberales. Y en segundo lugar, porque nuestra apuesta estratégica es la constitución de un nuevo movimiento social y político vinculado al conflicto social, para lo cual la consolidación de un espacio unitario es un prerrequisito", concluye su informe.
Garzón llevará estas ideas a los 150 miembros que componen la citada Asamblea Político y Social que se reúne por primera vez este sábado y que está formada por 90 dirigentes elegidos en la última Asamblea Federal, y 60 representantes de las distintas federaciones territoriales, a falta de que se incorporen representantes de movimientos sociales y sociedad civil a los que el cónclave de junio abrió la puerta. Estos 150 miembros tienen como primera labor ratificar a través de una votación a Alberto Garzón como nuevo coordinador federal de IU.