El Gobierno turco prosigue las purgas tras el golpe y restringe los viajes al extranjero de los funcionarios
- Hay ya 7.500 personas detenidas, la mayoría militares, pero también jueces
- Más de 8.500 policías y gendarmes han sido apartados de sus puestos
- Solo los funcionarios con un permiso expreso pueden viajar al extranjero
- El comisario europeo de Ampliación cree que las listas de jueces estaban hechas
El Gobierno de Turquía ha suspendido las vacaciones de los funcionarios hasta nueva orden y les ha restringido los viajes al extranjero, según publica el boletín oficial turco, mientras prosiguen las purgas contra los supuestos participantes en el golpe militar fallido: el primer ministro, Binali Yildirim, ha informado en un discurso televisado de que hasta el momento han sido detenidas más de 7.500 personas, entre ellas unos 6.000 militares, 100 policías, 755 jueces y fiscales, así como 650 civiles.
Según el último balance de víctimas del levantamiento, en total murieron 208 personas que se resistieron al golpe, entre ellos tres soldados, 60 policías y 145 civiles, mientras que 1.491 personas resultaron heridas. Además, fallecieron 24 soldados golpistas y 50 resultaron heridos, siempre según Yildrim.
En el marco de las investigaciones, detenciones y suspensiones de posibles golpistas en el Ejército, la judicatura y la Policía, el Ministerio del Interior ha anunciado este lunes que ha suspendido a 8.513 oficiales de la Policía y la Gendarmería, un cuerpo policial militarizado, por su supuesta relación con la intentona, según informa el diario Hürriyet en su versión electrónica y recoge EFE.
La lista de los agentes suspendidos ha sido enviada a las provincias y los policías afectados han sido llamados ya a las direcciones de seguridad provinciales, donde han tenido que entregar sus armas y sus identificaciones. Entre los miembros de la Gendarmería afectados por esta medida se cuentan 11 generales y 61 coroneles.
Purgas en todos los estamentos de la administración
Todos ellos están acusados de participar en el golpe y de apoyar o pertenecer a la red del predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y al que el Gobierno acusa de estar detrás de la intentona militar. Entre otros altos funcionarios, ha sido suspendido un gobernador provincial, 29 exgobernadores, que ocupan cargos simbólicos en la administración regional, y 47 responsables de distritos; también han sido relevados de sus cargos cientos de funcionarios, desde registradores de la propiedad a asesores judiciales e incluso conserjes.
De hecho, las autoridades turcas han aumentando los controles de seguridad en los aeropuertos para evitar la huida de supuestos partidarios de Gülen: los chequeos afectan especialmente a quienes poseen los llamados pasaportes verdes y grises, un tipo de documentación que reciben los funcionarios de los niveles más altos de la Administración y que les permite viajar a muchos países sin necesidad de visados. Desde este lunes, solo los funcionarios con un permiso expreso de sus superiores puedan viajar al extranjero, según la cadena NTV, que señala que, en la práctica, se está impidiendo la salida al extranjero de cualquier empleado público.
Además, la Policía ha detenido a 103 generales y almirantes de las Fuerzas Armadas turcas bajo la acusación de haber estado involucrado en la asonada, informa la agencia Anadolu. La cifra supone casi un tercio de los 356 generales y almirantes que componen la cúpula de las Fuerzas Armadas turcas y entre los arrestados están los comandantes del Segundo y Tercer Ejército de las fuerzas terrestres y el ex comandante de las Fuerzas Aéreas, Akin Öztürk, acusado de ser el cerebro del golpe.
El principal partido opositor turco, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), ha salido al paso de estas detenciones y suspensiones para decir que las Fuerzas Armadas no deben ser tratadas como el enemigo.
Máxima seguridad en Estambul y un muerto en Ankara
Mientras persigue a los presuntos golpistas, el Gobierno continúa asegurando el control del país: este lunes, unos 1.800 policías de unidades especiales han sido enviados desde otras provincias a Estambul, el escenario más violento de la asonada, según relatan los medios locales, que señalan que los agentes se han desplegado en lugares estratégicos y críticos en la ciudad, la más poblada del país.
Por su parte, el director de seguridad de Estambul, Mustafa Caliskan, ha dado la orden a sus agentes a derribar cualquier helicóptero no autorizado que sobrevuele Estambul. La agencia de noticias semioficial Anadolu ha indicado que el presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha ordenado que aviones de combate F-16 patrullen el espacio aéreo de todo el país, especialmente en torno a Estambul.
Asimismo, este lunes unidades de la policía especial turca han entrado en la Academia de la Fuerza Aérea turca en Yesilkoy, cerca de Estambul; vehículos de la policía y camiones blindados con cañones de defensa antiaérea han rodeado el lugar y se han apostado en la puerta. Por otro lado, dos camiones con municiones han sido despachados al aeropuerto internacional Atatürk, junto con varios vehículos blindados de la policía.
En Ankara, al menos una persona ha muerto por disparos cerca del edificio del Tribunal Supremo, donde la Policía está llevando a cabo un registro; según el diario Hürriyet, una persona aún no identificada ha disparado contra los agentes y ha sido abatida. Por otro lado, un vicealcalde del distrito de Sisli de Estambul ha quedado gravemente herido tras ser tiroteado por dos personas que han sido detenidas.
Un comisario de la UE cree que las listas de jueces estaban preparadas
Al mismo tiempo, fuera de Turquía siguen surgiendo voces que critican las purgas de la administración tras el golpe militar y que reclaman moderación a las autoridades turcas. Este lunes, el Consejo Europeo de ministros de Exteriores ha avaluado la situación y ha recordado a Erdogan que debe proteger las instituciones democráticas.
Por su parte, el comisario europeo de Política de Vecindad y Ampliación, Johannes Hahn, ha afirmado que las autoridades turcas tenían preparada una lista de jueces a los que depurar. "Estoy muy preocupado. Es exactamente lo que nos temíamos", ha indicado Hahn a su llegada a Bruselas.
Preguntado por si las autoridades turcas están sacando ventaja de la situación, Han ha respondido: "Al menos, algo ha sido preparado". "Las listas, que ya estaban disponibles justo después de este acontecimiento, indican que algo estaba preparado, que en cierto momento tendrían que ser utilizadas", ha apostillado el comisario.
A lo largo del fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, o la canciller alemana, Angela Merkel, ya pidieron al presidente Erdogan que actuara conforme al "imperio de la ley" en su respuesta tras el golpe militar fallido.