Las autoridades prohíben a los profesores de las universidades salir de Turquía
- Además, exigen que todos los que estén de vacaciones regresen a sus puestos
- El gobierno ha retirado la licencia a más de una veintena de medios de comunicación
- Estas medidas excepcionales se suman a la purga de Erdogan tras el golpe
El Consejo Superior de Educación de Turquía ha emitido una orden que prohíbe abandonar el país a todo el personal, tanto profesores como administrativos, de las universidades turcas, según ha informado este miércoles la cadena pública TRT.
La medida va más allá del veto genérico de viajes al extranjero impuesta ya el pasado lunes a todos los funcionarios, como medida de cautela impuesta tras el fallido golpe militar del viernes pasado, y afecta a todos los empleados de las universidades, tanto públicas como privadas.
Fuentes universitarias han confirmado que la prohibición impide incluso a los propios rectores de las universidades abandonar el país. Además, la carta del Consejo, más conocido por sus siglas YÖK, exige que todos los trabajadores de las universidades que estén de vacaciones regresen a sus puestos de trabajo.
Incluso los profesores universitarios turcos que trabajan en universidades extranjeras por acuerdos internacionales deben regresar a Turquía lo antes posible, insiste la carta del YÖK, citada por TRT.
Investigaciones a los empleados de las universidades
Estas medidas se añaden a la exigencia del Consejo, difundida este martes, de que todos los decanos de las facultades, un total de 1.577 académicos, tanto en las universidades públicas como en las privadas, deben dimitir de su cargo.
Además, en su carta, el YÖK exige a los rectores investigar a todos los empleados de sus universidades, tanto a académicos como administrativos, para verificar si tienen eventuales vínculos con la cofradía de Fethullah Gülen, un predicador turco que vive exiliado en Estados Unidos y que el Gobierno turco considera responsable del golpe militar fallido.
Los rectores deben informar por escrito del resultado de sus investigaciones antes del 5 de agosto, según ha agregado TRT.
En el ambiente actual, este comunicado del YÖK abre las puertas a denuncias mutuas "por sospechas de simpatías gülenistas", que afectarán también a los propios rectores, han señalado fuentes universitarias.
Purga de dimensiones excepcionales
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha llevado a cabo una purga de dimensiones excepcionales tras el fallido intento de golpe de Estado del pasado viernes, con casi 50.000 trabajadores destituidos y cerca de 8.000 detenidos. Policías, jueces y profesores, tanto del sector público como privado, han sido apartados de sus puestos de trabajo, mientras que entre los detenidos, además de militares, figuran jueces, fiscales y civiles, según las cifras facilitadas por los medios turcos.
Además, las autoridades han retirado la licencia a más de una veintena de medios de comunicación. El acceso a Wikileaks está bloqueado después de que la web haya filtrado miles de correos electrónicos del partido de Erdogan.
Y esta tarde se esperan más medidas. Erdogan tiene previsto abandonar Estambul este miércoles donde ha permanecido desde el intento del golpe de Estado para presidir el Consejo Nacional de Seguridad y el de ministros, en la capital, Ankara. Dijo que habría anuncios importantes. La prensa local especula sobre lo que puede salir de esas reuniones, cambiarán algunas leyes e incluso habrá intentos de reformar la Constitución para que el gobierno tenga más poder. Se habla incluso de decretar la ley marcial en todo el pais.