Standard & Poor's hunde a Turquía en el 'bono basura' tras el fallido golpe militar
- Rebaja la nota de su deuda soberana un escalón por la incertidumbre
- Los títulos denominados en liras turcas caen a BB+, un grado especulativo
- Los que están en moneda extranjera, que ya eran 'bono basura, bajan a BB
- El Gobierno turco intenta frenar los temores y afirma que no tendrá efectos
La agencia de calificación crediticia Standard and Poor's (S&P) ha decidido degradar la solvencia de Turquía y hundir la nota de la deuda a largo plazo del país, tanto en moneda local como extranjera, que ahora se considera como bono basura o especulativo, tras el intento fallido de golpe militar del pasado viernes.
Tras una rebaja de un escalón, la calificación de la deuda emitida por Turquía en moneda extranjera ahonda dentro del bono basura y pasa de BB+ a un simple BB, y al mismo tiempo, con un recorte similar, la deuda en moneda local entra en terreno especulativo, pues pierde la categoría BBB- para quedar en BB+.
Además, su visión sobre la futura capacidad de pago del país es negativa porque considera que después del intento de golpe de Estado en Turquía, el escenario político se polariza y se deterioran los equilibrios institucionales, pese a la respuesta unánime de todos los partidos turcos en contra de la asonada, expresada en una declaración conjunta aprobada en el Parlamento este sábado.
Mayor incertidumbre
La agencia espera también un período de mayor incertidumbre que puede restringir las entradas de capital exterior en una economía endeudada como la de Turquía.
S&P cree que la situación económica, fiscal y de endeudamiento del país se puede deteriorar más de lo que pensaba si la incertidumbre política contribuye a debilitar aún más las inversiones.
Las autoridades turcas, en cambio, han asegurado estos días que el fallido golpe militar apenas afectará a la economía turca: el viceprimer ministro, Mehmet Simsek, aseguraba este martes que "el golpe de Estado tendrá un impacto limitado" y que el país eurasiático "será uno de los que más crezca en 2016 dentro de los países de la OCDE".
Evitar el pánico
"No hay motivos para el pánico", aseguraba Simsek en declaraciones a la agencia turca Anadolu, en las que también garantizaba que el país mantendrá su agenda de reformas económicas.
En el primer trimestre de 2016, el PIB turco aumentó un 4,8 % respecto al mismo periodo del año anterior, lo que convierte a Turquía uno de los países con mayor crecimiento económico en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El Banco Central avanzó el domingo que recortaría la comisión sobre los bancos de Turquía hasta el 0% y que proporcionará liquidez ilimitada para mantener el funcionamiento de los mercados financieros tras el levantamiento militar.