Seis de las nueve víctimas mortales del tiroteo de Múnich eran menores de edad
- Ocho de las víctimas tenían entre 14 y 20 años y una novena tenía 45
- Todos eran residentes de Múnich, pero no precisan las nacionalidades
- El agresor es un germano-iraní de 18 años que se suicidó tras el ataque
Seis de las nueve víctimas mortales del tiroteo registrado este viernes en un centro comercial de Múnich eran menores de edad, según han informado los portavoces de la Policía y la Fiscalía en una rueda de prensa, que apuntan a un "acto de locura" sin relación con el Estado Islámico como motivación del ataque.
En concreto, hay tres fallecidos con 14 años, dos con 15 años, y el resto tenían 17, 19, 20 y 45 años. Tres de las víctimas eran mujeres. A estas muertes hay que sumar la del presunto autor del tiroteo, un germano-iraní de 18 años, que se suicidó tras el ataque.
Todos ellos, según la Policía alemana, eran residentes de Múnich y alrededores, aunque no han precisado las nacionalidades. "No podemos decir nada, eso hay que analizarlo e investigarlo", han señalado. Aunque no lo han confirmado, fuentes oficiales consultadas por la agencia France Presse apuntan a que tres de las víctimas eran kosovares, Ankara afirma que hay tres fallecidos turcos y al parecer habría otro ciudadano griego.
Las víctimas fueron abatidas tanto en el área del restaurante como en el centro comercial próximo, y también en la calle. Las autoridades tratan de esclarecer si disparaba indiscriminadamente sobre todas las personas, o apuntaba a un perfil concreto, una duda suscitada por la juventud de los fallecidos.
Diez de los heridos están graves
El ataque ha dejado además 17 heridos, 10 de ellos -entre los que hay un menor de 13 años- de gravedad. Entre los heridos leves, hay cuatro personas alcanzadas con armas de fuego y el resto sufrieron caídas, pequeños cortes o estados de shock.
Ahora se investiga una cuenta de Facebook a través de la cual el tirador de Múnich pudo haber invitado a algunos conocidos a acercarse a la hamburguesería en la que comenzó el ataque. El portavoz policial asegura que en un mensaje, el presunto atacante convocaba a acudir al restaurante, un McDonald's, prometiendo invitar "a algo barato". El atacante llevaba en la mochila munición para disparar 300 balas.