Díaz Canales, guionista de 'Corto Maltés': "El mío es un oficio casi invisible"

• El guionista y dibujante es una de las estrellas de Viñetas desde o Atlántico
• También ha presentado su primer cómic como autor completo Como viaja el agua

Detalle del Corto Maltés de 'Viñetas desde o Atlántico'

El autor y guionista madrileño Juan Díaz Canales ha asegurado que su transición hasta completar un libro como dibujante ha sido "una historia con final feliz", en especial porque escribir los guiones de los cómic es un oficio "un poco invisible".

Con motivo de su estancia en el salón internacional del cómic Viñetas desde o Atlántico, Díaz Canales relata su experiencia como guionista de Corto Maltés (Norma) y también su trabajo en la primera novela gráfica en solitario que ha completado, Como viaja el agua (Astiberri).

Destaca que aunque "en el mundo del cómic" es conocido por sus guiones, es un "aficionado de largo término desde niño" y tiene un "pasado y presente profesional vinculado a la animación como dibujante.

"Es una mezcla explosiva porque tengo la oportunidad, el altavoz y el accedo a editar mis obras o encontrar un editor. Pude coger los mandos y realizar yo solo una obra completa en la que aproveché esa libertad de formato que tenemos últimamente. Ha sido una historia con final feliz porque ha sido la realización de un deseo", ha subrayado.

"La gente minusvalora el oficio de guionista"

Díaz Canales ha sido capaz de desarrollar varios trabajos a la vez, lo que ha conseguido en diferentes momentos intercalados entre los proyectos.

"El oficio de guionista, al ser un poco invisible, la gente tiende a minusvalorarlo. Se piensa que lleva mucho menos tiempo que el que lleva en realidad", comenta.

Sin embargo, al trabajar "con varios equipos artísticos" existen "tiempos muertos" y él ha sido capaz de "rellenar los huecos con diferentes proyectos" y "avanzar" en su "propia obra durante tres o cuatro años".

Guionista de Corto Maltés

Respecto a su actividad en Corto Maltés reconoce que cuando se lo propusieron no dudó "ni un momento" porque aunque "existe una gran responsabilidad, pesa más es ese tren que pasa solo una vez en la vida".

"Hugo Pratt dejó dicho que a él no le importaba que alguien, después de su muerte, siguiese con su personaje. Es un personaje con esa vocación de clásico. Mi relación con él es afectiva, como un viejo amigo. Me ha acompañado todos estos años en que he hecho la transición de lector a autor", ha declarado.

Los lectores le transmiten la "sensación del amigo que vuelve", por lo que está satisfecho con el resultado de "una aventura muy bonita que afortunadamente tiene continuidad".