10 clásicos del cómic para disfrutar en verano
- Obras maestras del cómic europeo y americano, de todos los estilos
- Desde el Caballero Luna hasta Philémon, pasando por Gastón el Gafe
Para las largas tardes de agosto os recomendamos 10 clásicos del cómic que nos llegan en estupendas ediciones integrales. Como siempre, por orden alfabético: Arlequín (Dolmen), Caballero Luna 2: Eclipse (Panini), Casacas Azules 1979-1981 (Dolmen), Gastón el Gafe integral 2 (Norma), Historias de Bosnia (Planeta Cómic), Hombre-Cosa 2: Regeneración (Panini-SD), Los Innombrables: Ciclo Hong Kong (Dib>buks), TOP 10 (ecc ediciones), Philémon. Integral 1 (ecc ediciones) y White Indian (Norma).
'Arlequín'
El belga Jean Van Hamme (1939) es uno de los mejores guionistas de la historia del cómic, famoso por tres series tan distintas como imprescindibles: Thorgal, XIII y Largo Winch. Pero también ha creado otros títulos menos conocidos aunque igual de interesantes; como los que está rescatando Dolmen dentro de su colección Al límite, centrada en series clásicas de acción policíacas, thriller y espionaje. Una colección que ya nos ofreció Historia sin héroes, dibujada por Dany. Y a la que ahora se suma otra serie: Arlequín, que consta de tres tomos recogidos en este estupendo integral. Otra lección de cómo realizar un tebeo de suspense lleno de acción, en la línea de personajes como Jason Bourne que, por cierto, sirvió de inspiración a Van Hamme para el protagonista de XIII.
El guionista creó esta serie después de Thorgal y antes de XIII, y el protagonista es Arlequín, el más secreto de los agentes secretos, maestro del disfraz, hasta el punto de que nadie conoce su verdadero rostro. De nacionalidad francesa, elegante y manipulador, es contratado por Paradise Inc., la cadena hotelera más importante del mundo, para misiones de contraespionaje y antisabotaje en las que Arlequín adoptará todo tipo de personalidades y utilizará tanto su sagacidad como sus habilidades atléticas.
En este volumen se reúnen los tres álbumes, inéditos en España, que Van Hamme guionizó con su talento habitual, acompañado por el espectacular dibujo de Dany. Nueva York, Las Vegas y una isla paradisíaca son los escenarios donde se desarrollan unas aventuras cargadas de intriga y mucha acción, con un ritmo influenciado por la narración cinematográfica y que no da descanso al lector. Sin olvidar los divertidos interludios humorísticos protagonizados por el ayudante de Arlequín. Una gran serie de acción y suspense.
'Caballero Luna: Eclipse'
Con este segundo tomo de Marvel Héroes - Caballero Luna 2: Eclipse, Panini termina de recopilar la colección del personaje de los años 80, una de las mejores de la historia de la compañía y que supuso toda una revolución en su momento, por su calidad y porque fue una de las primeras (junto a Ka-zar o Los Micronautas) que pasó a venderse exclusivamente en Librerías especializadas o por suscripción. Un experimento arriesgado que fue un éxito, porque Marvel supo ver que la venta de tebeos en los kioskos tenía los días contados.
Además, al venderse exclusivamente en librerías, los cómics no tenían publicidad, lo que permitía que el guionista, Doug Moench pudiera aprovechar esas páginas extra para contar historias más profundas y elaboradas. A lo que hay que añadir que la censura del Comics Code prácticamente había desaparecido, pudiendo abordar temáticas más maduras. Aunque lo más destacable fue el salto gráfico del dibujante Bill Sienkiewicz, que también aprovechó la coyuntura para abandonar paulatinamente su estilo heredado de Neal Adams (Batman, La Patrulla X) para lanzarse a diferentes experimentos gráficos y narrativos que le convertirían en uno de los mejores artistas de la historia del cómic americano. De hecho, Chris Claremont le reclamó para su nueva colección, Los Nuevos Mutantes, donde el artísta terminó de pulir su estilo.
Destacamos episodios como el nuevo enfrentamiento del Caballero Luna con su enemigo natural, el Hombre Lobo, y una historia sobre el abuso infantil en la que Sienkiewicz utilizaba los garabatos de un niño pequeño como instrumento narrativo (dos de las cimas de su carrera). Pero la llegada del polémico editor Jim Shooter y sus intenciones de relanzar todas las colecciones desde el principio con héroes rejuvenecidos, provocó también la marcha del guionista y la colección cerró pocos números después. Una de las mejores colecciones de la historia de Marvel en dos tomos imprescindibles.
'Casacas azules 1979-1981'
Dentro de su colección Fuera Borda, la editorial Dolmen sigue rescatando algunos de los mejores clásicos del cómic europeo (Johan y Pirluit, Los Hombrecitos, Natacha, Bermudillo, Benito Sansón, Quena y el Sacramús, Poussy, Modesto y Pompón) y, por supuesto, Casacas azules 1979 -1981, de Raoul Cauvin y Willy Lambil, una de las colecciones europeas más longevas y que estaba prácticamente inédita en España. Cuenta las disparatadas aventuras del sargento Chesterfield y el cabo Blutch, militares del ejército de la Unión en la época de la Guerra de Secesión estadounidense (1861-1865). Una serie que, entre carcajada y carcajada, no se olvida de exponer los horrores de la guerra.
Este tomo recupera tres estupendos episodios nunca publicados en castellano. En el primero, Bronco Benny, nuestros protagonistas recibirán la peligrosa misión de atravesar las líneas sudistas para conseguir caballos salvajes que les permitan seguir combatiento (son soldados de caballería). En su misión contarán con la ayuda de un disparatado domador que es el que da título al álbum. En la segunda historia, El padrecito, acabarán atrapados entre los mejicanos y los indios, y su única opción para sobrevivir será hacerse pasar por un párroco y su ayudante, lo que dará origen a divertidos equívocos.
Pero la que quizá sea más interesante es la tercera aventura, Blue Retro, ya que en ella descubriremos cómo se conocieron nuestros protagonistas y cómo llegaron a alistarse, en contra de su voluntad, en el ejército. Tres divertidas aventuras de una serie que nació para tapar el hueco de Lucky Luke (cuando el personaje se fue a otra revista) y que, con el tiempo, se ha convertido en uno de los grandes clásicos del cómic europeo.
'Gastón el Gafe 2'
Considerado el dibujante definitivo de Spirou, André Franquin es uno de los mejores (y más influyentes) autores de cómics de todos los tiempos. Y podía haber seguido triunfando con la serie del botones durante toda su vida, pero prefirió dedicarse a un personaje totalmente opuesto, Gastón el Gafe (28 de febrero de 1957), un «héroe sin ocupación» que en sus orígenes no estaba integrado en ninguna serie de la revista Spirou y que se dedicaba a sabotear el trabajo de sus redactores y dibujantes. Y que muy pronto se convirtió en uno de los grandes clásicos del cómic europeo.
Ahora Norma publica el segundo volumen integral de sus aventuras, en el que se recogen las páginas de realizadas entre 1964 y 1967, cuando se produjeron cambios importantes en el personaje. Como nos cuenta el crítico Alfons Moliné en el prólogo, la serie pasó de ocupar media página de la revista a una página completa, lo que permitió a Franquin desarrollar más los gags y que su dibujo fuera más suelto. Además, en esa época Franquin estaba pensando en ceder el personaje a su ayudante, Jidéhem, que se ocupaba de los fondos. Pero Jidéhem estaba empezando a triunfar con una creación propia, Sofía, lo que provocó que, en vez de dejar el personaje, Franquin se implicase cada vez más.
El cambio a una página también permitió que Gastón saliera al mundo (en vez de vivir sus aventuras únicamente en las oficinas de la revista Spirou), que se ampliara el reparto de personajes secundarios y que el personaje evolucionase. Ya no era simplemente un patoso que quería ser inventor. Sino que se reflejará los cambios de mayo del 68, convirtiéndose en un pasota que nos invita a que pasemos de todo. Por otra parte, su habilidad como inventor se dispara, creando artefactos que ya son legendarios. Y lo mejor de la serie está por venir porque a partir del tercer tomo, veremos algunas de las mejores páginas de Franquin y, por tanto, de la historia del cómic.
'Historias de Bosnia'
Joe Sacco (Malta, 1960) está considerado el mayor exponente del periodismo gráfico gracias a trabajos como Palestina o Gorazde: Zona Segura en los que utiliza el cómic para documentar las consecuencias de los conflictos bélicos en las personas. En los últimos meses, Planeta Cómic está reeditando todas sus obras (en su colección Trazado) y ahora le llega el turno a Historias de Bosnia, un volumen en que recoge uno de los trabajos más reconocidos del dibujante: El mediador (2003), más dos relatos más cortos: Soba y Navidades con Karadzic, publicados originalmente en 2005.
En El mediador, Sacco nos presenta a Neven, un superviviente de la guerra que obtiene dinero, cigarrillos, comida o alcohol a cambio de guiar a periodistas a través de la Bosnia devastada por la guerra. Todo un personaje del que nunca sabemos cuando está mintiendo y cuando dice la verdad, porque sólo ha conseguido sobrevivir a la guerra a base de mentir y de engañar. En los otros dos relatos Sacco se cruzará con todo tipo de gente, desde Radovan Karadzic -el conocido criminal de guerra- hasta Soba, un joven de Sarajevo que lucha por recuperarse del trauma bélico y que lo consigue a través del arte, llegando a convertirse en un artista multimedia en Nueva York.
Periodismo de calidad a través de las viñetas, con historias que siempre dan la palabra a las víctimas y a los supervivientes de la guerra, lo que convierte a estos cómics en algunos de los mejores testimonios sobre los conflictos bélicos de los últimos años. Historias tan duras como conmovedoras que, personalizan guerras que las imágenes de los telediarios han llegado a deshumanizar. ¡Imprescindible!
'Hombre-Cosa 2: Regeneración'
Junto al Caballero Luna, comentado un poco más arriba, el Hombre-Cosa es una de las colecciones más originales e interesantes de los años 70. Fue creada por Roy Thomas, Gerry Conway y Gray Morrow en 1971 y el protagonista es Ted Sallis, un científico que intenta recrear el suero que dió sus poderes al Capitán América y que, tras inyectárselo, cae a las aguas de un pantano que resultan ser un nexo de realidades. El resultado: El Hombre-Cosa, una montaña de barro y plantas con forma humana, que es prácticamente indestructible y suele ser más un espectador que el protagonista de sus propias historias. Pero cuidado, porque si le tienes miedo ardes a su contacto.
Este segundo volumen Hombre-Cosa 2: Regeneración (Panini-SD) vuelve a contar con los guiones del mejor escritor que ha tenido el personaje, Steve Gerber, que utilizando a un monstruo de barro, supo hacer un cómic de autor, sorteando las restricciones del Comics Code (el órgano de autocensura que regía los cómics por aquel entonces) y reflejando los cambios radicales que experimentaba la sociedad norteamericana en los años 70. Por eso nos encontramos temas como la cultura de la droga como algo natural, sectas religiosas, lavados de cerebro, acoso escolar, persecución de homosexuales... El escritor incluso aparece como personaje en uno de los cómics, retomando una larga tradición iniciada por Lee y Kirby.
Historias que cuentan con algunos de los mejores ilustradores de la época, empezando por el gran John Buscema y siguiendo con Pat Broderik, Jim Mooney, Tom Sutton, John Byrne, Jim Starlin. .. Aunque nos gustaría destacar el trabajo de Mike Ploog, un artista genial que destacó en las colecciones de monstruos de Marvel de los 70 y que realiza una de las mejores versiones del personaje. Por cierto esperamos que en futuros tomos de esta imprescindible colección podamos ver alguna de esas series de monstruos de Marvel como la de Frankenstein, que también tenía dibujos de Ploog.
'Los innombrables'
La editorial Dib>buks sigue con la recuperación de una de las series más divertidas, gamberras e irreverentes del cómic europeo, que influyó decisivamente en la historieta francobelga de los años ochenta y parte de los noventa y que convirtió a sus creadores en estrellas. Nos referimos a Los Innombrables, de Yann Le Pennetier (Les Eternels, Lucky Luke, Narvalo, Pin-Up, La Tigresa Blanca, Poison Ivy) y el actual dibujante de Astérix y Obélix: Didier Conrad (Spirou, La Tigresa Blanca).
Los Innombrables: Ciclo Hong Kong, recoge algunas de las aventuras más disparatadas de los protagonistas de la serie; Nick Mc Buttle Jr "Mac", Anthony Key "Tony" y Timothy O'Rey "Tim", tres soldados norteamericanos indisciplinados que, tras pasarse la Segunda Guerra Mundial en la cárcel, deciden hacerse detectives. En esta ocasión, nuestros protagonistas se encuentran en Hong Kong, que por aquel entonces era una colonia inglesa, dedicándose a hacer contrabando de cualquier cosa para intentar comprar el prostíbulo El Loto Rosa. Pero todo se complicará cuando aparecen un navío abandonado lleno de misteriosas urnas y una atractiva espía, Alix, que se cruzará en el camino de Mac, robándole el corazón.
Este segundo integral (tras Los Innombrables: Ciclo cero) está compuesto por los álbumes Aventura en amarillo y El cráneo del Padre Ze. y cómo es habitual en las estupendas ediciones de clásicos de Dib>buks, el tomo contiene 32 páginas de extras con numerosos bocetos y las portadas originales. Además, las dos historias contienen páginas nuevas y algunas han sido redibujadas para esta edición definitiva. Otro clásico que no puede faltar en vuestra tebeoteca.
'Philémon'
El 22 de julio de 1965, en el número 300 de la revista Spirou, debutaba la serie Philémon, del guionista y dibujante Fred (1931 -2013). Una de las obras más importantes del cómic europeo, y mundial, que, inexplicablemente, permanecía inédita en español. Una auténtica maravilla que va a ser publicada en tres imprescindibles tomos por ecc ediciones y que ha sido comparada con Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, y con otras joyas de autores como Jonathan Swift (Los viajes de Gulliver), Winsor McCay (Little Nemo in Slumberland) o George Herriman (Krazy Kat).
Un universo que Fred exploraría durante más de 50 años, hasta su muerte, y en el que se desarrollan las aventuras de Philémon, un joven ataviado con unos vaqueros raídos y un jersey blanco y azul, que descubre mundos fantásticos habitados por seres imposibles en compañía de su asno Anatole (contrapunto cómic del protagonista) y del pocero Barthelemy. En sus páginas las situaciones surrealistas se suceden con naturalidad, los personajes se metamorfosean en casi cualquier cosa, los animales hablan... Puede pasar cualquier cosa, porque el autor se plantea un fascinante juego en el que la imaginación no tiene límites.
Ese juego se ve reflejado también en la forma de dibujar las páginas de la historieta, que acabaría rompiendo la estructura tradicional de la Bd francesa con gran originalidad y audacia. Así, las páginas están llenas de puertas, túneles, corredores, pasadizos, laberintos. y los protagonistas pueden crecer o menguar a gusto del dibujante. Una obra que es un canto a la libertad creativa y que es mucho más que un cómic; es una experiencia que nos devuelve a la niñez, en la que nuestros sueños no conocían límites, como los de Fred. Esperamos ansiosos los dos volúmenes restantes.
'TOP 10'
Galardonada en 2010 con los premios Eisner a Mejor Serie Nueva y Mejor guionista, TOP 10 (ecc ediciones) es otra de esas pequeñas joyas que nos ha regalado Alan Moore. Una miniserie de 12 episodios con la que el creador de Watchmen o V de Vendetta quería trasladar al cómic de superhéores el espíritu de la mítica serie de televisión Canción Triste de Hill Street. Es una de las series que el guionista británico creó para el sello ABC Comics, junto a otras maravillas como Promethea o Tom Strong.
TOP 10 está ambientada en la ciudad futurista de Neópolis, en la que todos sus habitantes tienen algún tipo de superpoder, aparte de encontrarnos con alienígenas, vampiros, dioses mitológicos, superhéroes, acosadores sexuales invisibles... Incluso un Godzilla borrachín y su hijo. Hay de todo menos humanos, por lo que os podéis imaginar que el trabajo de la policía es complicado. Afortunadamente, las fuerzas de la ley también cuentan con agentes muy poderosos que van desde seres invulnerables hasta personas que manejan un arsenal nuclear, pasando por perros dotados de exoesqueletos.
La historia comienza con la llegada a esa comisaria de una nueva agente, Robyn Slinger, recién salida de la Academia de policía y que cuenta con unos simpáticos robots que la convierten en una gran agente. Un reparto coral protagoniza un montón de tramas entrelazadas que van desde las más trágicas hasta algunas realmente divertidas, en una de las obras más originales de su autor (lo cuál, hablando de Alan Moore es mucho decir). Una fantástica serie, que nos sorprende a cada momento, y que tenemos recopilada en un sólo tomo con interesantes extras. Sin olvidar los estupendos dibujos de Gene Ha y Zander Cannon y las espectaculares portadas de Alex Ross. Para no perdérsela.
'White indian'
Frank Frazetta (1928-2010) es, posiblemente, el mejor artista de fantasía heróica de todos los tiempos. Famoso por sus portadas para las novelas de Tarzán, John Carter y, sobre todo, Conan, del que creó su imagen definitiva. Además de haber pintado pósters para películas como ¿Qué tal pussycat? (Clive Donner, 1965) o Ruta suicida (Clint Eastwood, 1977) Actualmente sus obras se venden por cifras que superan millón de dólares y se exponen en las mejores galerías. Además de tener un museo propio.
En el cómic destaca su tira Johnny Comet que sirvió para que Al Capp le reclamara para ayudarle en su mítica tira Li'l Abner y para que la revista Playboy le contratase para ayudar a Harvey Kurtzman en su parodia Little Annie Fanny. Destacan también sus colaboraciones en la revista MAD y las historias cortas y portadas para las revistas de terror de Warren. Pero antes de hacerse famoso con esos trabajos, Frazzeta dibujó cómics durante la década de los cincuenta, destacando la serie White Indian (Norma), por ser de la que más tiempo se encargó, lo que nos permite apreciar su evolución gráfica como dibujante.
Publicada originalmente en la revista de cómics Durango Kid, la serie contaba las aventuras de Dan Brand, un adinerado señorito de Philadelphia cuya novia es asesinada brutalmente el día de la boda por otro pretendiente. Brand logra vengarse, con la ayuda de los indios, y acaba uniéndose a ellos en una América que se estaba rebelando contra el Imperio Británico. Una auténtica joya que permanecía inédita en España y en la que ya se ponía de manifiesto la predilección de Frazetta por los héroes musculosos, que le darían su merecida fama. Los orígenes de uno de los grandes artistas del Siglo XX en una edición a la altura de las circunstancias.