El Tesoro coloca 3.000 millones en letras con los intereses más bajos a nueve meses
- Adjudica 2.471 millones a nueve meses con un interés medio del -0,209%
- A tres meses coloca 581 millones con un rendimiento medio del -0,327%
- España capta 6.000 millones en un bono sindicado a diez años
El Tesoro Público ha colocado 3.052 millones de euros en letras a tres y nueve meses, por debajo del máximo previsto de 3.500 millones. Sin embargo, ha logrado reducir aún más la rentabilidad, ahondando en los tipos de interés negativos, lo que supone cobrar aún más por emitir deuda a corto plazo.
La emisión de letras a tres meses ha captado 581 millones de euros, con una demanda de 4,5 veces dicha cantidad. El interés medio de esta subasta se ha quedado en el -0,327% aún más bajo que el -0,145% de la emisión anterior de este mismo papel, celebrada el 21 de junio. Mientras que el rendimiento marginal se ha situado en el -0,321%, por el -0,138% de la última subasta.
Por su parte, las letras a nueve meses acapararon una demanda de algo más del doble del importe adjudicado, que se ha situado en 2.471,3 millones. En este caso, el interés medio ha sido del -0,209%, rentabilidad que se coloca como la más baja hasta la fecha en las emisiones de letras a nueve meses, frente al -0,086% previo. El interés marginal ha llegado al -0,206% frente al -0,082% de la anterior emisión.
El Tesoro mantiene así la senda de reducción de tipos en las emisiones de deuda a más corto plazo pese a la parálisis política que vive España. Esta tendencia ha hecho que el Gobierno haya incluido en las alegaciones a Bruselas para esquivar la sanción por el incumplimiento del déficit en 2015 una previsión de ahorro en intereses de la deuda de 1.000 millones adicionales este año.
6.000 millones en un bono sindicado
Además España ha captado 6.000 millones de euros gracias a una nueva emisión sindicada a 10 años, en la que los bancos colocan directamente la deuda entre inversores, y que ha logrado amplio respaldo del mercado.
Según fuentes próximas a la operación, media docena de entidades -BBVA, CaixaBank, Citi, Credit Agricole, JP Morgan y Banco Santander- son las encargadas de colocar la deuda, después de que la demanda haya superado los 28.000 millones.
Gracias a este fuerte apetito, el nuevo bono a 10 años se ha colocado en apenas unas horas a un precio final de 95 puntos básicos sobre mid-swap, la referencia de las emisiones a tipo fijo.