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La lucha contra el sida deja menos muertes, pero las mismas infecciones

  • En 2015 hubo 2,5 millones de infecciones por VIH, en la media de la década
  • Los fallecimientos disminuyen de 1,8 millones en 2005 a 1,2 millones en 2015
  • En España, los contagios aumentan un 1,5% más cada año de la última década

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Representación del virus del sida
Representación del virus del sida.

La lucha contra el sida en la última década ha dejado resultados contradictorios: mientras el número de muertes se ha reducido en un tercio, la incidencia del virus se mantiene constante a un ritmo de 2,6 millones de nuevas infecciones al año, según la Conferencia Internacional sobre el Sida.

Así lo revela un estudio de la red Global Burden Disease (GBD), publicado en la revista The Lancet y presentado en la cumbre que se celebra en Durban (Sudáfrica), que señala que los nuevos casos han bajado un 0,7% anual entre 2005 y 2015, muy por debajo del 2,7 % registrado en la década anterior.

"Este estudio muestra que el VIH sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública de nuestro tiempo. Más de dos millones de nuevas infecciones anuales representan un fracaso colectivo", explica el director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Peter Piot.

A pesar del esfuerzo global para luchar contra la enfermedad, las cifras se mantienen prácticamente iguales por el incremento de nuevas infecciones en 74 países, entre los cuales destacan Rusia, Egipto, Pakistán, México o Kenia.

Un cartel informativo sobre el VIH y el sida en Monrovia (Liberia)

Un cartel informativo sobre el VIH y el sida en Monrovia (Liberia) EFE

"Si esta tendencia excesivamente alta de nuevas infecciones continúa, pondrá en riesgo la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para acabar con el sida en menos de 15 años", declaró el director del Instituto de Evaluación y Métrica de Salud (IHME, por sus siglas en inglés), Christopher Murray.

"Todo el mundo -incluidos investigadores, políticos, médicos- debe entender que, a pesar de que ahora hay más gente que puede vivir con el VIH, no podremos acabar con el sida sin detener las nuevas infecciones", advirtió Murray.

Los fondos para la lucha contra el sida, estancados

Los resultados del estudio remarcan la necesidad de redoblar los esfuerzos en la prevención de nuevas infecciones, pues los fondos disponibles para la lucha contra el sida se han estancado desde 2010.

Según otro informe de la red GBD publicado en abril, la financiación de proyectos relacionados con el sida tocó techo en 2013 con un presupuesto de 11.200 millones de dólares (10.124 millones de euros), mientras que en 2015 se redujo ligeramente hasta los 10.800 millones (9.762 millones de euros).

En el lado positivo está la fuerte reducción del número de muertes, gracias sobre todo a un mayor acceso a medicamentos antirretrovirales en los países en vías de desarrollo.

En 2005, 1,8 millones de personas murieron por el sida, mientras que en 2015 el número de fallecidos se redujo a 1,2 millones, un 33,3% menos, si bien es una tendencia que no se registra en todos los países por igual, señala el informe.

Mayor incidencia en las mujeres

En cuanto a su incidencia por géneros, los expertos señalan que las mujeres suelen morir más jóvenes que los hombres debido a que, por lo general, se infectan antes, ya que también se inician con anterioridad en las relaciones sexuales.

Según la ONU, el 65% de los nuevos infectados en todo el mundo son menores de sexo femenino y solo en África subsahariana, donde se concentra el 70% de la población mundial seropositiva, tres de cada cuatro adolescentes infectados son chicas.

La disminución de las muertes, unida al mantenimiento de las nuevas infecciones, ha provocado que el número de personas que conviven con el sida haya alcanzado en 2015 la cifra récord de 39 millones de personas, en comparación con los 28 millones del año 2000.

Del mismo modo, el 41% de las personas que viven con el virus está siguiendo un tratamiento antirretroviral (TAR) cuando, a principios de siglo, este porcentaje era solo del 2 %.

"Conseguimos mantener viva a la gente por más tiempo y estas cifras deberían dar esperanza a las personas que siguen estos tratamientos", aseguró Haidong Wang, profesor del IHME.

Sin embargo, la tendencia actual todavía está muy lejos del objetivo 90-90-90 establecido por la comunidad internacional para 2020, año en el que el 90% de las personas infectadas debería conocer su estado, tener acceso al TAR y lograr la supresión viral, es decir, tener una carga viral indetectable.

Aumentan un 1,5% al año las infecciones en España en la última década

España ha experimentado un incremento en el número de nuevas infecciones por VIH desde 2005. En concreto, los contagios han aumentado un 1,5% cada año de la última década, mientras que dicha tasa ha disminuido en la mayoría de los otros países de Europa occidental.

El número de nuevas infecciones por año ha pasado de cerca de 2.000 en 2005 a 2.350 una década más tarde, y el número de personas que viven con VIH ha aumentado de 126.520 a 130.330.

A pesar del incremento de nuevos casos, el número de españoles que mueren por VIH/sida ha disminuido constantemente desde un máximo histórico de 1.490 personas en 2005 -cuando se registró el máximo histórico- a 820 el año pasado.

El informe desvela que un 66% de los más de 130.000 españoles afectados reciben terapia con antirretrovirales, que hacen más lenta la progresión de la enfermedad. Una cifra que se encuentra muy por encima de la media mundial situada en el 41%.

Para el director de Investigación del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, Josep María Haro Abad, uno de los autores españoles que ha participado en el estudio, uno de los problemas es la "trivialización" de la infección y la "falsa confianza en que gracias a los tratamientos se ha conseguido convertir el sida en una enfermedad crónica, algo que no es así", ha afirmado en declaraciones a Efe.

Haro ha señalado que, a pesar de que ha mejorado muchísimo la expectativa de vida, el sida sigue siendo una enfermedad mortal con muchísimas comorbilidades. Además, entre un 25 y un 30% de las personas infectadas no saben que lo están y, según Haro, ellos son los responsables de más del 50% de las nuevas infecciones.