El Arenal Sound supera el cambio de recinto con una respuesta masiva de público

• Crystal Fighters, Love of Lesbian y Vitalic han compartido protagonismo
• Se espera la presencia de 50.000 'sounders' diarios

Espectadores siguen el concierto de grupo La Raíz durante la primera jornada del festival Arenal Sound, la cita musical más multitudinaria del verano nacional.

El festival Arenal Sound ha abierto este jueves las puertas de su nuevo recinto y ha espantado las dudas y las polémicas surgidas en los últimos meses con el espaldarazo de las autoridades provinciales y autonómicas y de los 50.000 asistentes arengados por el mensaje de paz y amor de Crystal Fighters.

Sin embargo, pese a que la planificación del evento musical más multitudinario de España ya esté en marcha para 2017, la localidad que lo acogerá el próximo año es una incógnita.

El propio director del festival, David Sánchez, ha explicado ante los medios que pese al año "atípico vivido", después de que una sentencia judicial ganada por un grupo de vecinos por exceso de ruido les obligara a cambiar la ubicación del recinto principal y separarlo del Beach Club, el festival tenía una "obligación con ellos" y el público finalmente ha sido "fiel".

Las dificultades vividas por el equipo del Arenal, sin embargo, hacen que en 2017 el lugar en el que se celebre deberán sentirse apoyados y con la normalidad como nota predominante.

Este jueves miles de jóvenes han descubierto un recinto nuevo, similar al que se encontraba en años anteriores en la zona marítima aunque pegado a la zona de acampada de Malvarrosa, pero, pese al inconveniente de estar separado de la zona del Beach Club, el espacio es más cómodo en sus accesos y más equilibrado.

La fidelidad del público ha quedado demostrada desde primera hora, pues ya había más asistentes de lo habitual cuando el recinto ha abierto sus puertas, y con La Raíz el escenario principal ha registrado un lleno importante aún a plena luz del día.

Los "sounders" se han movido desde la zona de la playa hasta el nuevo recinto principalmente en los autobuses lanzadera que se han reforzado desde primera hora de la tarde por la organización para evitar colas.

Tras La Raíz, el president de la Generalitat, Ximo Puig, que ha visitado el festival, ha atendido a los medios de comunicación y ha reconocido el "gran esfuerzo" que se ha hecho para que el Arenal se celebre de nuevo en Burriana.

El president de la Generalitat, Ximo Puig (c), asiste a la primera jornada del Arenal Sound. EFE/Domenech Castelló

La Generalitat, ha añadido, "continúa con su apuesta por los festivales de calidad" y ha dicho que la presencia de 50.000 personas en Burriana durante estos seis días es un "éxito memorable", al tiempo que ha recordado que el Consell impulsará la Ley de Turismo y Hospitalidad para "reivindicar el papel turístico de la Comunitat Valenciana y fidelizar a las personas que han creído en el destino".

También la Diputación de Castellón, de la mano de su vicepresidente, Andrés Martínez, ha mostrado su apoyo al festival, el cual viene materializándose cada año con la aportación económica la institución provincial destina a los festivales.

El festival ha dicho Martínez, "más allá de un espacio de fotografía, de VIP o de casta" es un lugar de "trabajo" el cual, ha añadido, "ocupa la Diputación desde hace muchos años" y que promociona-"desde el minuto número uno y en ocasiones quedándonos a solas"- a través de la marca "Castellón, tierra de festivales".

En lo musical Crystal Fighters, que visitan el Arenal por tercera vez -ya lo hicieron en 2014 y 2012- han encendido al público que copaba hasta el último rincón del escenario principal hit tras hit con su mensaje de paz, amor y libertad.

La banda británica ha recordado además a su compañero fallecido en 2014, el batería Andrea Marongiu, y han emocionado a golpe de mensaje neo hippie y de pop-rock electrónico y floreado.

La electrónica ha tomado un recinto abarrotado con Yall, y después con Vitalic -uno de los nombres más esperados de esta edición- y Vicetone.

La organización ha demostrado que puede "plantar" un festival con poco tiempo en cualquier lugar, pues su fuerza reside en los miles de incondicionales "sounders" que a bien seguro seguirán apoyando la cita aunque se desplace unos kilómetros a otra población.