Interior estrena los nuevos test de evaluación policial de riesgo de violencia de género
- Es un nuevo protocolo para que los policías evalúen mejor los casos de maltrato
- Pretende detectar violencia machista "incipiente", también entre adolescentes
- Pregunta, entre otras cosas, si el agresor usa las redes sociales para acosar
- El 016, el número de atención a las víctimas de violencia; no deja rastro
El Ministerio del Interior estrena este viernes oficialmente los nuevos cuestionarios de evaluación policial del riesgo de violencia de género, un protocolo cuya elaboración se anunció en abril de 2014 y que tras una primera fase de pruebas comenzará a funcionar para la Guardia Civil y la Policía Nacional de Alicante este 22 de julio. A partir del 1 de agosto se irá extendiendo por todo el territorio nacional hasta quedar implantado en el mes de septiembre, según las previsiones oficiales.
Se trata del cuestionario estándar que realizan los agentes a las víctimas que denuncian violencia de género para tratar de medir el peligro que afrontan por culpa de sus agresores. En función de las respuestas a una batería de preguntas tipo test, diagnostican si hay riesgo o no y si éste es bajo, alto o extremo, y se toman las medidas correspondientes.
El nuevo protocolo, que se incorporará al Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género (VioGén) del Ministerio del Interior, introduce "formas incipientes" de violencia machista como las detectadas entre adolescentes o hacia mujeres con discapacidad, así como la seguridad de los hijos a cargo de las víctimas.
"¿Tiene una nueva relación que el agresor no acepta?"
Entre las novedades del nuevo protocolo, se incorporan ítems nuevos. Por ejemplo, se pregunta a la mujer si existen antecedentes familiares de violencia de género, si tiene discapacidad, enfermedad grave o trastorno, si está embarazada o si tiene familiares adultos o niños a su cargo, junto a datos de su situación laboral y de dependencia o independencia económica respecto del agresor.
Respecto al presunto maltratador, los test tendrán en cuenta si la víctima está en "trámites judiciales de separación y/o divorcio no deseados por el agresor", si la mujer ha entablado una nueva relación sentimental que él no acepta, la situación laboral y económica del supuesto agresor y otros rasgos concretos que puedan revelar su peligrosidad, como si utiliza para el acoso las nuevas tecnologías.
Hasta ahora, el protocolo dictaba que se recomendarán recursos policiales de protección cuando la mujer reuniese 16 indicadores de vulnerabilidad, indicadores que pasarán a ser 39 agrupados en factores, según la información del equipo de la Universidad Autónoma que trabajó en el proyecto con la Secretaría de Estado de Seguridad.
Mayor seguimiento y controles si cambia la situación de la mujer
El nuevo protocolo abarca además la evaluación sobre los casos que realizan periódicamente los agentes, para lo que también se han incluido nuevos indicadores para averiguar si la víctima depende económicamente del agresor, por ejemplo. En la actualidad, se revisan los casos de riesgo alto semanalmente, los de nivel medio quincenalmente y los de nivel bajo, una vez al mes.
En los casos de riesgo no apreciado no hay revisión salvo que nuevos hechos lo motiven, algo que el nuevo protocolo cambiará con alertas trimestrales, así como se aumentarán los controles sobre todas las mujeres recogidas en el sistema VioGén ante situaciones como traslados de residencia, cambios en el régimen judicial u otros hechos relacionados con su caso.
Un trabajo de dos años
Fue en abril de 2014 cuando los ministerios de Interior, Justicia y Sanidad anunciaron un cambio de la evaluación policial del riesgo así como del seguimiento de los casos que una vez diagnosticados, se introducen en el sistema informático.
El objetivo era tanto afinar la evaluación de las víctimas como proporcionar un mejor seguimiento y mayor protección de cada una de ellas en función de la evolución de cada caso a lo largo del tiempo, y a ello se ha dedicado un grupo mixto entre fuerzas policiales y expertos de la Universidad Autónoma de Madrid.
Desde la creación del sistema VioGén en julio de 2007, un total de 430.416 mujeres han estado bajo seguimiento policial en algún momento, incluidas las 41.786 que constan como competencia de los Mossos d'Esquadra en Cataluña, según los datos recopilados por Europa Press.
A 30 de junio de 2016 constaban 51.773 casos activos, mujeres monitorizadas en el sistema tras denunciar violencia de género. En 34.542 de estos casos no se ha apreciado que exista riesgo para su vida o su integridad y en 14.044 el riesgo se considera bajo. Hay 3.048 mujeres en un riesgo tildado por las fuerzas policiales como "medio", un total de 135 en situación de "riesgo alto" y cuatro caso de riesgo "extremo" por violencia de género en España.