Yann Arthus-Bertrand: "Es más fácil hablar de amor que de ecología"
- El fotógrafo y director estrena este viernes su nuevo documental: Human
- Una película que intenta desentrañar por qué los humanos no somos capaces de convivir
Yann Arthus-Bertrand (París, 1946) lleva casi cuatro décadas denunciando la degradación del planeta con sus premiadas imágenes de la naturaleza, y en los últimos años se ha especializado en fotografías aéreas, habiendo publicado más de 60 libros con sus espectaculares paisajes tomados desde helicópteros y globos aerostáticos. También ha realizado varios documentales de gran éxito (Home, Planet Ocean) para alertar de esa degradación medioambiental.
Ahora va un paso más allá con Human, otro documental en el que vuelve a usar esas espectaculares imágenes aéreas pero combinándolas con testimonios de personas de todo el mundo para intentar contestar a una sencilla pregunta. “Los seres humanos –asegura Yann- somos animales inteligentes y estamos acostumbrados a vivir con empatía. Por ejemplo, en la calle nos preocupamos si alguien se cae y le ayudamos a levantarse. Somos la única especie que lo hace. Por eso me pregunté: ¿Cómo es posible que no seamos capaces de convivir?
“Llevo casi 40 años fotografiando paisajes y animales para denunciar la crisis climática, la deforestación, la perdida de la biodiversidad… y no he conseguido que las cosas cambiasen – confiesa Yann por teléfono desde París- Por eso incluso llegué a deprimirme. Y gracias a Human, me he dado cuenta de que es más fácil hablar de amor que de ecología”.
“Por eso –continúa- aunque el ser humano también estaba muy presente en mis fotografías, porque la naturaleza y el hombre siempre irán unidos, me apetecía dar la palabra a otra gente, sobre todo a la más humilde, que también tuviese algo que decir”.
Imágenes del documental 'Human', de Yann Arthus Bertrand
Imágenes del documental 'Human', de Yann Arthus Bertrand
En qué consiste ser humano
Para contestar a la pregunta de en qué consiste ser humano, el equipo de Yann realizó 2.020 entrevistas, en 60 países (y otros tantos idiomas), durante dos años. La mayoría a gente muy humilde. Desde un hombre que confiesa su amor por su mujer, un niño que recrimina a su madre que le vendiera, una mujer que celebra tener una nevera, un gay que fue apaleado, o el hijo de un terrorista islamista que atentó en Estados Unidos en 1993.
“Hay inteligentísimas respuestas de gente sin estudios” -asegura el cineasta-.
Por ejemplo, un chico brasileño considera que hemos venido a este mundo “a llevar a la vejez la felicidad que tienes de niño”. “Sonreir es el lenguaje que todo el mundo habla”, asegura una muchacha india. Y el ex presidente de Uruguay, José Mújica, nos da una de las claves de por qué no somos más felices: “Nos pasamos la vida trabajando para comprar cosas superfluas, sin pensar que cuando compramos algo no lo compramos con dinero, sino con algo mucho más valioso, el tiempo que invertimos en ganarlo. Tiempo que restamos a nuestra vida”.
“Este documental es una experiencia vital –asegura el fotógrafo-. No creo que se pueda cambiar a nadie con una película pero mucha gente me comentaba al salir del cine que tras verla amaban más a la gente, que había conseguido remover algo en su interior. Y ese era mi objetivo principal, remover los sentimientos de la gente”.
“El sentido de la vida no existe –añade Yann-. Tenemos que esforzarnos en dar sentido a nuestras propias vidas. Y espero que documentales como Human contribuyan a eso, a que reflexionemos sobre nosotros mismos e intentemos cambiar a mejor. Siempre intento ser optimista”.
"El ser humano es bueno"
José Mugica (Izqda.) y Yann Arthus-Bertrand (Dcha.)
La gente sencilla que protagoniza este documental también nos da valiosas lecciones sobre temas universales como la lucha contra la pobreza, la guerra, la homofobia y, sobre todo, el amor, la familia y el futuro de nuestro planeta.
Preguntamos a Yann cúal ha sido la conclusión que ha sacado tras hablar con tantas personas de todo el mundo: “Una buena definición sería que el ser humano es bueno pero no sabe convivir”.
Entre sus conclusiones Yann destaca que: “La gente que menos tiene es la que más comparte, son los más generosos. Y he podido comprobar en mis viajes que cuanto más das, más recibes”.
Además, el fotógrafo también denuncia el machismo que sigue imperando en todo el mundo: “A través de los testimonios de las mujeres, en la película también se habla sobre qué es ser una mujer en un mundo de hombres. Un tema en el que quiero profundizar en mi próximo trabajo, que se titulara Women”.
Piscina en Chengdu, en la provincia de Sichuan, en China
“Es demasiado tarde para ser pesimista”
Aunque muchos aseguran que, a este ritmo de destrucción, la Tierra será irrecuperable dentro de apenas una década, Human nos deja con un mensaje optimista: “Como siempre digo es demasiado tarde para ser pesimista –asegura Yann-. El futuro que nos espera parece muy complicado y solo superaremos los desafíos trabajando juntos. Tenemos que lograr convivir juntos”.
“Todos los días aprendes algo de la vida, de tus padres, de tus abuelos… este trabajo me ha permitido conocer a muchísima gente, de la que he aprendido muchísimas cosas. Hay que estar listo para ser abierto y aprender de la gente y compartir emociones con ella” –concluye Yann-.
El proyecto está financiado por las fundaciones sin ánimo de lucro Goodplanet y Bettencourt Schueller y está disponible en seis idiomas: español, francés, inglés, ruso, árabe y portugués.
Human se estrena en los cines españoles este viernes, 12 de agosto.
Ropa tendida en Bahawalpur, Punjab, Pakistán
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