Al menos cuatro muertos y 35 heridos tras una cadena de explosiones en Tailandia
- La policía ha vinculado los atentados con movimientos separatistas del sur
- La Embajada Española: "La situación es volátil e impredecible"
- Hay una decena de extranjeros heridos
- El conflicto separatista se ha cobrado más de 6.500 muertos desde 2004
Al menos cuatro personas han muerto y otras 35 han resultado heridas, incluidos diez extranjeros, en una cadena de atentados ocurridos entre el jueves y el viernes en varias ciudades y dos de los principales destinos turísticos de Tailandia.
En total, 14 explosivos han estallado, algunos simultáneamente, y tres han sido desactivados en las últimas 24 horas en seis provincias del centro y sur del país. Los fallecidos son de nacionalidad tailandesa y los heridos extranjeros son cuatro alemanes, tres holandeses, dos italianos y un austríaco, según fuentes policiales mencionadas por EFE.
"Las bombas son un intento de generar caos y confusión", ha afirmado el primer ministro y jefe de la junta militar, Prayut Chan-ocha, al tiempo que ha pedido calma y ha asegurado que mantenían el control de la situación durante una comparecencia con los medios, según la agencia de noticias local TNA.
El general Prayut, que usurpó el poder mediante un golpe de Estado incruento en 2014, ha indicado que no era el momento de presionar a la autoridad, sino de colaborar con ella. Un portavoz policial indicó a Efe por teléfono que "las bombas, detonadas a distancia con un teléfono móvil, son del mismo tipo de las que utilizan los insurgentes en el sur".
En una rueda de prensa, no obstante, el jefe de la Policía Nacional de Tailandia ha tratado de desligar los ataques con el terrorismo y los atribuyó a acciones de "sabotaje doméstico". No obstante, varias legaciones diplomáticas en Tailandia, han instado a sus residentes y viajeros a mantenerse alerta frente a nuevos atentados.
Cadena de explosiones: Trang, Hua Hin, Surat Thani, Phuket
La cadena de atentados comenzó el jueves con la bomba que mató a una vendedora tailandesa e hirió a siete personas en un mercado de Trang, la capital de la sureña provincia del mismo nombre.
En las horas siguientes y antes de la entrada de este viernes, se desactivaron dos explosivos en la turística playa de Patong, en Phuket (sur), y estallaron dos bombas que causaron un muerto y 20 heridos, entre ellos los diez extranjeros, en la ciudad portuaria de Hua Hin (centro), situada a unos 150 kilómetros al suroeste de Bangkok.
Ya iniciado el día, otras dos detonaciones golpearon de nuevo Hua Hin, con el resultado de un muerto y tres heridos. Más tarde otra bomba fue descubierta por las autoridades, que procedieron a realizar una explosión controlada, con lo que suman cinco deflagraciones.
En el transcurso de la mañana estallaron además otros once explosivos en las provincias de Surat Thani (sur), Chumphon (sur), Phuket (sur), Phan Nga (sur) y de nuevo Hua Hin.
Los artificieros desactivaron una bomba colocada cerca de un templo budista en Hua Hin y se evacúo un mercado y la oficina de Inmigración de esta ciudad por amenazas de explosivos.
En la ciudad de Surat Thani, a unos 640 kilómetros al sur de Bangkok, dos de estos artefactos explosivos, colocados frente a una comisaría de la ciudad, causaron la muerte de una trabajadora local y tres heridos. La jornada del viernes ha arrojado un balance de dos muertos y ocho heridos, todos ellos de nacionalidad tailandesa.
Además de las bombas, se han producido cinco incendios en Surat Thani, Phang Nga, Trang, Krabi y Nakhon si Thammarat que podrían estar vinculados a la cadena de atentados.
"Situación volátil"
La Embajada Española en Bangkok ha pedido a los turistas y residentes extremar la precaución y evitar las aglomeraciones y los lugares públicos, en un mensajes publicado en la red social Twitter en el que informa que no hay constancia de ciudadanos españoles entre las víctimas.
"La situación es volátil e impredecible", han advertido los responsables de la legación en un comunicado a sus ciudadanos en Tailandia. "Ahora mismo, hay un alto riesgo de nuevos atentados. Recordamos que las autoridades tienen capacidad y competencias para establecer medidas de control y seguridad, cortes o controles policiales en las calles, evacuación de edificios, así como otras medidas de excepción", recomiendan.
Varios países, entre ellos Estados Unidos, han emitido alertas a sus ciudadanos residentes o que se encuentran de visita en Tailandia. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania también ha advertido a sus nacionales de la posibilidad de nuevas explosiones y recomendó la "máxima precaución".
Un conflicto separatista y más de 6.500 muertos desde 2004
La ex primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, quien gobernó el país desde las elecciones de 2011 hasta que el golpe militar de 2014 derribó su Gobierno, ha condenado los atentados por daño humano y el impacto a la economía y la imagen de la nación. Tailandia esperaba alcanzar este año las visitas de 30 millones de turistas.
Las explosiones en Bangkok y otras ciudades del centro y norte del país no son habituales. Al igual que en anteriores incidentes vinculados con ataques terroristas o la insurgencia del sur, ningún grupo ha reivindicado la autoría de las explosiones.
No es la situación que se vive en el sur del país, donde atentados y ataques son habituales. La zona es escenario de un conflicto separatista que se ha cobrado más de 6.500 muertos desde 2004. El 17 de agosto de 2015, 20 personas murieron y 125 resultaron heridas cuando estalló una bomba en el templo de Erawan, en el centro comercial de Bangkok.
La cadena de atentados se produce unos días después de que los tailandeses aceptasen en un referéndum la Constitución propuesta por la junta militar y abriesen el camino a la celebración de elecciones generales en 2017 para restablecer la democracia, aunque sea con una Carta Magna más restrictiva que su predecesora.