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La justicia argentina investigará el asesinato de Federico García Lorca

  • Admite la denuncia que presentó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica
  • Se incorpora a la causa que investiga la jueza Servini por crímenes contra la humanidad
  • Un informe de la Jefatura Superior de Policía de Granada fechado en 1965 alude al asesinato de Lorca

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Federico García Lorca en una audición en Radio Stentor durante su estancia en Buenos Aires en 1933
Federico García Lorca en una audición en Radio Stentor durante su estancia en Buenos Aires en 1933.

La justicia argentina investigará el asesinato del poeta Federico García Lorca, del que se cumple el 80 aniversario, después de que el caso haya sido incorporado a la causa que investiga en Buenos Aires la jueza María Servini por crímenes contra la humanidad.

Concretamente, la jueza Servini ha admitido la denuncia que presentó el pasado abril la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), presidida a nivel nacional por Emilio Silva, y ha enviado ya el exhorto pertinente a España, según han informado a Europa Press fuentes del caso.

La asociación decidió llevar el asunto ante Servini, que lleva varios años investigando los crímenes franquistas, tras la aparición, en abril del pasado año, de un informe de la Jefatura Superior de Policía de Granada fechado en 1965, que alude al asesinato de García Lorca en el entorno de Fuente Grande, en Alfacar (Granada).

El referido informe, que mostró por primera vez la versión oficial del régimen franquista sobre la muerte del poeta, señalaba que García Lorca fue fusilado junto a otra persona y define al poeta como "socialista y masón", a la vez que le atribuye "prácticas de homosexualismo, aberración que llegó a ser vox populi".

En las inmediaciones de Fuente Grande "fue pasado por las armas"

Dice la denuncia que presentó la ARMH, que, cuando se produjo la rebelión liderada por Franco, García Lorca se encontraba en Granada, hasta donde había llegado días antes de Madrid, ciudad en la que residía. El documento añade que, en el lapso de pocos días, se practicaron dos registros en su domicilio, tras lo cual se refugió en casa de sus amigos, los hermanos Rosales Camacho, falangistas, donde permaneció hasta su detención, que el documento sitúa entre los últimos días de julio y los primeros de agosto de 1936 y que se produjo con una orden procedente del Gobierno Civil.

Una vez efectuada la detención, se condujo a García Lorca a los calabozos del Gobierno Civil y se interesaron por él los hermanos Rosales Camacho y el jefe local y el jefe de milicias de Falange, quienes tras entrevistarse con el entonces gobernador civil no consiguieron la libertad del detenido.

La denuncia recoge que García Lorca fue sacado del Gobierno Civil "por fuerzas dependientes del mismo" y conducido en un coche al término municipal de Víznar junto a otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen y que, en las inmediaciones de un lugar conocido como Fuente Grande, "fue pasado por las armas". Dice el documento que fue "enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco (...) en un lugar que se hace muy difícil de localizar".

A partir de este relato, la ARMH trasladó a la jueza la importancia de este caso para la configuración del que considera un "contexto de crímenes contra la humanidad" y que "resulta indispensable" contar con toda la documentación vinculada a este hecho que pueda encontrarse en los archivos del Ministerio del Interior español.

Como medida de prueba, solicitaron que se remitiera un comisión rogatoria al Juzgado de Instrucción de Madrid que correspondiera por turno para que recabase del Ministerio copias certificadas del expediente de la Jefatura Superior de Policía de Granada de 1965, así como toda documentación que obre en sus archivos relativa a la detención y homicidio de García Lorca.