Lula da Silva será juzgado por obstrucción a la justicia en el caso Petrobras

• Un tribunal federal admite la demanda contra el expresidente brasileño
• Se le acusa de sobornar a un exdirectivo de la petrolera para que no colaborara
• Otras seis personas serán también juzgadas por el mismo caso

El expresidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, en una imagen de archivo.

El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva será juzgado por un tribunal federal que este viernes ha admitido la demanda presentada contra él y otras seis personas a las que se acusa de "obstruir a la justicia" en la investigación de la corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

El juez federal Ricardo Leite ha aceptado las acusaciones contra Lula, el exsenador del Partido de los Trabajadores Delcidio Amaral, su asesor Diogo Ferreira, el banquero André Esteves, el empresario José Carlos Bumlai y su hijo Mauricio Bumlai, y el abogado Edson Ribeiro, según ha confirmado el tribunal.

Los cargos se refieren a los supuestos intentos de sobornar a uno de los exdirectivos de Petrobras implicados en las corruptelas de la petrolera, a cambio de que se negara a cooperar con la justicia en las investigaciones.

La acusación, que por primera vez sentará a Lula en el banquillo de los acusados, ha sido admitida tan solo un día después de que el expresidente acudiera, a través de sus abogados, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, para denunciar que es víctima de una "persecución política y judicial" en Brasil.

Comprar silencio por 70.000 euros

El proceso contra Lula arranca de la información revelada por Amaral tras alcanzar un acuerdo con la justicia brasileña; el exsenador ha denunciado que Lula le encargó pagar 250.000 reales (unos 70.000 euros) para comprar el silencio del exdirector de Petrobras Nestor Cerveró, arrestado por las corruptelas en la petrolera.

Amaral, que ejercía como portavoz del Partido de los Trabajadores en el Senado, también implicó en ese asunto a la presidenta Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones desde el pasado 12 de mayo para que el Parlamento juzgue un delito de responsabilidad por iiregularidades fiscales, aunque ella no ha sido citada en el proceso que ha iniciado este viernes el juez Leite.

Según la denuncia presentada por el Ministerio Público, los otros acusados en este caso colaboraron con ese intento de soborno, con lo que responderán por el mismo cargo de obstrucción a la justicia que ahora pesa contra Lula, que gobernó el país de 2003 hasta 2011 y que sigue siendo uno de los líderes más carismáticos de Brasil.