España reducirá un 26% sus emisiones de CO2 hasta 2030
- La previsión afecta solo a sectores fuera del régimen de comercio de emisiones
- La Comisión Europea ha propuesto los distintos objetivos nacionales de reducción
- En conjunto, la UE rebajará el 30% las emisiones de CO2 con respecto a 2005
Los sectores no regulados bajo el régimen europeo de comercio de emisiones tendrán que reducir en España sus emisiones de CO2 hasta 2030 un 26% frente a las de 2005, según el reparto de esfuerzos propuesto para la agricultura, la gestión de residuos, parte del transporte y la vivienda.
Estos sectores, en los que está incluido el transporte que no sea la aviación, representaron casi el 60% de las emisiones totales de la Unión Europea (UE) en 2014, de acuerdo con la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario ha propuesto los objetivos nacionales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para el periodo 2021-2030, "basados en un reparto justo, solidario y eficiente desde el punto de vista de los costes y la integridad medioambiental", indica en un comunicado.
Todos los Estados miembros tienen sus propios objetivos nacionales y en común representan una reducción de la UE del 30% de las emisiones de CO2 con respecto a los niveles de 2005. La propuesta reconoce las diferentes capacidades de los países miembros para tomar medidas al diferenciar los objetivos acorde al PIB per cápita, lo que implica que Estados miembros con más riqueza tienen metas más ambiciosas que los que tienen menos.
No obstante, los líderes comunitarios consideraron que este enfoque podía significar para algunos países un coste relativamente alto para alcanzar sus objetivos. Para solucionar esta divergencia, se han acometido ajustes para un grupo de Estados miembros con un PIB per cápita por encima de la media de la UE, para reflejar la eficiencia de costes en una manera "justa y equilibrada".
En total nueve países miembros tendrán acceso a "nuevas flexibilidades" para alcanzar las metas de manera eficiente desde el punto de vista de los costes. En la práctica, esta fórmula les permite cubrir en un porcentaje algunas emisiones en los sectores no cubiertos por el régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) a través de derechos que normalmente hubieran sido subastados. El RCDE cubre la aviación y las grandes instalaciones de los sectores eléctrico e industrial.
Uso del suelo y la tierra
Otra flexibilidad incluida en la propuesta se refiere al uso del suelo y la tierra. A fin de estimular medidas adicionales en ese sector, la propuesta de la CE permite hasta 280 millones de toneladas de CO2 en créditos de ciertas categorías de suelo (praderas y cultivos gestionados y reforestación) para emplearlos por cada país miembro.
Todos los países tienen acceso a estos créditos -en el caso de España un 1,3 %-, pero el acceso a ellos es más grande para aquellos Estados miembros con un porcentaje más grande de emisiones por parte de la agricultura.
La CE presentó en paralelo otra propuesta para integrar el uso de la tierra y la silvicultura en los objetivos de reducción de CO2, de manera que las emisiones de la biomasa en la energía serán registradas y contabilizadas en los compromisos de cada Estado miembro de reducción hasta 2030.
Compensación de las deforestaciones
La propuesta requiere a cada país miembro a asegurar que las emisiones del uso del suelo registradas sean "enteramente" compensadas por una reducción equivalente de CO2 de la atmósfera mediante medidas tomadas en el mismo sector. Si un país miembro acomete deforestaciones, debe compensar las emisiones resultantes mediante la plantación de nuevos árboles (reforestación) o mejorar la gestión sostenible de los bosques, cultivos y praderas existentes.
La propuesta también incluye reglas para contabilizar las emisiones y las reducciones de manera estandarizada en los países.