Un joven afgano hiere con un hacha a cuatro pasajeros en un tren de Alemania
- El asaltante, que era solicitante de asilo, ha sido abatido por la Policía
- Se investiga si puede haber una motivación islamista
- Gritó "Alá es grande" y en su habitación se ha encontrado el dibujo de una bandera del EI
Un joven refugiado afgano, armado con un hacha y un cuchillo, ha atacado de forma indiscriminada a los pasajeros de un tren regional en Alemania y ha herido a cuatro personas. Una se encuentra en estado crítico y tres graves.
El joven, de 17 años, ha sido abatido posteriormente por la Policía. El agresor se encontraba en Alemania como solicitante de asilo y vivía actualmente con una familia de acogida.
La Policia investiga si el atacante pudo actuar por una motivación islamista.El ministro del interior del estado de Baviera, Joachim Hermann, ha explicado que gritó "Allahu Akbar" ("Alá es grande") durante la agresión. En su habitación se ha encontrado el dibujo de una bandera del Estado Islámico y varios textos que se están analizando.
No obstante, Herrmann ha evitado calificar la agresión de atentado terrorista.
Pasajeros de un tren regional
El ataque se produjo sobre las 21:00 horas del lunes en un tren regional que cubría el trayecto entre la pequeña localidad de Treuchtlingen, en el centro-oeste de Baviera, y Wurzburgo.
Las víctimas son todas miembros de una familia de turistas chinos, procedentes de Hong Kong. Una de ellas se encuentra en estado crítico, mientras las otras tres tienen heridas graves.
En el vagón viajaban una veintena de personas y algunas de ellas pudieron alertar a la policía federal y también al maquinista, antes de accionar el freno de emergencia. El tren se paró en Heidingsfeld, uno de los barrios de Wurzburgo.
El joven abandonó entonces el vagón e inició la huida, pero en la zona, según el relato del responsable bávaro de Interior, se encontraba casualmente un comando de las fuerzas especiales de la Policía en una operación antidrogas. Los agentes localizaron al agresor, que intentó atacarles, y le abatieron a tiros.
El joven llegó hace dos años a Alemania y desde hace uno estaba registrado como solicitante de asilo. Desde marzo vivía en la región de Wurzwurgo, primero en un albergue para menores no acompañados y luego con una familia de acogida en la localidad de
El grupo yihadista Estado Islámico (EI), a través de su agencia de noticias afín Amaq, ha asegurado que el joven es uno de sus combatientes, una afirmación difícil de corroborar. El EI a menudo reivindica como propios atentados cometidos por individuos sin vínculos comprobables con el grupo, y que actúan de manera aislada.
Segundo ataque en Baviera en dos meses
Hace poco más de dos meses un caso similar ocurrió en Baviera. Un joven de 27 años mató el 10 de mayo a una persona con un cuchillo e hirió a otras tres en la estación de tren de Grafing, localidad próxima a Munich.
El atacante, de nacionalidad alemana, gritó también es grande" y fue detenido poco después. Se certificó que tenía antecedentes de problemas psíquicos y adicción a las drogas y no se encontraron pruebas claras sobre una posible motivación islamista.
El suceso de Wurzburgo se produce apenas dos días después de la tragedia de Niza (Francia). El pasado jueves, 84 personas perdieron la vida después de que un hombre arrollara con un camión a la multitud que estaba reunida celebrando el Día Nacional de Francia.
El Gobierno francés ha calificado la acción como atentado de carácter islamista, y ha asegurado que el autor preparó el ataque tras un proceso de rápida radicalización. El Estado Islámico también reivindicó el atentado, sin que hasta el momento se hayan demostrado vínculos entre esta organización y el agresor.